Capitulo 4 ||Slytherin||

"¡No es justo!", habla frustrado Severus. "Vamos, señor Snape, son 1000 planas; No debo pelear con mis compañeros en los pasillos." Hablaba la profesora McGonagall.

"Pero fue Black quien comenzó primero, yo solo me defendí", protesta Severus. "Y no dude que el señor Black recibirá su castigo, sin decir, que se le redujeron 90 puntos a su casa y a usted 40 puntos, por sus acciones", habla la profesora mirando con el ceño fruncido y muy seria.

"Lo que, si me ha impresionado de usted señor Snape, es que tiene conocimientos en hechizos de defensa. ¿Cuándo los aprendió?", la mirada fría y directa de McGonagall hacía recordar a Severus por qué no le gustaba pasar detenciones con ella. Daba un puto miedo.

"Con ayuda de los libros profesora" responde Severus manteniendo la calma, que es lo peor que puede pasar. "¿Libros?" Severus vio como la profesora acomodaba sus lentes, claramente demostrando que estaba dudando de su palabra.

"Así es profesora, he pasado un tiempo en la biblioteca buscando formas de protegerme de Black y su grupo, solo he aprendido esos dos hechizos, pensé que sería útil con las bromas que ellos hacen" Severus hablaba de manera tranquila, mentiras mezcladas con verdad, darían una mejor credibilidad, sin duda, le salvarían el pellejo.

"Debo admitir que estoy impresionada con usted, señor Snape. Esos hechizos de defensa por lo normal se aprenden en cuarto o quinto año. Que un alumno de primero los domine es algo de admirar" Severus no pudo evitar sonreír, McGonagall puede ser dura y estricta, pero es una de las mejores maestras que puede haber en Hogwarts. Justa y valiente.

"ESO FUE IMPRESIONANTE SEVERUS!!", el grito de Avery retumba por toda la sala común de Slytherin. Severus solo se sobaba la muñeca debido al dolor de escribir, estaba seguro de que debería ser entre las 9:00 o 9:30. Estar en detención 3 horas por culpa del estúpido perro con rabia, le había costado 50 puntos a su casa y un dolor de mano.

"Tan impresiónate, que le costó 40 puntos a nuestra casa, rompiendo más de tres reglas en un instante" habla Lucius Malfoy sentado en uno de los sillones con los brazos cruzados y una mirada que reflejaba lo molesto que estaba. Fantástico. Es en ese momento en que Severus se dio cuenta de que estaba casi, por no decir toda, la Casa Slytherin reunida en la sala común.

"No le hables así, Lucius" interviene Narcissa caminado fuera de la multitud, optando una postura recta y una mirada gélida.

"Piénsalo un momento, no fue quien ataco primero, él solo se defendió. Él ha sido perseguido y agredido, siendo el blanco de las bromas por parte de ese grupo de Gryffindor desde que llego al colegio, siendo el último ataque, una fractura de cráneo por lanzarlo de las escaleras. Él se tomó el tiempo de buscar por su propia cuenta hechizos de defensas que son avanzados para él, usando su ingenio para defenderse. No puedes culparlo ni enojarte con él, por las acciones de otros, Lucius.

Fue nuestra casa quien dejó de lado a uno de los nuestros, dejándolo a su suerte, eso no es correcto" Las palabras de Narcissa deja a todos en completo silencio, con algunas miradas viendo a Severus para luego regresar a la integrante Black.

Lucius solo mira a Narcissa para, después de unos segundos, asentir con la cabeza. "Supongo que hemos dejado a uno de los nuestros a su suerte, con los Gryffindor. Debe andar en grupo como el resto" hablo tranquilo Lucius cruzando su pierna, apoyando su cabeza con su mano, dándole una sonrisa a Narcissa.

"Pero él anda con una sangre sucia" declara uno de los estudiantes, haciendo tensar a Severus.

"No le digas de esa manera" habla serio Severus, mirando a los estudiantes, buscando al responsable.

"Perdón, Snape, pero nuestras creencias y crianza han sido totalmente diferentes a las tuyas. No esperes que dejemos de usar ese término solo porque tú te juntas con una." Habla Lucius con tono serio y molesto.

"En eso tiene razón Lucius, Snape, la mayoría de nosotros hemos tenido una educación muy lejana a la tuya, así que no puedes evitar que al menos uno de nosotros dejemos de usar ese término a los nacidos de muggle" habla Narcissa con un tono serio, y su postura elegante mostrando confianza.

"Bien, dejando ese tema irrelevante de lado. Debes andar en grupo Snape, de tres integrantes como mínimo, ya tienes a Avery, pero te falta una." Habla Lucius mirando a Severus con el ceño fruncido.

"¿Alguien se ofrece?", habla Narcissa con su tono autoritario. Sin duda, Severus estaba seguro de que en el matrimonio Malfoy, Narcissa podía hacer lo que quisiera sin que Lucius le pregunte algo.

"Yo" se escuchó una voz de fondo haciendo que los alumnos voltearan y abrieran paso a la voz desconocida.

"Te aconsejo algo Snape, que, si vas a romper las reglas, asegúrate no ser descubierto, eres una serpiente, aprende andar en completo sigilo, para asegurar que nadie te atrape" habla un chico de segundo año que camina saliendo del grupo con una postura recta quedando de pie a lado de Narcissa. Severus conocía ese chico, era Mulciber.

Severus solo asiente con la cabeza, pero se molesta internamente porque un mocoso le acaba de decir que no sabe salirse con la suya. El engaño al mismísimo Lord Voldemort, fue doble espía, como se le ocurre a ese mocoso de cuarta decirle eso.

"Tienes razón, tendré más cuidado" cuidado deberás tener tu mocoso insolente.