Falta un solo día

Los días pasaban lento pero en alguna ocasión tenían que acabar; los trabajos finales y los exámenes me ayudaron a dejar de pensar en ello. Trabaje como pude con todos mis ánimos y aquí estaba yo esperando los resultados.

-Lesvia Manrique-me llama la profesora me apresuró a ir hasta ella.-felicidades. Una nota sobresaliente.-una sonrisa se cuela en mi rostro.

-gracias profe.

Regreso a mi asiento y espero a que terminen de entregar las calificaciones.

-recuerden pasar a buscar sus documentos para que en periodos requerido hagan su reinscripcion.

Dicho esto todos salimos como caballos desbocados del aula. Me dirijo al curso de Erick.

-míralo tan jodidamente sexi.

Dicen algunas de sus compañeras y yo sonrió para mis adentros.

-Erick -lo llamo y el se da la vuelta y me invita a entrar.

-Lesvia ven que aún no han entregado.

Entró y me siento a su lado bajo la atenta mirada de las mujeres del curso. Espero pacientemente a que el viejo profesor termine de entrega los resultado.

-Erick ven aquí capullo -le dice haciendo que todos estallen a carcajadas lo cierto era que el era querido por todos los profesores.-felicidades a probaste el año. Pensé que no lo harias.

-es que me tiene muy poca fe pero gracias.-dice con sorna.

Salimos de ahí triunfantes luego de días soportando humillaciones y reprimendas solo estaba a horas de poder lograrlo. Recuerdo las incinuaciones ofensivas en contra de mi persona haciendo alusión a un supuesto romance entre Erick  y yo. Por fin podre respirar tranquila.

-que tanto piensas -me dice Erick saboreando su helado de chocolate.-estas muy callada ¿te estas arrepintiendo?

-claro que no, sabes todo lo que he esperado este momento desde que hablamos de eso aquella vez. No tienes idea, pero hay algo que no me deja estar tranquila.

-Tranquila eso es el aire de la libertad que empezó a llamarte y te sientes un poco cohibida.-dice lamiéndose el helado que le quedaba.

Terminamos y nos dirijimos a casa cada uno tenía que tratar de no levantar sospechas y mañana a primera hora nos vamos a empezar una nueva vida.

-nos vemos mañana -me dice con un guiño de ojos- recuerda prepararte bien para dormir.

-lo mismo digo- y le correspondo el guiño -todo sea por descansar agusto.

Nos despedimos como siempre con un abrazo y un beso de mejilla. Me diriji a casa y como siempre observe ese par de ojos mirarme pétreo está vez su figura yacía detrás de la puerta.

-esa es la educación que te estoy dando.-digo y me asombra un poco dicha actitud.-que andes de puta con los jóvenes del vecindario. ADELA!!!VEN AQUÍ.

Llama a la mujer que aparece de repente por unos de los pasillos con su delantal puesto y su mirada conforme.

-mira en lo que se ha convertido tu hija-escupe su veneno ante la pasiva mujer- pero he de tomar cartas en el asunto.

Me toma del brazo y hala hasta mi cuarto empujando la puerta sin ningun tipo de contemplaciones y me lanza a un rincón.

-tráeme algo que sirva para atar - dice a mi madre quien desaparece sin siquiera cuestionar la decisión - ya veras que si compruebo lo que estoy pensado no te la vas acabar.

Dice esto y me deja arinconada en ese sitio presa del miedo y frustración de no poder hacer nada. Por no poder irme corriendo y no volver; su sola mirada hace que me tiemble hasta el alma, mis lágrimas han empezado a caer por mis mejillas de solo imaginar otro castigo como el que recibi hace días. Su mirada tan fija como si quisiera atravezar cada parte de mi hace que desconfíe hasta de mi sombra. En ese momento aparece ella con una soga y se la entrega en las manos apartándose y poniéndose en segundo plano como siempre lo hace.

-ven aquí -me dice con voz severa- y a la mínima resistencia te muelo a golpes.

Camino hacia el con el alma  en un hilo con la desesperanza y el dolor instalados en los más profundo de mi ser, se me hace imposible pensar en una vida lejos de aqui, lejos de los carceleros de mi infierno.

-coloca las manos -me hace levantar las manos y las amarra sin perder un segundo -date la vuelta.

Me dice me preparo para recibir todos esos golpes pero como respuesta recibo un empujón que me hace caer sobre la cama.

-Adela atala- dice obteniendo el hecho materializado de mi madre.-bájala los pantalones y quitale las bragas.

Es orden me hiela me la sangre como sentirme al respecto; podría poner resistencia o eso me traería serias consecuencias.

-padre por favor.-suplico esto es demasiado el nunca había llegado a estos extremos.

-te callas y cuidado por que dónde pongas una pizca de resistencia te vas a olvidar hasta de como te llamas. Adela es para hoy.-dice y ella se apresura dejándome solo con las bragas y exponiendo la gran parte de la piel.

Que eso tan borchonoso que me aguarda.....

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Hola... queridos lectores ¿que tendrá en mente Manuel ?¿que otra cosa tendrá que soportar Lesvia antes de poder escapar de su realidad?

¿tu que opinas?.

Deja tus votos y comentarios. Nos leemos pronto.....