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Paso algún tiempo, y los dos no se habían vuelto a ver, estaban muy ocupados con sus vidas, cuando la secretaria de Renzo entra a su oficina a decirle:

• Disculpe señor, pero creo que debería ver algo.
• Renzo levanto la vista de su ordenador y dijo - Si dígame que será.
• Debería buscar en el internet sobre usted y la ultima gala.
• Renzo alzo una ceja y tecleo en su ordenador, lo que apareció le hizo abrir grande los ojos – ¡dios bendito! dijo, levantándose de golpe- hágame el favor y suspenda mis pendientes de esta tarde. Debo salir de inmediato.
• Como diga señor, tenga cuidado, hay algunos reporteros por ahí.
• Muchas gracias. Nos vemos mañana

Salió corriendo al estacionamiento, subió a su auto y corrió como poseído hasta la casa de sus padres. Abrió la puerta y los encontró en el recibidor conversando.

• Renzo cielo, estaba por llamarte, ¿ya viste las noticias cierto?.
• ¿Qué noticias?, solo vi una entrada en internet y me vine volando. Se puede saber ¿qué está ocurriendo?
• Bueno hijo – dijo su padre- que ahora debes cosechar lo que sembraste, o que creías después de semejante declaración.
• Declaración, ¿Qué? ¿de qué están hablando?
• Cielito, de tu declaración a la pianista, ¿lo olvidaste?
• ¡mierda! ¿Que andan diciendo?, por favor resúmelo por que no he leído nada aun, y no tengo tiempo que perder con esas bobadas.
• Pues algunos se burlan de ti porque te declaraste y la niña desapareció sin decirte nada, otros piensan que tienen un gran romance tipo la cenicienta o algo así, las mujeres odian a la chica y los hombres se burlan por tu fracaso en la declaración. Fin del resumen.
• ¿Ahora qué diablos se supone que voy a hacer?, dice Renzo sentándose en uno de los muebles y agarrando su cabeza.
• Hijo si me permites – dice su papa – por lo que veo a ti de verdad te gusta esa niña, pues no creo que hayas dicho todo eso solo para meterla en tu cama, sabemos que eso no te hace falta, por otro lado, creo que ya es hora de que te enseries y tengas una relación formal con alguien y aunque esa niña no es de nuestra clase, pude averiguar que no es una mala chica, además de talentosa es muy inteligente y trabajadora, en lo único que carece es en su imagen pero eso no parece que te moleste demasiado, Suelta una risita, así que creo que debes atraerla a tu lado y formalizarte con ella. Si no, te tocara declarar a la prensa cualquier otra cosa que se te ocurra.
• Ustedes lo único que quieren es que yo les dé nietos ¿verdad?, pues bien, iré a buscarla para solucionar esto pero les advierto que no se hagan ilusiones, esa niña tiene meses dejándome colgado, al parecer no me cree y me tiene miedo.
•  Bueno eso habla aun mejor de ella, por lo menos no es una interesada, arribista, escaladora, que aceptaría cualquier cosa por dinero.- dice su madre.
• Renzo solo la mira, se despide y sale a buscar a Nara.

Mientras tanto en la universidad, Carlos y lila están hablando con Nara.

• ¡Uy! Nara, parece que traes loquito al millonario, dice Carlos guiñándole un ojo.
• Si, mira que declararse de esa manera y delante de esas personas, suspiro lila, ya quisiera yo que algo así me sucediera amiga.
• Pues a mí no me agrada, me asusta, además ¿que sé yo si es solo una broma de ese tipo para burlarse de mí?, que va, yo paso y gano.
• Yo creo que el tipo va en serio Nara, como hombre te puedo decir que cuando uno se decide a decir cosas como esa sin miramientos, no está mintiendo, dice Carlos.
• Además amiga, dice lila, con semejante físico no creo que le falten mujeres a ese papacito. Yo que tu lo miraba bien y por lo menos le permitiría hablar a ver que resulta.
• No sé, no me confío… dice Nara.

En ese momento un auto entra al estacionamiento de la universidad. Cuando quien lo maneja se baja, los susurros comienzan, las chicas no dejan de mirarlo con codicia, casi todo el mundo lo ha visto en alguna noticia, sea sociales, farándula o negocios, en cualquier ámbito habían noticias de ese bombón.

• Disculpen ¿alguien sabrá donde puedo encontrar a Nara Oropeza?, dice alzando un poco la voz.
• Una chica responde: hace unos momentos la vi con sus amigos cerca de la entrada de la facultad de educación.
• Muchas gracias, y ¿me podrían indicar hacia donde me debo dirigir?…
• Muchas chicas se adelantaron y decidieron decirle que las siguiera.