XXIII. Faltan dos semanas

Ashley

Estamos a dos semanas de nuestra boda y estoy super emocionada. Ya tengo mi vestido, fuimos con Jenny a dos lugares, me habré tallado como diez vestidos. Después de haberme probado nueve, me probé un vestido hermoso, con tela transparente desde el cuello alto hasta el área donde empiezan mis pechos, luego ya empieza la tela blanca con un corte en corazón, se ajusta a mi cuerpo hasta el área de mis caderas donde ya afloja un poco. No es muy pomposo, es sencillo con un poco de pedrería y sin mangas. Es perfecto para mí, solamente espero que a John le guste tanto como a mí. Jenny me aseguró que era el que mejor me quedaba y de que les iba a fascinar a todos, en especial a John.

Jenny se ha portado de maravilla conmigo y estoy muy contenta de haber encontrado una buena amiga y trataré de mantener nuestra amistad cuando me vaya al extranjero. Después de escoger el vestido fuimos a buscar unos últimos detallas que nos hacían falta para nuestra boda. Así que ya casi está todo listo.

Mañana nos entregan las invitaciones, las cuales podremos repartir la otra semana. Solo me falta escoger mi maquillaje y peinado. La verdad es bastante trabajo planear una boda, no quiero ni pensar como sería planear un más grande, es realmente agotador, pero me lo he disfrutado, después de todo uno sólo se casa una vez en la vida.

Estoy en el hospital y me encuentro en el pasillo con el doctor Alex, quien se me acerca y me da unas instrucciones para una paciente. Debo admitir que últimamente se ha comportado como un caballero y completamente profesional, así que me agrada como compañero de trabajo y John ya no tiene nada que decir al respecto.

Vamos platicando juntos por el pasillo, cuando veo a John del otro lado, viene distraído leyendo lo que parece ser un expediente. Veo que se le acerca una mujer, alta y rubia y le toca el hombro para llamar su atención. John se da la vuelta y sin más, la rubia despampanante lo besa. ¡Esa mujer está besando a John!. No soporto ver la escena, me doy la vuelta y salgo corriendo en dirección al cuarto de descanso. Escucho que Alex que me llama un par de veces, ¡Ashley!, ¡Ashley!, pero no me detengo y sigo mi camino, en este momento no quiero ver o hablar con nadie. No sé ni que pensar.

******

John

Estoy en el hospital en uno de los pasillos y siento que alguien me toca el hombro. Me volteo y me encuentro con Marla. No me da tiempo de decir nada, ni de reaccionar, y ella me besa. Me muevo lo más rápido que puedo, retrocedo y la empujo ligeramente para no lastimarla.

- ¿Qué haces? –

- Hola John, ¡sorpresa! –

- Hola Marla. ¿Qué haces aquí? –

- Vine a este país a una boda y me acordé de que tú me contaste que estarías trabajando en este hospital. Te llamé ayer pero no contestaste, así que decidí darte la sorpresa. –

- Escucha Marla, debo contarte que tengo novia, estoy comprometido y en dos semanas es mi boda. –

- ¿Qué? –

- Sé que en un tiempo estuvimos en algún tipo de acuerdo para frecuentarnos, pero ahora yo estoy en una relación y le soy completamente fiel a mi pareja. Así que te voy a pedir que no vuelvas a besarme. –

- ¿Estás hablando en serio? ¿después de lo bien que la pasamos juntos? –

- Marla, sabes que nunca tuvimos una relación seria. Simplemente eran encuentros esporádicos. También recuerda que llegamos al acuerdo de terminar con eso cuando me vine a mi país.

- ¡Eres un idiota! –

Se dio la vuelta y se fue. Nunca imagine verla aquí y mucho menos que se me acercara de la forma en que lo hizo. No sé ni siquiera porque acepté salir con ella en esa época. Estoy dándole vueltas a mi mente cuando siento que alguien me da un empujón.

- Realmente eres un idiota. –

- ¿Alex? –

- ¿Sabes que vi todo lo que pasó? –

- ¿En serio? –

- Sí. Y no fui el único imbécil. –

- ¿Qué quieres decir? –

- Que Ashley venia conmigo cuando te vimos besar a la rubia postiza. –

- ¡¿Qué?! –

- Como lo oyes, yo me quedé a ver el resto, pero ella no. En cuanto los vio, salió corriendo en dirección al área de descanso. –

- Debo encontrarla –

Salí corriendo de allí a buscar a Ash, no puedo creer que allá visto eso. Debe de estar pensando lo peor. Debo encontrarla y explicarle todo. No puedo creer lo que está pasando. Llego al área de descanso y no está allí. Busco por todo el lugar y no la encuentro, a todos los compañeros que veo les pregunto si la han visto pero todos me dicen que no. Así que regreso al área de descanso para ver si sus cosas aún están allí.

Llego al área de descanso y veo sus cosas, lo que significa que aún sigue en el hospital, pero ¿Dónde estará?, estoy desesperado y empiezo a desordenar mi cabello porque no logro encontrarla. En eso entra Karla al área.

- ¡Karla!, ¿has visto a Ashley? –

- No la he visto, pero por tu aspecto desesperado, puedo decirte que creo que esta en el baño de mujeres de a la par. –

- ¿Porqué lo dices? –