CAPÍTULO 2 PARTE 1: “ EL ADIÓS A TOOTZY “

Regresaron a casa . Allí los aguardaban su perro “ Bomba de papa “ , y “ Panquecito “ , su único felino . Un resplandeciente y blanquecino gato persa , de afilados bigotitos , acolchonadas patitas de empanada y la colita dibujando un signo de interrogación .  ¡ Miau , miau! _ pronunció Panquecito, al tiempo que brincaba  sobre el pecho de Cachito, implorando con sus chinescos y compradores ojitos color miel , un banquete de mimitos , caricias y más caricias.

 El niño , posó sus manos sobre sus puntiagudas orejas de triángulo , luego , acarició ceremoniosamente su pancita de piñata , para finalizar en su afelpada , pero  no menos ovalada , cabecita de mortadela . Antes de que Cachito se diera cuenta , el amoroso gatito de porcelana , se había adormecido entre sus brazos .

En ese preciso instante , el niño se encaminó destino a su habitación , y lo acostó en su cuchita de madera pintada . La bola de pelos , cariñosa y bigotuda se despatarró sobre su colcha de gomaespuma , y luego se hizo un rollito sobre su propio cuerpo , y dejó que el Hada de Los Sueños , lo envolviera en su divino capullo de estrellas .

A la mañana siguiente , un hermoso resplandor cobrizo , despuntaba en alas de gavilanes , acariciando la regordeta cara de Cachito . Entretanto , las celestiales cortinas de inmaculada seda blanca , bailoteaban un tanguito , proveniente de la sala comedor . Mienras tanto , una dulce y refrescante brisa , proveniente del exterior , jugueteaba con los perfumados y azabaches rizos del pequeño.

Cachito se encontraba todavía dormido.