C A P I T U L O 2 6

Había hablado con el señor que conocí cuando Cameron me llevo a aquella exposición, me había pasado algunos contactos que me iban a ayudar para vender algunas pinturas que había hecho.

Martha, así se llamaba la señora que podría decir que era mi representante, ella estaba segura de que yo tenía potencial en esto o al menos eso dijo, insistió en hacer la exposición lo antes posible alegando con que los clientes siempre quieren apoyar a artistas nuevos, lo tenía planeado para el próximo mes, claramente yo no me negué, una exposición era lo que necesitaba. 

Y a pesar de que lo hacía por el dinero que iba a conseguir una gran parte de mi estaba emocionada, nerviosa y aterrada, nunca había expuesto mi arte a tantas personas y menos lo pese en hacer de una manera tan precipitada.

Y esa novata mía que tenía se estaba mordiendo las uñas a más no poder, ni siquiera había acabado mi carrera y ya estaba corriendo.

Gracias a la premura de todo el asunto estaba obligada a invitar a todas las personas que quisiera pero de manera rápida y es lo que trataba de hacer pero creo que mis amigos y familia necesitaban tal vez un poco de contexto, era necesaria toda la prisa de las invitaciones para ver qué lugar se tenía que rentar para la cantidad de personas.

Obviamente no les mencione nada acerca de Tomas, mi noticia era más diciendo que se presentó la oportunidad y la tome, y como era de esperarse todos lo habían tomado bien, solo me faltaba decirle a Marck.

Pero el decirle a él conllevaba que por fin tendría el tiempo de decirle todo lo que estaba ocurriendo, y tal vez era una excusa pero ninguno de los dos había tenido tiempo, le había comentado que había algo que quería hablar con él pero su agenda no estaba muy disponible al parecer, y yo no estaba lista para que me mandaran a China.

Pero tengo que seguir corriendo.

Entre a la cafetería buscando a Marck con la mirada, sentía el estómago hecho un nudo cuando lo visualicé en una de las mesas.

Ya sabes lo que tienes que decir, tranquila, ya lo ensayaste miles de veces.

—¡Hola! —salude intentando sonar animada.

—Pero si es mi hermosa Holly —me contesto sonriente.

El Inicio de la conversación fue divertida, creo que por eso me gustaba estar con él, era divertido, coqueto y despreocupado, creo que si lo hubiera conocido de una manera diferente estoy segura que me hubiera enamorado de él.

—Bien, tengo que decirte algo serio —comente después de un rato de risas, sentía como me estaba mordiendo mi labio nerviosa, como si fuera un chicle.

—Entiendo, te escucho —se acomodó en su asiento con las manos en la mesa pero tranquilo, con una sonrisa.

—Hace unas semanas vi a Tomas —solté —él me amenazo con pagar una gran deuda que él tiene, pero  supongo que ¿eso ya lo sabias no? Porque yo estaba preocupada para que no te metieran en este asunto pero creo que tú ya te adelantaste.

Marck soltó un largo suspiro y se rasco la parte de atrás de su cabeza.

—¿Es por lo de la llamada no?, Escucha yo no sé qué es lo que tiene Tomas que ver contigo, pero me amenazó con meterla en tus trapos sucios si no cumplías tu parte.

—¿Meterla?

—Te comente que conocí a una chica, yo —hizo una leve pausa —yo me enamore de ella, creo que es así y no quiero que otra vez todo salga mal, entiendo lo que paso contigo pero ella es única y especial y no estoy dispuesto a que le pase algo, no sabía exactamente qué es lo que Tomas planeaba, solo me amenazo antes de entregarte el teléfono.

Se me cerró la garganta con solo analizar lo que me estaba diciendo.

— Entiendo, yo-yo prometo hacer todo lo posible para qu … —No pude continuar cuando vi como sus facciones se escurecían.

—No intentaras nada Holly, o te encargas tu a tu modo o lo hare yo al mío, y créeme que no me importa mucho los limites morales —sentenció.

Entendí en ese momento que estaba completamente sola, no había nadie a quien pudiera acudir, no podía acudir a mi familia, tampoco a mis amigos y no podía ir con él a buscar refugio, me sentía extremadamente sola y angustiada.

No sabía que la soledad se sentía de esta manera.

¿Me voy a sentir así siempre? ¿Voy a poder algún día confiar en alguien y que este ahí para mí siempre? ¿Sin importar nada? ¿Algún día lo tendré?

No fui muy consciente de lo que paso después, solo sentía un gran vacío en mi interior y una desesperación.

Sin la ayuda de Marck no sabía cómo conseguí ese dinero, no quería rendirme y darme por vencida, quería cumplir mis seños y ser egoísta por una vez en mi vida y vender mis cuadros.

¿Pero que tanto va a implicar que yo me de ese lujo? ¿Es que soy tan ingenua que creo que con mi exposición pueda recaudar tanto dinero?

Creo que aunque se la respuesta me da miedo decirla en voz alta.

……….

Veía siempre se reojo a Cameron por la universidad, parecía como si hicieran que estuviera en mi camino apropósito. Intentaba evitarlo lo más que podía ya sea irme para el lado contrario o solo hacer como si él no existiera.

Sabía que tenía las intenciones de acercarse para hablar pero ¿de qué hablaríamos? ¿ de cómo me utilizo?

Preferí concentrarme a mis amigos e ignorar la mirada intensa que Cameron me dirigía.

—Entonces ¿quién quiere ir? —pregunto Axel.

—¿A qué cosa exactamente?

—A ir a una fiesta Holly, sería en la noche a eso de las 11 creo que te vendría bien un poco de diversión —me respondió Malia con un tono burlón.

—Si mi día se acomoda con gusto lo haré—Divague un poco en mi respuesta o eso sentí, no quería caer en el típico cliché donde la protagonista va a una fiesta con sus amigos, se emborracha y todo va de mal a peor, lo siento pero mi vida ahora esta lo suficientemente ocupada para que me de ese lujo de ser la chica típica.

Pero a mis amigos no les desagrado mi respuesta del todo, supongo que sabían que es lo más que podían obtener de mí.