CAPITULO 15

De repente se quedó callado y me miró.

LEONARDO- MC. No tenemos derecho a quitarte tu libertad. Eres libre de tomar las decisiones que quieras. Pero... si te soy sincero, me gustaría que huyeras de un amor que te hace llorar.

(¿Un amor que me hace llorar...?)

No fue hasta entonces cuando me di cuenta de que ese no era el tipo de amor dulce que me haría feliz. Había sido un amor tan cálido y tierno... y sin embargo ahora mismo lo único que hacía era herirme. La verdad me dolía tanto que lo único que podía hacer era asentir para mostrarle a Leonardo que lo entendía.

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Mientras el cielo se iba aclarando poco a poco, Vlad caminó por el pasillo de la iglesia y vio a alguien allí.

VLAD- ......

El sol de la mañana iluminó su atractivo rostro a través de la vidriera.

FAUST- No es habitual que estés levantado tan temprano. ¿O tal vez acabas de llegar a casa?

VLAD- ...Sí. Buenos días, Fausto.

respondió Vlad, sin mirar a Fausto sino al cielo más allá de la vidriera.

VLAD- Tenías razón.

FAUSTO- ¿...?

VLAD- MC me miró con odio. No... en realidad, sus ojos estaban llenos de tristeza. Me dio la espalda.

FAUSTO- Si quieres que te escuche una confesión, adelante.

VLAD- Ahaha. De ninguna manera.

Fausto observó la sonrisa en el rostro de Vlad, que parecía decir que no necesitaba pedir perdón.

FAUST- Eres un filántropo. Amas a todos los humanos por igual sin ningún trato especial. Pero eso cambió cuando conociste a MC. ¿Por qué estás tan apegado a ella?

VLAD- ¿Apegado? Mis sentimientos son diferentes al apego. Oye, Fausto... ¿Cuáles son tus esperanzas?

FAUST- ¿Por qué me preguntas eso de repente?

Fausto hizo una mueca como si incluso la palabra "esperanza" le repugnara.

VLAD- Para un joven que se ha enamorado por primera vez, la esperanza es una chica tocando el piano junto a la ventana. Para un hombre que ama la música, la esperanza es el sonido de su violín, recién reparado. Para Marshmallow, que fue abandonado en la nieve cuando le hirieron, la esperanza es... bueno, supongo que vivir sin que nadie le vuelva a hacer daño. Los humanos necesitan esperanza para vivir, por pequeña que sea. Aunque los demás se rían al oír hablar de ella. Pero mientras tengas esperanza, no te perderás por muy profunda que sea la oscuridad en la que te encuentres.

FAUST- ...¿Y entonces tu esperanza es esa chica, le Voivode?

Vlad no respondió; se limitó a entrecerrar los ojos. Parecía que estaba sacando la imagen de MC de su corazón, recordando cada detalle de ella.

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Pocos días después, la vida volvía a la normalidad en la mansión como si nunca hubiera pasado nada.

SEBASTIAN- MC. Hoy hace sol, así que vamos a airear los colchones de todos. ¿Me ayudas?

MC- Claro. ¿Lavamos primero las sábanas? La cena de hoy es... ¡arroz al curry con manzana rallada!

DAZAI- Suena delicioso. Apuesto a que te encantará el curry con manzana, Ai-kun.

ISAAC- ¡Para con las manzanas!

MC- Ahaha. No te preocupes, ¡haré suficiente para repetir!

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Cuando terminé mi jornada de trabajo, salí al balcón a tomar el aire. La brisa fresca de la noche era muy agradable.

(Me alegro de tener mucho que hacer por aquí para distraerme).

Todo el mundo parecía saber que conocía a Vlad, pero nadie sacó el tema. Y en cuanto a mí... intenté apartar de mi mente mis recuerdos con él.

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VLAD- ¿MC...?

(Es inútil. Sigo pensando en cómo sonaba su voz entonces)

Me llamó por mi nombre... me quería. Y había una parte de mí que no podía abandonarle.

(Sé que no debería verlo más)

Pero mi corazón estaba hecho un lío desde aquella noche, y no podía pensar con claridad. Justo entonces, oí pasos detrás de mí.

MC- Napoleón...

NAPOLEÓN- Me pareció ver a alguien aquí.

(Tampoco he estado a solas con Napoleón desde entonces, así que no he tenido ocasión de decírselo)

MC- Napoleón. Siento no habértelo dicho.

NAPOLEÓN- Seguro que no me lo dijiste porque no querías que me preocupara.

MC- Pues sí, pero había otra razón por la que no te dije nada.

NAPOLEÓN- ¿Qué?

(Ahora entiendo claramente por qué)

MC- Pensé que si dudaba de Vlad, lo haría real. Sé que parece una tontería. Pero por eso no te lo digo. Lo siento.

Murmuró que estaba bien y luego miró al cielo nocturno, donde se escondía la luna.

NAPOLEÓN- Desde que el Conde nos contó su historia, he estado pensando. ¿De verdad podemos tachar de malvadas las ambiciones de Vlad?

MC- ¿Qué?

NAPOLEÓN- No me malinterpretes... No puedo perdonarle algunas de las cosas que ha hecho. Utilizó la vida de la gente para sus propias ambiciones... Estoy seguro de que Wellington no quería revivir así. Pero...

MC- ¿...?

NAPOLEÓN- Me pregunté qué haría si hubiera viajado al futuro y viera que el mundo había sido completamente destruido. Y me di cuenta de que existe la posibilidad de que yo hubiera hecho lo mismo.

MC- Napoleón...

NAPOLEÓN- Luché en una guerra en nombre de la paz. Y mucha gente murió en esa guerra.

MC- ......

NAPOLEÓN- A veces hay una delgada línea entre la justicia y el mal. Por eso tienes que seguir preguntándote qué es lo correcto.

(Si vuelvo a ver a Vlad, ¿qué le diría? Yo...)

NAPOLEÓN- MC, ¿quieres volver a verlo?

(Sé que no debería pensar esto, pero...)

MC- Quiero verle. Sé que es extraño, ya que ni siquiera sé qué decir.

NAPOLEÓN- ...No es nada extraño.

No sabía lo que era bueno y lo que era malo, lo que era mentira y lo que era verdad. Igual que la espesa nube ocultaba la luna de esta noche, yo no encontraba la respuesta. Me despedí de Napoleón y me fui a mi habitación, todavía dándole vueltas a las preguntas en mi cabeza.