Legado de Amor

Miranda había quedado flechada por su atractivo jefe, desde el instante en el que lo conoció. Aunque, al no saber que era su jefe, solo lo puso a limpiar la cafetería donde era la administradora.

Mike Powell, un dios griego de casi dos metros, ojos aguamarina y cabellos oscuros. Un empresario exitoso que no tenía tiempo para el amor.

Ambos se habían sentido ilegalmente, atraídos y ese fin de semana le dieron rienda suelta a la pasión. Miranda pensó que, ese sería el inicio de algo hermoso, pero al despertar una mañana Mike se había ido.
Dolida siguió adelante, aunque, meses después, se enteró de que estaba embarazada y se replanteó su vida.

5 años después.

Mike había comprado una empresa en quiebra, sin tener idea de que su jefa de marketing también era la madre de su hijo.