Capítulo 13: El Fin de la Maldición

Ethan se acercó a ella y la tomó en sus brazos. — Lo hicimos, Amelia. Lo hicimos. — dijo Ethan, con la voz cargada de emoción.
Amelia se aferró a él, con el corazón latiendo con fuerza. La confrontación con Lord Blackwood había sido terrible, pero habían salido vivos y habían conseguido hacer justicia.
— No creo que haya sido tan fácil como creíamos — dijo Amelia, con un gesto de incertidumbre. — ¿Qué va a pasar con la maldición de Blackwood Manor?
— Creo que ya no existe. — respondió Ethan, con un tono tranquilizador. — La maldición era el secreto de Lord Blackwood. Ahora que la verdad ha salido a la luz, la maldición ha desaparecido.
— Espero que tengas razón. — dijo Amelia, con un gesto de duda.
El oficial Williams se acercó a ellos. — Gracias por su valentia. — dijo el oficial Williams, con un gesto de agradecimiento. — Sin ustedes, no hubiéramos podido hacer justicia.
— Solo queríamos hacer lo correcto. — respondió Amelia, con un gesto de humildad.
— Sí, lo hicieron. — dijo el oficial Williams, con un tono de afirmación. — Y han salvado muchas vidas.
El oficial Williams se fue con los policías a registrar Blackwood Manor. Ethan y Amelia se quedaron solos en el desván, con un sentimiento de alivio y tranquilidad.
— Esto ha sido una aventura increíble. — dijo Ethan, con una sonrisa.
— Sí, pero espero que no tenga que volver a pasar por algo así nunca más. — respondió Amelia, con un gesto de horror.
— Yo tampoco. — dijo Ethan, con un tono de acuerdo. — Pero al menos hemos salvado a muchas personas de la maldición.
Ethan y Amelia bajaron las escaleras del desván. La casa estaba llena de policías. El oficial Williams los estaba esperando en el hall de entrada.
— Tenemos buenas noticias. — dijo el oficial Williams, con un gesto de satisfacción. — Hemos encontrado el cuerpo de Thomas Thorne en el sótano.
Amelia y Ethan se miraron con horror.
— ¿Cómo murió? — preguntó Amelia, con la voz temblorosa.
— Se trata de un accidente. — respondió el oficial Williams. — Se cayó por las escaleras del sótano.
— Pero eso no tiene sentido. — dijo Ethan, con un tono de duda. — Thomas era un hombre fuerte y ágil.
— Sí, lo sé. — respondió el oficial Williams. — Pero hay indicios de que fue empujado.
Amelia y Ethan se miraron con horror.
— ¿Quién lo hizo? — preguntó Amelia, con la voz temblorosa.
— Todavía no lo sabemos. — respondió el oficial Williams. — Pero estamos investigando.
— Tenemos que encontrar al culpable. — dijo Ethan, con un tono resuelto. — No vamos a dejar que se salga con la suya.
— Sí, lo sé. — respondió el oficial Williams. — Y tenemos que encontrar una manera de proteger Blackwood Manor de la maldición de Lord Blackwood.
— ¿Hay alguna manera de hacerlo? — preguntó Amelia, con un tono de preocupación.
— No lo sé. — respondió el oficial Williams. — Pero vamos a investigar todas las posibilidades.
El oficial Williams se fue con sus policías a registrar el sótano. Amelia y Ethan se quedaron solos en el hall de entrada, con un sentimiento de alivio y incertidumbre.
— No creo que esto haya terminado. — dijo Amelia, con un gesto de preocupación.
— Yo tampoco. — respondió Ethan, con un tono de acuerdo. — Pero tenemos que ser fuertes. Tenemos que enfrentar el futuro con valor.
Ethan y Amelia se miraron con una mezcla de amor y esperanza. Habían superado muchos obstáculos juntos. Sabían que podían enfrentar cualquier cosa que les pusiera la vida por delante.
El futuro de Blackwood Manor era incierto. La maldición de Lord Blackwood había sido rota, pero el secreto de la muerte de Thomas Thorne aún no había sido revelado. Amelia y Ethan sabían que tenían que seguir buscando la verdad, no solo por justicia, sino también para proteger a Blackwood Manor de cualquier peligro futuro.
La historia de Blackwood Manor no había terminado. Había comenzado un nuevo capítulo, un capítulo lleno de misterios, aventuras y esperanza. Amelia y Ethan estaban preparados para enfrentarlo juntos.