La vida después de mi muerte.

Hoy el odio que reinó tanto en mi corazón termina aquí, porque me cansé de dar importancia a las cosas que me hacían mal. Toda esta rabia queda expulsada desde el fondo de mi alma, porque mi alma exige ya no estar envenenada por el rencor hacia las personas que me hicieron daño.

Hoy dejo mi pasado atrás y le doy un nuevo comienzo a mi vida, sin más resentimiento y con mayor comprensión. También es un nuevo comienzo para nuevos proyectos; en efecto, es un verdadero renacer.

Hoy me he levantado de mi tumba y he dejado mi cadáver descansando en paz, dándole una sepultura digna de un verdadero guerrero. Así también he enterrado mi pasado y he puesto una hoja en blanco en mi vida para volver a empezar. Dejo este libro como testimonio de lo vivido y para recordar que todos cometemos errores, pero que nunca es tarde para comenzar de nuevo.

Hoy veo el mundo nuevamente y descubro todo lo nuevo por explorar. Veo lugares donde poder descansar y esperar a que la inspiración llegue para seguir escribiendo, para poder seguir conectado, aunque ya no hablemos más.

Ya no esquivo la oportunidad de mejorar; ahora corro hacia ella. Aunque el mundo esté roto, haré lo que esté en mis manos por cambiarlo. Aunque sigo peleando con mi alter ego, hoy quiero hacer lo correcto, y lo correcto es no volver a tropezar. Hoy comienzo a luchar por no arruinar lo que empecé cuando estaba a punto de morir. Hoy cambio, aunque siga luchando contra las dos partes de mí.

La vida después de mi muerte será un cielo rojo, como la sangre que derramé para estar aquí. La vida después de mi muerte será tranquila, como las noches de luna llena y el cielo lleno de estrellas. La vida después de mi muerte será como jugar bajo la lluvia con mis amigos de la infancia. Hoy ya no te buscaré, pero sí buscaré mi felicidad y mi paz, aquella paz de la que hablaba mi persona antes de morir, porque ahora ha alcanzado la tranquilidad que tanto anhelaba en vida, y estoy seguro de que finalmente encontró su paz.