Capitulo 4 “Dolor”

Los meses pasaron con mucha prisa. Pero aún así pocas cosas habían cambiado. 

Era 26 de agosto. Faltaban unos cuantos días para volver a Hogwarts. Y en la madriguera solo una persona demostraba euforia desmesurada. 

-Siiiii al fin, al fin, al fin Siiiii- gritaba Ginny a todo pulmón en la sala. 

-Por Merlín Ginny contrólate- decía Ron molesto a su hermana pequeña. -Que aguafiestas eres Ron- respondió Ginny sentándose en el sofá junto a Hermione. 

-El tiene razón Ginny- le dijo la castaña a la chica -Comprendemos tu emoción pero haces mucho ruido- comento en broma pero la chica se puso tan roja como su cabello por lo molesta que estaba al ver que no la dejaban expresar su emoción. 

-Bien amargados- les dijo a los chicos que estaban en la sala -Como ya se decidió que iremos mañana no hay más que hacer aquí y dado que ustedes me reprimen iré a mi habitación a vivir mi alegría- dijo en tono un tanto dramático. 

Pero para no hacerla enojar más todos aguantaron la risa que les provocaban las palabras y el tono de Ginny. 

-Nunca cambiará- dijo Hermione con una sonrisa en sus labios. 

Después de aquellos meses la chica ya se veía mejor, aún estaba muy delgada, sus tez no recuperaba aún aquel rubor tan lindo que le daba su característica apariencia infantil y por fin había cortado su cabello, había pensado en dejárselo muy corto para ya no batallar con el, pero Ginny la persuadido de no hacerlo ya que era algo característico en ella, en vez de eso se lo corto en capas lo que evitaría que se enredada demasiado y se entresaco un poco, para así perder algo de volumen y no pareciera cabeza de espantapájaros.

Se veía muy linda y en la peluquería le enseñaron a hacer una poción para alisarlo, la cual había sido de mucha utilidad, sobre todo para no perder tanto tiempo en las mañanas. 

-Tienes toda la razón- respondió Harry al comentario de su amiga -Y a todo esto ¿Cómo te sientes Hermy? ¿Lista para regresar? 

-Pues… estoy muy nerviosa Harry, pero siento que si logro dar el paso de mañana yendo al callejón Diagon, podré hacer cualquier cosa- le respondió a Harry con una amplia sonrisa de satisfacción. 

-Veras que todo estará bien Hermy, además nos tendrás a Harry y a mí siempre para apoyarte- dijo Ron al tiempo que se metía entera una rana de chocolate en la boca. 

-“¿De donde sacara Ron esas cosas? “- pensó Hermione viendo con gracia a sí amigo. 

Ella le tenia mucho cariño, después del beso que se dieron en plena guerra mágica pensó que algún sentimiento estaba creciendo en su corazón por aquel pelirrojo, pero después de analizarlo bien, ambos llegaron a la conclusión de que sólo fue por la adrenalina del momento, porque ambos sólo se querían como mejores amigos. 

-Pues me parece bien- dijo Harry a la chica -Tu siempre has logrado lo que te propones Hermy y esto no será la excepción y como bien dijo Ron, siempre estaremos a tu lado. 

Una vez acordado todo y después de su amistosa platica, casa uno de los chicos se fue a su habitación a descansar, las emociones estaba a flor de piel y Hermione más que nadie quería mantener la calma. 
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Draco estaba en su habitación arreglándose como siempre para bajar a almorzar. Pero alguien interrumpió. 

-Pase- dijo el chico a la persona que había tocado su puerta. 

-Hola hijo- saludo cariñosa su madre.

-Hola madre, ¿Qué pasa?- preguntó Malfoy a su madre. 

-Nada en especial hijo, solo quería saber como estabas- dijo ella al tiempo que se sentaba en la orilla de la cama del chico -He oído que tu y los chicos han quedado en ir mañana a comprar sus cosas para regresar a la escuela, eso me alegra mucho hijo- dijo ella en tono orgulloso y maternal. 

-Si madre así es- dijo Draco tratando de no poner mala cara, a pesar de que aquella platica con su madre le había levantado el ánimo y ayudado a ver las cosas de mejor manera aún estaba escéptico acerca de su regreso al colegio. 

Pero parece que a pesar de su intento no logro ocultarlo. 

-Se que aún no estas del todo convencido respecto a tu regreso hijo mío, pero veras que todo estará bien y tal vez algo muy bueno salga de todo eso y no refiero solo a que te gradúes- comento Narcisa desconcertando un poco a su hijo por el comentario -Ya veras- dijo levantándose de la cama y saliendo de la habitación de su hijo -Te esperamos en el comedor. 

El chico no respondió, se quedó aún pensativo, no entendía a qué se refería su madre. 
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Eran las 8:00 am. Los chicos quedaron en irse a las 9:30, justo después de desayunar, ya que no lograron convencer a Ron de irse más temprano a hacer las compras y comer algo cuando terminaran.