Metamorfosis de una mente cansada (poemario)

Reflejo

Un rayo de luz atraviesa mis ojos;

me muestra la imagen que ignoré siempre.

Suspiro, pero no me quejo.

La observo, pero no la veo.

Es un gusto presentarme ante él

sin miedo a equivocarme de persona.

No temo a la ignorancia de este ente;

temo el saber que me conoce demasiado.

El corazón escucha e ignora en ocasiones;

como un balde de agua fría me hace despertar.

Tiemblo frente a la compasión necesitada,

y me estremece el desconocimiento forzado.

Lucho en un juego de miradas constantes,

siendo el perpetuo perdedor al parpadear.

Su vista abrazadora escudriña mi alma.

No soy capaz de esconderme de él.

Libre, pero encerrado en una jaula.

Prisionera, pero volando en el cielo azul.

Soy una mezcla de contradicciones y él, frente a mí,

sabe que eso me vuelve especial.

Escucho y siento. Veo y me estremezco.

Soy una mezcla de sentidos desordenados

que se armonizan en medio del caos.

Una lluvia ligera en un desierto seco;

alguien que se permite cerrar los ojos cuando hay anhelo.

Mis dedos te tocan, pero no puedo alcanzarte.

Estás ahí, frente a mí, pero no puedo abrazarte.

No sé quién tiene en su red al otro,

pero estoy segura de que no puedo escapar.

Hoy es otro día que comienza con la rutina,

pero antes de iniciar, me permito mirarte.

Te escucho, pero no te siento.

Te observo, y veo mi imagen de regreso.

Mañana tendré esta foto grabada;

un poco más vieja, un poco más sabia.

Ignoramos el destino que depara la vida,

porque en medio de la ignorancia hay felicidad.

La incertidumbre y la esperanza

crecen como alas en mi espalda.

Déjame escuchar un poco a través de tus ojos.

Déjame tocar el aire que rodea tu esplendor.

Un reflejo que me sonríe o llora de regreso.

Soy la imagen que me observa a través de él.

El halo de luz que brilla en mis ojos,

refleja a la persona que la vida va moldeando.

Día con día, frente a frente.

Le temo porque sabe quién soy;

le amo porque no me dejará sola.

En el espejo está la foto de mi alma,

sonriendo de regreso en medio de la adversidad.

Estoy lista para salir a la vida una vez más.

Veo por última vez aquella imagen que hoy sonríe.

Mis dedos tocan la foto y ella hace lo mismo;

somos dos caras de una moneda. Un todo.

Soy el reflejo en el espejo que me observa de regreso.

La melodía silenciosa que habla a través de una imagen.

Soy la escultura que aún falta moldear.

Soy el reflejo de la vida en mi persona.




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