CAPITULO 20

• ¿Qué hiciste Charlie? – pregunta Crystal
• ¿No le contaste a tu novia, acaso no existe la confianza? – digo arrogante
• ¿Confianza?, ¿Cómo la de mi hermano y la tuya?, que se tiene que enterar por otras personas? –
• Exacto, como esa – sonrío mientras me cruzo de brazos – Tu novio me besó, sin importar que fuera la novia de su hermano – digo en dirección a Crystal
• Te odio – susurra Charlie en mi dirección
• Lo mismo digo – respondo seria
• Vámonos Ale – susurra Lou en mi oído

Lo tomo de la mano y empezamos a caminar hacia su habitación, al estar ahí, me acosté y puso música para pasar el rato.

Recostada en su pecho, escuchando su corazón latir, me tranquilizaba siempre. Nuestra paz se vio arruinada por el sonido de mi celular avisando un nuevo mensaje. No sabia que desde ese momento vendría lo malo.

• ¿Quién es? – preguntó al ver que Lou tomo mi celular
• No lo tienes registrado – dice en un tono que no logro descifrar
• ¿Qué dice? – pregunto acercándome a él, pero se aparta de mi y lanza el celular – hey, tú me pagaras mi celular – digo en broma, pero no responde – puedes al menos responderme –
• Toma tus cosas, te llevaré a tu casa –
• Espera, ¿Qué? – digo confundida, rápidamente me levanto y tomo mi celular para ver que decía aquel mensaje

“Tic toc, el tiempo avanza Masson”

“¿Con quién de los dos Baker te quedarás, o harás lo mismo que antes?”

• ¿Te vas a enojar por esto? – no recibo respuesta - ¿Por un mensaje anónimo?, ¿Por una persona que no tiene el valor suficiente de dar la cara? –
• Ya ni sé que creer, no sé mucho de ti, no tienes un buen pasado – murmura
• Eso dolió – digo mordiendo mi labio inferior
• Donde hubo fuego, aunque no queden cenizas, siempre miraras y vas a recordar algo que ardió – murmura con la cabeza baja
• ¿Qué estas tratando de decir? -digo con un nudo en la garganta  
• Pienso que Matthew si tenía razón cuando decía que te gustaba Jacob y por eso no quieres levantar la demanda porque no quieres – le di una bofetada sin dejarlo terminar de hablar
• En tu vida vuelvas a decir algo así, no sabes nada –
• EXACTO - grita – no sé nada de ti – dice dolido – al parecer no me tienes la confianza suficiente –
• Sabes lo suficiente de mí, más que alguna otra persona – susurro abrazándome – pero al parecer eso no es suficiente, no soy suficiente – digo sentándome en el piso
• ¿Cómo que no eres suficiente? - comenta alzando una ceja

Ya habíamos hablado de mis inseguridades y muchas veces, Louis se molestaba ligeramente de que no me sintiera suficiente, prefirió guardar silencio cuando vio que la cagó. Se acercó a mí y se arrodillo entre mis piernas con el entrecejo fruncido.

• Escuchame bien Aleksandra Masson, te quiero con todo mi corazón, eres lo suficiente, tu llenas el vacío que tenia en mi corazón, y ni se te ocurra volver a pensar que no eres suficiente porque tendré que explicártelo de nuevo pero no será de una linda manera como ahora – se inclinó un poco y dejo un casto beso en mis labios.

Ya había hablado sobre mis inseguridades, con mi psicóloga, con Charlie y con él, y aunque dijera demasiadas cursilerías, eso era lo que me hacia falta, escucharlas de su boca, de la boca de mi novio, mi tierno y adorable novio.  

Salió de la habitación y yo seguí ahí en el piso, aun queda la incógnita de saber quien rayos envió ese mensaje, y era más que obvio. Después de unos minutos Lou ingreso a la habitación con un vaso de leche y un paquete de galletas, él si sabe como consentirme. 

Estábamos a mitad de semana, nuestra ultima semana de clases antes de las vacaciones de invierno. Estábamos todos en el área común del colegio cubriéndonos del frio del invierno que ya estaba llegando a la ciudad, cuando mi celular sonó por una nueva notificación.

“Tic Toc, cada vez se acerca más el aniversario y tu tiempo se acaba”

Lancé el celular y me levanté huyendo de ahí, sin importar los llamados de Louis. Al salir a los jardines el viento pego directo haciendo que me encoja del frio.

• No puedo con esto, tenías razón cuando dijiste que el pasado siempre regresa, y parece que ya lo está haciendo – susurro cuando siento los brazos de Michael a mi alrededor
• ¿Y si rastreamos el número, investigamos de donde viene o de quien es?, sabes que no es problema para nosotros –
• Ya lo intenté, del primer mensaje no tienen registro, al aparecer lo compraron y después se deshicieron de el –
• ¿No tienes idea de quien pueda ser?, no sé tal vez Jacob –
• Lo conozco y no haría algo así, es más de hacer las cosas directamente –
• Tranquila no dejaré que nadie te haga daño – dice dándome un beso en la mejilla – anda, hay que regresar, nos vamos a congelar – dice burlonamente