No te mires al espejo.

La periodista Virginia Wood vuelve al antiguo pueblo de su infancia tras la muerte de su abuelo, siendo la heredera directa de la mansión perteneciente a aquél hombre. Allí conoce a la ama de llaves, quién le cuenta que su pequeño hijo es vidente y puede predecir las muertes de las personas.

Escéptica de la situación, Virginia decide hablar con el niño quién le confiesa que no es él quién puede ver las muertes, si no el espejo colocado en la oficina de su abuelo, el pequeño dice que hay una entidad dentro del objeto que muestra la cruel muerte de la persona que se refleja en el mismo.

Ella comienza a investigar, buscando una explicación lógica, pero pronto se dará cuenta que nada es lo que parece...

— El único consejo que puedo darte es... No te mires al espejo.