Capítulo 1: La Atracción del Abismo

Clara siempre había sentido una fascinación por lo desconocido. Desde pequeña, había devorado libros de misterio y leyendas urbanas, soñando con vivir una aventura como las que leía. Su curiosidad la llevó a descubrir la historia de una antigua mansión en las afueras de su ciudad, conocida por su trágica leyenda: un grupo de amigos desapareció sin dejar rastro una noche de tormenta, y se decía que sus ecos aún resonaban en las paredes de la casa.

Con un grupo de amigos —Lucas, un escéptico que siempre tenía una respuesta lógica; Sara, amante del terror que estaba dispuesta a experimentar el miedo; y Tomás, el pragmático del grupo— Clara decidió que explorar la mansión era el desafío perfecto para un fin de semana. Aquella noche, mientras se preparaban, la atmósfera estaba cargada de emoción y temor. Las historias que Clara había leído cobraban vida en sus mentes, llenando el aire con una mezcla de adrenalina y nerviosismo.

Al llegar a la mansión, la oscuridad parecía engullirlos. Las ventanas estaban cubiertas de polvo y telarañas, y una sensación de inquietud se apoderó de ellos. Clara sintió una atracción inexplicable hacia la casa, como si algo dentro de ella la llamara. Con una linterna en mano, dio el primer paso hacia el umbral, mientras sus amigos la seguían, dudosos pero intrigados.

El primer crujido del suelo resonó como un eco lejano, un presagio de que lo desconocido estaba a punto de revelarse.