No se va

“En lo más simple que hay: es quiero que te quedes porque te amo.”

Simón Vargas, Morat.

“Del otro lado de la mesa podía contar constelaciones completas cuando me perdía en sus ojos. Ojalá nadie más encuentre ese pequeño universo.”

Y si en ese segundo cerraba los ojos podía escuchar su voz susurrando mi nombre detrás de esas palabras. Si me lo hubiese permitido hubiera sentido sus manos acariciando mi rostro en el intento de un beso fantasma, quizá hubiera encontrado un “te amo” de incógnito y yo hubiera desistido a la resignación. Pero no, no necesitaba descifrar mensajes para saber o imaginar que aún me quería a su lado. Necesitaba escuchar de sus labios que no tenía dudas, que definitivamente no se iba porque… porque… porque todavía me amaba. Porque aquella noche en la que tomó por primera vez mi mano le había sido suficiente para saber que la historia era diferente a cualquier otra. Porque el roce de nuestros labios le hacía saber que aquellos besos en el aire eran bastante como para convencerse de que un amor así no se olvida. Y ahora, mientras escribía aquello, los recuerdos que pesaban eran la prueba que necesitaba. Pero… Al final, los únicos dedos que se deslizaban en un “Te necesito” desesperado, eran los míos. Así, sin vueltas, del modo más sencillo de entender, sin dar lugar a las confusiones, con un único destinatario. Y al final también, se movían ágiles para borrar cualquier rastro de debilidad, cualquier síntoma de amor, para volver a colocar por encima de todo un cartel luminoso lleno de orgullo.

¡Tan fácil que es enamorarme y tan difícil olvidarte! Siempre fue así. Antes de serlo todo y ahora que somos nada. Y aunque me duela ver tu foto, yo entreno a mi corazón roto por si mañana él te vuelve a encontrar, por si por esas casualidades la vida nos permite coincidir por medio del mejor de los caminos, como hasta ahora, porque quiero que sepas que tu recuerdo no se va, que nunca querría que se fuera, porque aunque lo intente, “no quiero que te vayas, que desaparezcas, te quiero a ti y con eso me basta”. Aunque sea tarde, por si tu corazón busca algún dueño, de verdad espero que te acuerdes de mí.