Capítulo 25

No era el salir lo que me tenía inquieta, era estar tan cerca de Tae, quiero tiempo para asimilar lo que está pasando, lo que pasa por mi mente, cada pensamiento donde esta lo que puedo haber sido, lo que no fue, y lo que quería que en realidad pasara.

Un romance idealizado, de novela, ese que me ha pintado la literatura, algo tierno y romántico como lo es el primer amor, pero todo esto es más trágico y casi imposible, es más real.

—¿En qué piensas T/N? Estas un poco distraída —Jimin iba caminando a mi lado.

Tae iba al otro lado de Jimin, lo mire de reojo, trataba de parecer ajeno a nuestra conversación, pero no era así.

—No es nada, me pasa seguido quedarme pensando en cada cosa —sonreí, aunque sabía que por la diferencia de altura no lo notaria.

Seguimos caminando uno cuantos metros hasta llegar al establecimiento, no había tantas personas a pesar de ser fin de semana, era un ambiente tranquilo, al entrar el olor a café llego a mí al igual que la música tenue de fondo.

—¿Vamos a la terraza? —Joo Ri apunto hacia las escaleras del fondo.

—Por mi está bien —me acerque a ella y Jin.

—Sí, vamos —Tae y Jimin fueron con nosotros hacia las escaleras.

Los cinco subimos, el lugar es bastante bonito, desde donde se puede observar la plaza frente al café, teniendo una vista agradable. Joo Ri se dirigió a una de las mesas más cercanas al exterior, donde se podía contemplar la espectacular vista.

—¿Dónde vivías ates? —pregunto mi hermano, al no ser de nuestro círculo de amigos, no sabía casi nada de Jimin.

—En Canadá, fue poco el tiempo que estuvimos allá, pero por cuestiones de trabajo, tuvimos que regresar.

Jimin hablaba de su vida en Canadá con entusiasmo y un toque de nostalgia, debe ser difícil ir haciendo amigos y después irte a un lugar nuevo donde tienes que volver a socializar. Tae estaba en silencio al igual que yo, escuchando a Jimin, a ratos sentía su mirada puesta en mí. A pesar de tartar que esto fuera una salida normal, no era de esa manera y los demás lo sabían a la perfección, el ambiente era algo tenso.

No estaba atenta a la conversación que ellos tenían, tenía mi vista en las personas que iban de un lado a otro por la calle, estaba consciente de lo que hablaban, pero no soy parte realmente de la conversación, algo típico en mí.

Después de todo, no es algo normal salir con tu ex y su actual pareja y que decir de que también está ahí la chica que te gusta, pero no te da una oportunidad.

Nos quedamos poco más de una hora en ese lugar, era temprano así que caminamos un rato por la plaza, al hacerse más tarde, el viento frio comenzó a hacer aparición. Jimin estaba con Jin y Joo Ri conversando, y Tae estaba a mi lado —Sé que esto es incómodo para ti —levante la mirada, encontrándome con sus ojos fijos en mí —no pretendía que esto fuera así.

—No te preocupes —mire en dirección a donde estaban los demás —creo que ambos necesitamos nuestro espacio.

—¿Por eso no querías venir? —seguimos caminando lento.

Asentí —no es nada en contra de ti ni mucho menos, solo que no he asimilado lo ocurrido hace unos días y que mis padres sigan insistiendo en que debo salir me abruma.

—Entiendo, tratare de que esto sea más fácil para ti —tarto de sonreír, pero era más una sonrisa triste que me partió el corazón.

Jin se acercó a nosotros —¿Ya nos vamos?

—Sí, ya es tarde —hablo Tae caminando hacia donde están Jimin y Joo Ri.

—¿Paso algo?

—No, todo bien, ya vámonos.

Fuimos hacia el auto, ellos seguían su conversación, pero esta vez no escuchaba lo que decían, estaba ajena a la conversación, con la mirada fija en mis manos.

Al llegar, salí del auto, entre a la casa, donde estaban mis padres viendo la televisión en la sala, giraron en mi dirección —¿Cómo les fue cariño? —la primera en hablar fue mamá.

—Bien, voy a mi habitación —apunté hacia las escaleras, sin esperar una repuesta, me dirigí hacia estas, subí a paso rápido en dirección a mi habitación.

Deje mi teléfono en la cama y fui en dirección al armario, donde saque algo de ropa cómoda para poder dormir. Lo que más quiero ahora es desconectarme de todo y dormir un poco. Después de cambiarme y atar mi cabello, me acosté en la cama.