30. Los bebes

Me falta un poco el aire y me dan ganas de vomitar pero hago que todo regrese a su lugar. Solo respiro y aprieto mi pecho

-Yo no tengo nada que ver.

Saco el celular y le marco a Joel.

Por favor quiero la localización del teléfono

Esta bien el demonio

No lo se

Con calma linda el va estar bien

-José pide el avión y dos equipos quiero a Franco y Roy con nosotros.

-si

Se va y me recargo en el escritorio. Mauricio me da una botella de agua. Tomó pequeños tragos. Ellos me miran.

-vamos jose.

Camino mientras escucho la ubicación del teléfono. Subimos a los vehículos. Le mando un mensaje a papa. Es el viaje más largo de mi vida Roy va intentando calmarme pero recuerdo mi entrenamiento.

Llegamos a una ciudad de Rusia ya el lobo ruso me dio su permiso en no tiene ningún nexo con ninguno de los dos. Tengo el informe de Joel. Chaleco y careta como todo mi equipo. Al bajar de la camioneta vemos la movilización saben a lo que venimos.

Caminamos y vamos cuidando, al primer disparo todo es un caos, nadie vivo esa fue la orden, pero tenemos que llegar a él. Avanzamos me muevo con Franco y josé, vamos por calles y miro los lugares veo la pantalla y cada vez está más cerca entró en una construcción. Mis náuseas son más fuertes. La ansiedad.

-mila cuatro.

Disparamos y bajamos a tres solo uno se mueve ese es un riesgo para mi demonio. Camino y los busco veo al hombre. Lee disparo no está mi demonio. Ve una pequeña puerta en el suelo. La abrimos y bajamos a un sótano. Está colgado de las manos, desnudo de la cintura para arriba. Tiene muchos golpes.

-José pide refuerzos no podremos con el.

-mila respira estás pálida.

-No me siento bien. Quiero vomitar.

-ese bebé te va cambiar.

Miro a Franco y solo sonríe. Un bebé Dios creo no me vino mi periodo.

-concentrate tenemos que salir de aquí.

Lo descuelga y Franco lo lleva sobre de él. Está vivo. Vamos caminando, la ruta está en la pantalla. Camino cuidando el frente y José la espalda. Disparo a los puntos que me reportan tenemos una Guardia Aérea.

-Alto mila cuatro hombres izquierda 28 grados.

Me pongo en posición y espero los segundos mató a dos los otros me disparan, baje a tres el tercero está herido. Camino y le disparó de nuevo. Faltan dos calles y se está llenando de hombres rusos. Mi equipo casi llega.

-José trae balas.

Cuando casi llegamos nos llegan por dos lados y no podemos seguir solo los dos. Franco pone a mi demonio en un lugar a y nos ayuda a disparar estamos resistiendo. Mi pistola se queda sin balas. Miro a mis

chicos.

-vamos a salir.

Se escuchan más disparos pero no sobre nosotros son el equipo. Tomamos a mi demonio y lo subimos en la camioneta salimos del lugar el problema es quien nos sigue. Suena mi teléfono.

-mila está mi gente a 100 metros saca a todo tu equipo vamos a matar a todos. Son las camionetas blancas.

-gracias lobo nos vemos pronto te debo una buena parrilla.

-anda niña.

Terminó mi llamada ayudó para llegar a nuestro coche. Subimos y Roy comienza a trabajar, voy coordinando los equipos todos libres, solo cuatro heridos.

-mila, está muy deshidratado y parece drogado.

Miro ya tiene una vía. Suspiro.

-Tenemos cuatro heridos. El hospital de un amigo nos espera. Para estabilizar y poder volar.

-bien

Llegamos al lugar y un doctor nos da libre acceso a una área.

-Señora silver mi jefe nos dio la orden de ayudar.

-gracias Roy tu ordena.

-gracias muestras de sangre a laboratorio generales y toxicología.

Me paro en un lugar donde veo cómo trabajan y llegan los otros chicos todo es mucho movimiento. Miro mi teléfono, tengo falta de dos períodos.

Veo el monitor de mi demonio, se ve bien sus signos. Trabajan por tres horas y vamos a salir para el avión.

-lista mila

-si Roy avión a Compostela a una casa de Seguridad.

-Llevarán al sottocapo del señor. Tiene fracturada la pierna y el brazo.

-si

Todo se moviliza al llegar al avión Roy me mira me da un beso en la cabeza y me mira serio él saldrá para casa.

-No entiendo. Pero te amo niña solo cuídate.

-Roy te amo. Pero el señor Porcello es mi esposo.

-pero es…

Lo abrazo y le digo al oido.

-Saturnino Porcello.

Me mira y solo sonrió.

-Es igual a su hermano.