AMOR A TRAVÉS DEL TIEMPO: Gabriella y Leonardo

**ALMAS GEMELAS: GABRIELLA Y LEONARDO**

[700 AÑOS DESPUÉS]

(MÁLAGA, AÑO 2011)

Escapé hacia lo alto del edificio y contemplé el campus. Pronto se descubriría aquello que tanto habían ocultado, todo el instituto estaba perdido al igual que yo. Mi vida había estado en peligro desde el primer día que llegué a este lugar.

En ese momento alguien agarró mi hombro, mis ojos se encontraron con los de Leo convertido en vampiro, y mirándome con aquella seriedad que conocía en él.

- Tengo miedo, Leonardo.

- No te preocupes, María Gabriella, tu vida terminó aquí, pero es el inicio de una nueva - las palabras que iba a pronunciar me daban miedo.

- Tengo miedo de ti. Temo que me dañes.

- No debes temer, estoy aquí para protegerte y no dejarte sola -me dijo, sus ojos tenían ese color rojo a su alrededor y tocó mi rostro con sus pálidos y fríos dedos- ¿Aún me tienes miedo, Ella?

- No. Sí he de morir hoy, me sentiré feliz de haberlo hecho en tus brazos; en tu mundo, uno puede ser como quisiera ser.

- Y ahora, también será tuyo... - Se acercó a mis labios y me besó, después se inclinó a mi cuello e insertó sus colmillos en mi piel, sentí como bebía mi sangre como aquella noche en 1311. Al reincorporarse, se hizo una cortada en su muñeca y la acercó a mis labios; lo miré y sin más bebí su sangre para concluir mi transformación. Al levantar mi vista hacia Leo, observó mis facciones: Mi cabello se tornó en una especie de caoba, mi piel se volvió blanca como una hoja de papel y mis ojos grises obtuvieron ese color rojo sangre como los de él- Eres tal como te recuerdo... estás hermosa.

- Gracias a ti, ya no estaré sola. -Con mi nueva apariencia estaría enfrentando a la sociedad estudiantil del Instituto Andrea García II, aquella chica que todos pensaban débil y fuera de la sociedad había desaparecido, y estaban frente a la nueva María Gabriella Álvarez.

Las semanas transcurrieron luego de aquel ataque que sufrió la escuela y todo había vuelto a la calma que siempre había rondado; para esas alturas había aprendido de Leo que fui a quien había estado buscando desde 1311 y las imágenes de aquellos tiempos se presentaron en mi mente, tomó vario tiempo antes de que pudiese encontrar al amor nuevamente en alguien y finalmente se hallaba frente a su Alma Gemela, sintiéndose feliz por saber que lucharía en esa nueva vida junto a él.