Miente hasta que te lo creas

24.El últimatum que marcó el adiós a nosotros

Noviembre

Los últimos días en la escuela ya estaban aquí y me enfrentaba a distintos sentimientos.

Sentimientos encontrados. Por una parte me sentía feliz, al fin podría salir de este horrible lugar y sería una persona nueva.

Atrás quedaría la Hanna tímida.

La Hanna a quien humillaban.

La Hanna invisible.

La Hanna a quien Raven le haría la vida imposible.

A partir de ahora sería otra persona.

Lo bueno de vivir en un lugar donde nadie me conocía , era que podía ser quien yo quisira ser.

Podría ser alguien genial, una chica divertida y nadie conocería nada de mi oscuro pasado.

Sería adiós hogar , hola UCLA.

 

Extrañaría a mi casa, no me malinterpreten, por favor, no es lo que quiero decir. Echaría de menos a mis padres, mi hermana.

Y por supuesto mi trabajo aquí. Me había encariñado fácilmente con la gente de la oficina.

Era como la nieta de todos ahí o la hija menor en ese lugar. Me consentían y me dejaban hacer lo que quería.

Había recibido una buena crítica que se vería genial en mi aplicación de la universidad , ya que uno de los tantos manuscritos que había corregido, había sido publicado recientemente y se había convertido en un best seller.

No cobré una gran cantidad de dinero, pero si una buena recomendación por parte de Frank, que me posicionó en una de las primeras en la lista para entrar a la carrera de Letras en la UCLA.

Habia otra persona a la que no quería dejar atrás, pero debía hacerlo. Por más que mi corazón se rompiera , era para mejor.

Para su bien y el mío.

Las rupturas no son fáciles, son las cosas menos favoritas de las personas, en este mundo.

No hay manera sencilla de hacerlo. Por más que nos gustara que si la hubiera.

Y aún asi fuese falsa , dolía como una real.

Recuerdo el día en el que corté todo con Colin. Él debía volver a casa en Europa y yo me iría a California.

Además por más que no quiera admitirlo, las cosas entre nosotros nunca fueron 100% reales. Dentro mío y creo que él también lo sabía, aún amaba a Jeremy, y lo usaba a él como una distracción.

Seguir con esto lo lastimaría a él mucho más.Prefería cortarlo por lo sano. Aún puedo escuchar las palabras que me dijo aquel día.

-Te deseo lo mejor y espero que consigas todo lo que deseas, porque realmente eres una chica increíble que está diseñada para grandes cosas.Y siempre te amaré.-dijo antes de subirse al auto que lo llevaría al aeropuerto que lo llevaría de vuelta a Europa.

-Y yo respondía.

Y estaba segura de que lo haríamos. Pero como amigos. Como niños que jugaron a hacer amantes y nada más.

Las cosas con Jeremy no mejoraban y dudaba mucho que lo hicieran. La verdad.

Hace una semana atrás me enteré de que había declinado a la UCLA y prefirió irse a otra universidad.

En Amsterdam.

Quieren saber que es lo peor de todo esto? Que iría con Raven.

Debería haber sabido que no dejaría las cosas en paz luego de que le sacara su lugar en la editorial.

Pues no mi ciela. Volvió con los tacones de punta y me quitó de nuevo a mi mejor amigo, enredándolo en sus redes para llevárselo a la otra punta del mundo. Lejos de mí para siempre.

Les deseaba lo mejor, quizás se casaran , tendrían hijos y vivirían en una hermosa casa donde tendrían todo lo que siempre quisieron.

Y puede sonar como que mis intenciones no son del todo puras, pero de verdad lo hacía . Estaba cansada de luchar por lo que no era mío , y no lo sería tampoco.

Decidí que era mejor dejarlo ser libre. Que Jeremy volara todo lo alto que pudiera y fuese feliz con y quien quiera. Siempre tendría un lugar para él en mi corazón, habíamos vivido hermosos momentos juntos y nadie me los podría quitar.

Quizás la vida nos regale una segunda oportunidad en el futuro y podríamos recuperar alguna vez lo que tuvimos.

 

Una bella y hermosa amistad.

Tristemente había descubierto que nos habían candidateado para ser el rey y la reina del baile de graduación.

Jeremy estaba encantado con la idea a pesar de que llevábamos semanas sin hablarnos.

Lo que no sabía es que yo no estaría allí aquella noche.

Ya había dicho que no era fan de las despedidas. Y esta era una para la que no estaba lista y no quería presenciar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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