PLAN

Termino de alistarme para ir al instituto, como todas las mañanas, mi amiga está sentada en mi cama mirándome fijamente, de pies a cabeza.

—Quieres llamar su atención y te vistes como mi abuela —replica Naty.

—Me ofendes —murmuro —es solo ropa Naty, lo importante está aquí dentro.

—Claro, por ese motivo sus ojos están sobre Valeska, pareces un chico, vestida de esa manera, ni estando loca te dejó salir así, Anto me escuchas.

Observo esa sonrisa malévola en su rostro, niego con la cabeza rápidamente, no sé qué es lo que está pensando esa loca, pero simplemente creo que nada bueno sale de sus ideas.

—Es hora de irnos, se hace tarde —tomo mi mochila y camino directo a la puerta.

—Alto hay Antonella Hall, no pienso dejarte salir en esas fachas de mendiga, lamento ser una buena amiga.

Trato escapar, pero Naty me toma mi brazo y me regresa a la habitación, me quita la mochila, la veo quedarse pensativa, camina directo a mi armario y lo abre, pone mala cara al ver lo que hay allí dentro.

—Todo eso —señala mi ropa —es un crimen de la moda, como carajos haces para ponerte eso, acaso nunca viste ese programa “No te lo pongas” —niego con la cabeza rápidamente —nada de lo que hay allí sirve.

—Llegaremos tarde, no inventes Naty, vámonos, ya viste que no tengo ropa, soy un caso perdido y bla-bla-bla.

—¿Dónde está la bolsa de ropa que te había dado la otra vez? —Pregunta observando mi habitación —la que tenía ropa de mujer.

No es posible, ruego porque no haya nada de mi talla en esa bolsa, señaló un cajón en el fondo de mi habitación, ella me muestra una sonrisa y se acerca a donde señaló, llevo un jeans algo desgastado y un suéter azul, no veo el problema, es cómodo, además hace algo de frío.

Me muestra un vestido en tono melocotón, niego rápidamente, no pienso ponerme eso ni en mil años

—Esto es lo que necesitas y unas hermosas sandalias y estarás lista, con este atuendo él volteara a verte, te doy mi palabra.

Trato de negarme como veinte mil veces, pero mi amiga gana la batalla, me coloca el vestido, unas sandalias, algo de maquillaje y un lindo peinado, ella me mira de pies a cabeza y puedo notar esa sonrisa de satisfacción.

—Me veo horrible verdad —me quejo —los vestidos me hacen ver gorda.

—Por el contrario, ni siquiera yo te reconozco —chilla emocionada.

Toma mano y me guía al espejo, me miro por unos segundos y ni siquiera yo me reconozco, es la segunda vez que permito que ella me haga un cambio, esa mañana llegamos tarde al instituto, voy caminando por los pasillos lentamente, varios chicos me observan con curiosidad, me topo con Kiran y sus amigos de frente, él me mira de pies a cabeza, yo lo ignoro por completo y hago como si no lo conociera, tengo que aplicarle la ley del hielo.

Paso el resto del día ignorándolo, en realidad no sé si él me nota, pero bueno, Valeska intento molestarme y casi termina sin extensiones, cuando las clases terminan, camino en dirección a la salida, un coche se detiene a mi lado, observo a Kaleb con una hermosa sonrisa, no puedo negar que estos chicos Adams te hacen suspirar.

—¡Hola hermosa! Me permite llevarla a su casa en mi carruaje.

De reojo veo a Kiran darle una mirada de disgusto a su gemelo, asiento con la cabeza rápidamente.

—Sería un placer mi noble caballero sin armadura.

Subo al coche del chico con una sonrisa, él enciende el motor y empieza a avanzar.

—Realmente te ves hermosa, creo que te ganaste algunos admiradores hoy, incluyéndome, nunca te había visto en un vestido.

—Ya sabes como es Naty, la verdad odio los vestidos, pero la verdad este me gusta mucho.

—Debo de agradecerle a esa chica, me encanta como te ves, iras a la fiesta de esta noche.

Me quedo pensativa, le prometí a Naty que iría con ella, así que no pienso fallar, puede que me esté volviendo toda una chica mala.

—Sí, iré con Naty.

Detiene el coche frente a mi casa y me da un beso en la mejilla.

—Nos vemos entonces hermosa.

Entro a la casa y me quedo pensativa, solo espero que todo salga bien, simplemente quiero olvidarme de los problemas y divertirme un poco, en realidad no puedo sacar a Kiran de mi cabeza, ese beso fue el detonante de todo, porque tuvo que besarme de esa manera.

🌸5 horas después:

Naty toma mi mano y me lleva al interior de la enorme mansión, la música está a un volumen muy elevado, hay varios chicos que asisten al instituto en el lugar, muchos están bailando, otros platicando, el ambiente parece animado, me gusta, llegamos a la sala de estar y observo a la última persona que quiero ver, Kiran está besuqueándose con Valeska en uno de los sofás, respiro profundamente y continuó caminando hasta llegar a la barra, mi amiga pide un par de tragos, no dejaré que ese baboso dañe mi noche, no es el único chico en esta tierra.

—Solo ignóralo —habla mi amiga refiriéndose al castaño de ojos azules.

—Es un completo imbécil —le digo mientras desvío la vista del chico.

Mi amiga me extiende un trago, me niego, nunca he bebido, no quiero terminar ebria y haciendo todo tipo de cosas ridículas.

—No gracias, yo no bebo cariño —respondo.

—Mira mi amor, las penas son mejor con unos buenos tragos, además hay que atrapar algo bueno esta noche.

Lo pienso por un minuto, tomo el trago y lo bebo sin pensarlo, su sabor es realmente horrible, mi amiga me da otro y me lo paso por la garganta sin pensarlo, siento que alguien me taladra la espalda con la mirada, miro de reojo a mis espaldas y me doy cuenta de que la mirada de Kiran está sobre mí.