capitulo 32

—Entiendo lo que quiere decir, pero, ¿por qué es eso? ¿con que necesidad? —Andrés solo acepte ese término… no le dejare a alguien como usted la casa de mama… fue ahí cuando entendí, la idea no fue de ellos sino de ella…

Para mi parecer esto era una tontería… trato de ayudarlos, pero parece que se niegan… —Estoy dispuesto a ayudarlos, pero no quieren…. —No es eso solo es una simple condición de 4 meses… —Cuatro meses con una persona que se mete en habitaciones alquiladas….

—Eso… es por una corazonada, no lo haré lo prometo… —¿Qué? ¿Piensas que te creeré? —La está escuchando? Estoy pagando por un inmueble… solo trato de ayudarlos… —entonces déjenos quedarnos… como empleados —¿Ana María? Ya hablamos de esto…

—Papa no quiero que este tipo tenga la casa de mama… —Solo es una casa Ana… debí callarme por en cuanto dije eso me lanzo un rollo de cocina que había —¡Ana…! disculpa Andrés… aquel hombre la estiro del brazo como si fuera un muñeco.

La termino llevándosela… al patio del frente quede en presencia del abogado… —¿Quiere mi opinión profesional? —¿Que? como podría aceptarla cuando es su abogado… —solo es una opinión… —escucho…

—Opino que debería aceptar, tiene todas las de ganar, si sigue leyendo aclare que si invade la privacidad del inquilino se anula totalmente la estadía del empleado Y familiar del dueño anterior… estaba en lo cierto, se rescinde del contrato mantener al familiar en caso de que violara la privacidad de los huéspedes…

En cuanto a la pelea volvieron… —Andrés sabe que mejor discúlpenos, retiro la compra… —Esta bien acepto… —No, tu no cumplirás… papa te está mintiendo… En cuanto a esas palabras, le pedí a mi empleada que trajera el dinero, dinero que lo coloco en la mesa…

—370 mil señores, Sin mentir… —¿Puedo? —Claro… aquel abogado ante la duda tomo uno de los fajos quitando un billete ¿falso? No lo creo he tenido ese dinero en caso de que las tarjetas no funcionaran…

No acumulan más que polvo… —Es verdadero… —en todo caso… firme aquel contrato dando por finalizado la compra… pensaba que esto los ayudaría y podría seguir mi camino intentando poder ayudar a más personas, pero a mi parecer termine siendo el más acosado…

En cuanto se marcharon comencé a pensar en la sala de estar que tengo… esas grandes ventanas dejaban ver la nieve que caía… era pleno julio, la nieve es algo normal… la observaba mientras pensaba que hacer con lo que compre…

Quizás a ella le gustaría tener un lugar así para pensar y estar tranquila, quizás, le quite ese estrés que tenía, esos problemas que no siempre se resuelven con más trabajo… comencé a recordarla tanto que se me hacía imposible pensar otra cosa…

Cuando dirigí mis ojos a la pequeña mesa que tengo observe entre la decoración un whisky… no lo pensé dos veces… en cuanto quise tomarlo mi empleada me interrumpió —señor. gire rápidamente como si fuera descubierto haciendo una travesura.

Tenía con ella una bandeja con una taza de café… —Gracias… mientras tomaba la taza la observe detenidamente quizás se dio cuenta y se apresuró a evitar otro coma alcohólico… —¿Quiere que prepare la cena?

La cena… no recuerdo cuando fue la última vez que cene —Algo tranquilo, como esa Milanesa… —bien enseguida… en cuanto al resto del día la cena estuvo deliciosa, cuando pensé podría disfrutar una copa de vino me puse a pensar si era necesario…

La vi sirviendo aquel vino… que prepare para firmar el contrato… pensaba que cada gota que bebo intentaría volver hacerlo ya mate bastantes recuerdos que no tienen sentido olvidar, le pedí que me lo cambiara por agua…

Mientras fue a buscar el agua encendí ese gran televisor que nunca use… aquel día comencé a darme cuenta que no es necesario beber hasta morir… podría a ver diferentes formas de matarse, pero ninguna cambiara el hecho de que el mundo seguirá girando…

Cuando desperté en la mañana siguiente me di por satisfecho en el desayuno camino a ver mi nueva adquisición recordé que jamás baje aquellas ruedas… en cuanto al garaje lo vi tirado… ese deportivo pensaba que necesitaría enviarlo a reparar…

Pero por ahora no tengo tiempo… baje las ruedas de la camioneta y me marche en dirección a las cabañas…  en cuanto llegué me encontré con que aquel hombre estaba con unas maletas en la entrada y salida de los autos…

Parece que llegue en el peor momento… decidí acercarme, quizá por lo menos me podre despedir de alguien quien siquiera lo conozco… me acerque a saludarlo en cuanto a un par de charlas me alejo de Ana María quien estaba revisando que no le faltara nada…

—Escucha Andrés… hable con ella, se portará bien, solo intenta no enojarte con ella, se paciente. —Aun no entiendo por qué no se va con usted? Aquel hombre me observo seriamente suspirando me dijo. —No es tan fácil de explicar…

—Ya hice mucho convenciéndola que no haga de las suyas… Quizás intente comprender, pero no lo logre… con un apretón de manos él se marchó No me significo nada su despedida aun que le sonreí, sé que ella, Ana María se dio cuenta.

No sentí nada en su despedida como si no me importara… al marcharse nos tocó bocina… —Ahora que… jefe. La mire con un rostro serio me costara bastante llevarme con ella, pero para ayudar a que hombre hare lo posible…

—Primero que nada, llámame Andrés, segundo me parece que tendremos que refaccionar todo… si queremos turistas… —¿Qué? ¿cómo que refaccionar? sí está perfecto… A veces esas palabras tienen un efecto contrario, para mi suerte, nuestra suerte.

Note como unos cuantos planteos cayeron del balcón… —Eso… siempre pasa, papa no los sujetaba bien… —Sí… es cómico ¿no? Que se cayera después de… su rostro se tornó serio y molesto… —Sabes que, mejor muéstrame el lugar…
En cada lugar que iba parecía más tétrico, este lugar se estaba muriendo a un paso lento, pero me sorprendió ver que por el tamaño de las habitaciones los baños sean compartidos… en cuanto a la red eléctrica me dijo que estaban colgados…