Primeros pasos

El tiempo corre como si fuera un jinete con desesperación; el tiempo corre como una artesana apasionada en su trabajo, queriendo terminar todo rápido. El tiempo corre como alguien que quiere ganar una medalla al final de la meta."

"Cloe, estás un poco inquieta, pequeña. ¿Qué querrás...? La bebé movió ligeramente las manitas y soltó un leve sollozo, incluido con un puchero. Gregorio supo de inmediato que se trataba de hambre, ya que la conocía muy bien."

"Entiendo, tienes hambre. Vamos a ir a prepararte la papilla o tal vez un caldo. Gregorio tomó algunas papas y las puso a sancochar; esperó un rato y luego las trituró, poniéndoles un poco de leche."

"Puré de papas, algo rápido. La sopa tarda mucho, y sé cómo te pones cuando estás molesta. Pero tranquila, mi amor, así te amo. Sigues siendo la princesa de papá."

Cloe comenzó a comer con sus manitas, haciendo un gran desastre, pero Gregorio solamente la veía con una sonrisa, esperando a que ella terminara. El desastre era lo que menos le importaba mientras viera a su hija alimentarse de buena manera.

Cloe caminó lentamente, y a pesar de que se cayó sentada, por una vez volvió a levantarse y pudo mantener el equilibrio, dando así sus primeros pasitos...

"¡Cloe, cariño! Ya te estás convirtiendo en una bebé grande, ¿eh? Un momento más y ya andas en bicicleta", dijo Gregorio, dándole un pequeño beso en la frente, haciéndola soltar una pequeña risa encantadora.

"Mi pequeña estrellita".