Capítulo 43 - Venganza

La prima de los hermanos Lamark quedó confundida al notar que las chicas sonrieron cuando se mencionó su nombre. Era una joven con el cabello rojizo, igual que sus primos, lo tenía peinado con una trenza de lado. Usaba lentes también.

- Ah, Kristeen, no entiendo por qué faltaste el día del examen de Conocimientos Generales, hubieras sacado 100 fácilmente. Ahora serías la Reina del baile.

- Sí, debiste hacer el examen.

Kristeen hizo una cara de molestia.

- Precisamente por eso no me interesó el examen. Lo asociaban tanto con la graduación que decidí no asistir, no me gustan esas cosas de los bailes y fiestas.

- Pero tú mereces ese puesto, eres la mejor – alentó Ruby.

- Y, ¿desde cuándo piensan así?

- Desde que nos ayudas con nuestras actividades extracurriculares, mira que venir hasta la tienda donde estamos para recodarnos, eso no lo hace cualquiera – Debbie trató de convencerla.

- Queremos presentarte a alguien.

- Tengo entendido que fuiste elegida para estudiar en Estados Unidos, ¿no? – dijo Roxy – Así que te presentaremos con un chico que también irá, para que no vayas sola.

- Mis primos me van a acompañar.

Las hermanas pusieron cara de sorprendidas, pero luego recordaron que estaba hablando de Charlie e Isaac Lamark, así que tuvieron que insistir.

- ¿No te gustaría juntarte con alguien más?

- ¿Conoces a Andrei Warton? El que ganó la feria de ciencias o algo así – preguntó Debbie.

- Sí. Su proyecto fue tan interesante, hablar de la historia de Foreverfree City e inventar una máquina que mostrara fragmentos y evidencias, fue muy… innovador e impresionante – admitió, aunque no parecía impresionada.

- Entonces sí te gustaría conocerlo.

- Y no solo eso, hasta podrías salir con él – se adelantó Roxy.

Kristeen se quedó callada por unos segundos y dedujo algo…

- Esperen un momento. Primero me hablan bien de repente y ahora quieren que conozca a alguien que ya tiene novia… ¿acaso tienen algún plan para molestar en el que yo esté incluida?

Las chicas se miraron entre sí.

- Solo estamos diciendo que lo conozcas – dijo Debbie, mirando a Roxy al remarcar eso último – No tiene nada de malo que se junten para hablar de sus proyectos.

- Yo no quiero interferir en una relación.

- No lo harás. Solo…

Ya no sabían cómo convencerla.

- Olvídenlo.

Mientras tanto, en el Mundo de la Magia…

- No voy a permitir que Sabrina siga estando en el Mundo Real y yo no. Tengo que encontrar una manera de que muestre su verdadero yo para que así la destierren como a mí – Lucy estaba en su habitación.

El castigo que le había puesto la Princesa Kristal era el prohibirle viajar al Mundo Real y aunque usara todos los hechizos, sería imposible entrar por la fuerza. Tuvo que pensar en algo…

- Si no voy yo, puede haber alguien que sí vaya – pensó y pensó, hasta que… - ¡Lo tengo!

En el Mundo de las Burbujas. Rainbow estaba con sus hadas compañeras, hasta que Lucy apareció y todos se le quedaron viendo.

- ¿Qué haces aquí? – preguntó Rainbow, protegiendo a las hadas de su alrededor.

Todos y todas miraron a Lucy con coraje, al parecer ya se habían enterado del castigo que le puso la Princesa Kristal.

- Tranquilos, no vengo a hacerles daño – dijo, con un tono muy inocente – Sé que estoy castigada por como actué en el Mundo Real, pero les aseguro que no es lo que están pensando.

- ¿Ah sí? ¿Y cuál es tu versión de la historia?

- Rainbow, solo tú puedes creerme. Sabes perfectamente cómo es Sabrina, ella es hija de Arthur y Nancy, los servidores de la Reina Ámbar. Ella es mala, yo solo traté de detenerla, pero hizo que todo se malinterpretara.

- Bueno… recuerdo que Sabrina peleaba contigo cuando eran niñas. También dijeron que era una bruja al 100%

- ¡Ya ves! Mira, puedo demostrarte todo el daño que hizo en el Mundo Real.

Lucy apareció un espejo en donde se mostró la vez en que Sabrina hizo que Brad golpeara a Andrei en la cafetería. También mostró la escena donde hizo que Jessica besara a Johann para hacer enojar a Emilly, así como la pelea que ocasionó entre ellas. Las haditas quedaron muy impresionadas al ver todo el caos que había causado.