Capítulo 23

A pesar de la captura de Alessandro Moretti, la tensión seguía latente en la ciudad. La familia Rossi estaba decidida a mantener la paz y la seguridad, pero sabían que debían estar siempre vigilantes. En el Centro de Innovación y Seguridad, la vida seguía con una aparente normalidad, aunque la sombra de las recientes amenazas aún pesaba en el ambiente.

Una mañana, mientras Marco se preparaba para una reunión importante, recibió un mensaje de texto de un número desconocido. Decía: "El pasado nunca muere. Pronto lo entenderás". Marco frunció el ceño, sintiendo una mezcla de desconcierto y preocupación. Decidió no mencionarlo a su equipo inmediatamente, pero mantuvo el mensaje en su mente.

La reunión de esa mañana fue con un grupo de inversionistas interesados en colaborar con el Centro. Marco, Elena y Clara se aseguraron de que todo saliera perfecto, presentando la visión de la familia y los avances tecnológicos en los que estaban trabajando.

—Nuestro objetivo es seguir innovando y asegurar que nuestra ciudad sea un faro de progreso y seguridad. Con su apoyo, podemos alcanzar nuevas alturas —dijo Marco, recibiendo una respuesta positiva de los inversionistas.

Después de la reunión, Marco se reunió con Clara en su despacho.

—Clara, he recibido un mensaje extraño esta mañana. No sé quién lo envió, pero parece una amenaza. Dice que el pasado nunca muere y que pronto lo entenderé —dijo Marco, mostrando el mensaje en su teléfono.

Clara lo leyó y frunció el ceño.

—Esto no es bueno. Podría ser alguien relacionado con Moretti, o quizás alguien más que aún guarda rencor por las acciones de Valerio. Necesitamos investigar esto de inmediato —dijo Clara, tomando el teléfono para rastrear el origen del mensaje.

Mientras Clara trabajaba en rastrear el mensaje, Rodrigo intensificó la seguridad alrededor de la familia y las instalaciones del centro. No podían permitirse ningún descuido.

Esa misma tarde, Sofia hizo un descubrimiento importante. Al revisar antiguos archivos de Valerio, encontró documentos que mencionaban a un hombre llamado Federico Di Lorenzo, un antiguo asociado que había desaparecido hace años.

—Marco, creo que este Federico Di Lorenzo podría estar detrás del mensaje. Era un hombre cercano a tu padre, pero desapareció misteriosamente después de una disputa con él. Hay rumores de que ha estado esperando el momento adecuado para volver —dijo Sofia, mostrando los documentos.

Marco asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

—Necesitamos encontrar a Di Lorenzo y detenerlo antes de que pueda causar problemas. Clara, sigue rastreando el mensaje y cualquier otra pista que pueda llevarnos a él. Rodrigo, asegúrate de que todas nuestras instalaciones y personas estén seguras. Sofia, continúa investigando cualquier conexión que Di Lorenzo pueda tener en la ciudad —dijo Marco, organizando a su equipo.

Los días siguientes fueron de intensa búsqueda. Clara logró rastrear el mensaje hasta una ubicación remota en las afueras de la ciudad. Rodrigo y su equipo se movilizaron rápidamente para investigar.

Al llegar a la ubicación, encontraron una antigua mansión abandonada. Rodrigo y sus hombres avanzaron con cautela, asegurándose de cubrir todos los puntos de acceso. Dentro de la mansión, encontraron a Federico Di Lorenzo, quien parecía haber estado esperando su llegada.

—Así que finalmente me encontrasteis. Sabía que no podrías resistir seguir las pistas —dijo Di Lorenzo, con una sonrisa irónica.

Rodrigo lo detuvo rápidamente, asegurándose de que no pudiera escapar. Marco, informado de la captura, llegó poco después con Clara y Sofia.

—Di Lorenzo, ¿qué pretendías con esos mensajes? —preguntó Marco, mirando al hombre con dureza.

—Solo quería que supieras que el pasado siempre regresa para perseguirte. Tu padre cometió muchos errores y muchos enemigos. Pensé que era hora de recordártelo —respondió Di Lorenzo, con un tono desafiante.

Marco lo miró en silencio por un momento antes de responder.

—Mi padre pudo haber cometido errores, pero nosotros estamos aquí para rectificarlos y asegurarnos de que nuestra familia y nuestra ciudad estén a salvo. No permitiremos que el pasado nos destruya —dijo Marco, con determinación.

Con Di Lorenzo bajo custodia, el equipo de Clara comenzó a investigar sus actividades recientes y cualquier posible aliado que pudiera haber tenido. Mientras tanto, Rodrigo reforzó aún más la seguridad y Sofia continuó monitoreando cualquier posible amenaza.

Esa noche, de regreso en casa, Marco y Elena se sentaron en el balcón, contemplando la ciudad.

—Siempre habrá sombras del pasado que intenten alcanzarnos, pero lo importante es que seguimos adelante, juntos —dijo Marco, tomando la mano de Elena.

—Sí, juntos podemos enfrentar cualquier cosa. Nuestra fuerza está en nuestra unidad y nuestra determinación —respondió Elena, sonriendo.

La familia Rossi había demostrado una vez más que podían superar cualquier adversidad. A pesar de las sombras del pasado, su visión de un futuro seguro y próspero permanecía firme. Sabían que siempre habría desafíos, pero estaban preparados para enfrentarlos, sabiendo que juntos eran invencibles.