Neji Y Naruto

*EN LA MENTE DE NARUTO*

Naruto permanecía recostado junto a la inmensa puerta que contenía al Kyuubi. El chakra rojo emanaba del Bijuu atravesando los barrotes para llegar al ninja y envolverlo al completo.

Pero cada vez este chakra iba mermando ya que se hacía poco necesario. Esto se debía a que Naruto mismo comenzaba a recuperarse.

Kurama estaba sorprendido ya que nunca había sido testigo de algo así. Sonrió satisfecho. A pesar de todo seguia su camino del ninja, aquello no había cambiado aunque ni el mismo Naruto se haya dado cuenta.

— Tsk humanos — murmuró para si mismo.
—Kurama — Naruto empezaba a recuperar la conciencia volteó la cabeza para verlo y extendió su brazo derecho en un desesperado intento por tocarlo — Ayúdame a recuperarme más rápido.
— Deberías ir más despacio muchacho.

Kurama estiró una de sus garras permitiendo que Naruto la sujete, de esa forma el chakra del ninja fue fluyendo y aumentando así el proceso curativo.

Cuando sintió más fuerzas el ninja se incorporó sentándose. Apoyó su brazo izquierdo en su rodilla izquierda mientras que con su mano derecha se sujetaba del piso.

Con su cabeza gacha respiraba un poco más normal. Pero aún sentía ese feroz decaimiento que le impedía despertar. Kurama posaba su garra sobre su mano derecha. La tristeza seguía en él tan firme como antes.

Podía entender al zorro que habitaba en su interior, comprendía su pesar y el intenso odio que lo invadió una vez. Él mismo le había pedido que dejase ese odio atrás pero...¿Qué sucedía con la tristeza? La tristeza lo estaba matando en verdad.

Desear algo para lo que no había nacido quizás fue su error. A lo mejor debió resignarse a vivir con el rechazo de los demás en vez de hacerse falsas esperanzas.

Kurama lo había amenazado de apoderarse de su cuerpo si seguía por esa senda pero él con cada minuto que pasaba sentía menos fuerzas para continuar.

— ¿Cómo se vive sabiendo que en cualquier momento podrás caer en las garras de los sedientos del poder que posees? Dímelo Kurama — preguntó repentinamente el ninja sin mirarlo — ¿Cómo haces para estar en continua alerta?

— Muchacho tú no estás solo ¿O es que aún no lo notaste? Mira a tu alrededor, hasta Sasuke te apoya. Estoy seguro que si los vas buscando uno por uno a tus antigüos compañeros tendrás las mismas respuestas de quienes ahora están contigo. 
— Jajaja ¿Tú crees?

El ninja no estaba muy convencido de ello pero sabía que él Kyubi no mentía. Habian aprendido a ser grandes amigos. Fue un gran legado que su padre le dejó.

En verdad le estaba agradecido y por ello precisamente estaba dispuesto a recuperar todo el poder de su amigo. No dejaría a su otra mitad en poder de Konoha.

Ellos no se lo merecían pero para llegar a esa instancia antes tenía varios asuntos que resolver. La resurrección de Neji era el primer paso.

Kurama no respondió y su silencio fue su respuesta. En verdad lo creía así. El ninja sonrió al confirmar aquello.

Quizás deba buscar a alguien más. Pero si ese era el caso ¿Por qué obedecen las órdenes de los líderes? 
— Órdenes son órdenes muchacho, incluso tú lo sabes.

— Yo jamás hubiese obedecido una orden así tratándose de un camarada. 
— Tú eres tú, eso precisamente te vuelve diferente del resto muchacho.

Naruto lo sabía. Los demás ninjas estaban ligados a un modelo arcaico, en.otras palabras eran en exceso estructirados. Por eso él debía romper dichas estructuras.

El problema radicaba en la cobardía de algunos y la comodidad de otros. Por eso los haría pagar bien caro aquello.

— Destruiré el poder de Konoha y a esas malditas momias repulsivas. Dejaré a la aldea indefensa y sin ninjas. Se convertirá en una aldea común — sonrió con crueldad — Esa será mi mayor venganza Kurama. 
Los pocos ninjas que sobrevivan estarán inutilizados para seguir siendo ninjas. — Cerró su mano izquierda con fuerza y volteó para ver a su viejo amigo — Así sabrán que grave error fue traicionarme.

— ¿Y los civiles?
— Ellos no tienen nada que ver, no les haré nada. 
— Pero también te traicionaron siguiendo tu propia lógica.
— No, ellos desconocen muchas cosas. No quiero que...que sufran...porque yo...yo...
— ¿Aún deseas ser Hokage?

Naruto no respondió pero derramó lágrimas de intenso dolor, se sentía tan idiota porque aún los quería a todos y si. Deseaba ser Hokage de la aldea de la hoja. Ese deseo aún.no había desaparecido.

¿A quién quería engañar? Era un verdadero idiota. Las risas del Kyuubi lo enfurecieron ya que no soportaba la burla menos de su amigo. Lo miró con furia intensa aunque las lágrimas seguían humedeciendo su rostro.

El Kyuubi dejó de tocarlo y Naruto se pudo colocar de pie mirándolo de frente. Ya estaba recuperado. 
— Listo muchacho, no necesitas más mi chakra. Te recuperaste en un día y medio.
— No vuelvas a burlarte de mi Kurama. Me vengaré de Konoha por lo que me hizo, es mi decisión y si quienes están a mi lado no me entienden...mal por ellos
Kurama seguía sonriendo ya que conocía a Naruto como para saber lo que en verdad sentía.

— No está todo perdido muchacho. Aún puedes ser el nuevo Hokage
- No, fue un lapsus de debilidad. Nada más
- Jajajajaja cómo gustes muchacho

EN LA HABITACIÓN

Naruto abrió los ojos, aún estaba agotado pero podía moverse. El techo rudimentario le recordó el lugar donde siempre veía y hablaba con Kurama en su propia mente. Kurama.

Sus palabras lo golpearon muy fuerte. El muy maldito había dado en la tecla en todo lo que dijo. Era lógico si lo tenía en su propio ser.

Cerró sus manos en forma de puño y los apretó tanto que sus nudillos se volvieron blancos. Ser el nuevo Hokage ¿Eh? Pensar que todos se habían burlado de él en el pasado cada vez que lo decía.

En su momento lo había deseado tanto. Pero aquello había muerto con ese Naruto. Ya no existía. Ahora él era una persona diferente. ¿Cómo podría convertirse en el Hokage cuando todos en la aldea lo consideraban un arma destructiva? Era solo una fantasía nada más.