Capítulo 30

Eran cerca de las cinco de la tarde cuando llegaron los padres de Jimin —Hola chicos —entro la madre de Jimin a la sala —les trajimos pizzas, Jimin nos comentó que vendrían —Jimin se parecía más a ella que a su padre.

—Gracias —dijimos al unísono. La señora dejo las pizzas en la mesa de centro, salió de la sala para después volver con unos cuantos platos y vasos para nosotros.

—Bueno, nosotros vamos arriba, que disfruten de la película —la madre de Jimin se fue hacia a la cocina.

Al terminar de comer y de ver la película, nos quedamos un rato conversando, pasando una tarde divertida, era más raro ahora que Jin sale con Joo Ri, nuestro círculo de amigos era bastante diferente, sigue saliendo con sus otros amigos, pero él está más tiempo con nosotros, supongo que eso hacen las relaciones, te hacen adaptarte a la vida de la otra persona, algo que aun no entiendo.

De hecho, es la primera vez que lo pienso, no me había detenido a asimilar que es lo que sucede cuando inicias una relación. Podría leer muchos libros de romance, pero hasta ahora esa idea de que es lo que pasa no se me había cruzado por la mente, había omitido muchas veces eso.

Después de un rato, con la excusa de que estaba algo cansada, Joo Ri me miro sospechando que había mentido, pero no era del todo una mentira, a estas alturas estaba algo incomoda, así que me despedí de ellos, con su vista fija en mis pasos hacia la salida.  

 Al llegar a casa me encontré con mi madre en la sala —Hola —me acerqué y me senté a su lado.

—¿Cómo les fue y tu hermano? —volteo a ver hacia la entrada.

—Él se quedó otro rato allá ¿Qué está viendo? —mire hacia la televisión donde solo había comerciales.

Se acomodo mejor en su lugar —estaba viendo un programa de cocina, sabes que me gusta mucho verlos.

—Lo sé —sonreí —¿Cuándo iremos de nuevo a casa de la abuela? —pregunté viendo hacia la televisión.

—No lo sé, esta algo lejos y a tu padre se le dificulta llevarnos por su trabajo ya que esta algo lejos.

—Cierto, bueno —me levante — voy a mi habitación.

—Está bien, ve cariño.

Subí las escaleras y fui directo a mi habitación, me senté en la cama pensando un poco en lo sucedido hoy. Subí las escaleras y fui directo a mi habitación, me senté en la cama pensando un poco en lo sucedido hoy. La actitud de Tae hoy por la tarde me tomo por sorpresa, se había alejado bastante las últimas semanas, pero hoy hablo conmigo como si nada hubiese pasado, si pienso en que es lo que pretende al llegar de esa manera solo me hare daño, puede que Jimin tenga razón y solo son amigos, pero como le digo a mi corazón que también lo crea si lo único que hace Tae con su presencia y acciones es solo confundirme más y hacer que lo siga queriendo.

Solo siento una punzada de dolor en el pecho cuando lo veo pasar al lado de esa chica, no le tomaría importancia si no hubiesen salido tomados de las manos, no me dolería si no quisiera ser ella, ser yo quien este a su lado, pero pretendo que no lo he visto cuando sus acciones me han roto el corazón poco a poco, ¿Qué más da si no somos nada? Él puede estar con quien quiera, no soy nadie para prohibirle nada, a fin de cuentas, fui yo quien lo alejó.

Tomé el pequeño libro donde escribía lo que me causaba pensar de más, y al ver página tras página había muchas en las que escribía de él, estuve tentada a arrancar esas páginas, pero no lo hice.

Para tratar de no seguir pensando en él, tomé el libro de mi mochila y seguí leyendo, adentrándome en la historia, algo que realmente me gusta, aunque sé que no todos los libros que he leído tienen ese final feliz.

Un mensaje llamo mi atención después de un rato concentrada en la lectura. No medí el tiempo, al ver mi teléfono que descansaba a mi lado, era casi media noche.

Hola T/N, ¿todo bien?

Era un mensaje de Joo Ri, últimamente no habíamos hablado mucho, estaba bastante ocupada con mi hermano, pero lo entiendo, así fue cuando había comenzado a salir con Tae y otros chicos, así que no lo iba a tomar a mal.

Hola Joo Ri, sí, todo bien ¿por?

¿Qué harás el domingo?

Nada en especial, ¿quieren salir otra vez?

No amiga, quería que me acompañaras a una pequeña reunión

¿Por qué no invitas a mi hermano?

Te aseguro que le encantará

Quiero ir contigo, hace tiempo que no salimos solo nosotras

Que dices ¿si me acompañas?

Sí, no hay problema, pido permiso temprano

Va, nos vemos mañana, descansa

Descansa.

Estaba todo en silencio iluminado por la lampara pequeña sobre la mesa de noche. Dejé el libro y el teléfono a un lado y fui a ponerme algo más cómodo para luego dormir, la ventaja es que al día siguiente era sábado y no tendría que levantarme tan temprano.