Días grises.

Pero es que en serio odio los días en que me siento en la oscuridad, y en mi pecho, en vez de un corazón, se siente un vacío. No sabes cuánto odio esos días en los que mi cabeza está fuera de lugar, y sentirme así me hace llorar.

Me quedo en casa pensando qué es lo que pasa conmigo. A veces estoy tan bien, y a veces estoy muy jodido, al punto de ver todo mal, como si mi propia sombra fuera mi enemiga. Lo peor es que me cuesta confiar en mí; detesto demasiado cuando me encuentro fuera de mí mismo. Siento que me hundo en lo más profundo de la oscuridad. No puedo siquiera ver colores, todo lo veo gris cuando esos días llegan.

Veo gris todo aquello a lo que alguna vez le di color, y quiero saber si lo que necesito es amor, comprensión o simplemente buscar la paz interna. No sé cómo explicarlo cuando esos días me aturden, porque, por más que me aconsejen, no llego a nada. Y la nada es lo que siento. Quisiera saber si es mi inconsciente el que no me deja pensar en otra cosa más que en morir.

Esos días, lo único que tiene sentido para mí es morir, pero batallo, y me pregunto si morir es la solución o si es la única opción. No entiendo qué opción debo tomar para mejorar. Estos días grises hacen que sienta que no he mejorado nada, a pesar de que esa no es la realidad. Todo se me altera; las emociones se vuelven más fuertes, y yo, tan frágil. El enojo me consume hasta hacerme gritar, la tristeza me agobia hasta hacerme llorar, así hasta quedarme dormido. Esos días ni siquiera quiero levantarme de la cama, se me quita el apetito y hasta las ganas de hablar.

No logro comprender si es mi entorno el que me afecta o si solo soy yo fingiendo que es el mundo el que me daña. No sé si soy yo quien se deja derrumbar por situaciones tan pequeñas como una simple palabra. Es tan tonto, porque he sido fuerte con cosas más complejas de las cuales mi mente no se queja al enfrentar.

Siento que por ahora no tengo la capacidad de razonar, por eso de mi mente muchas palabras comienzan a escapar y me llevan a pensar que todo lo que está bien ahora está mal.