Prefacio.

El Diario de una Vida agridulce.  

Prefacio:  

Difícil es entender cuán frágil es la realidad hasta no experimentar un derrumbe de la misma. Ideales colapsados como puñales clavados en un ilusionado corazón que no comprende la razón de su decepción si tan convencido estaba de saber lo que quería.  

Los sueños y el amor en efecto nos hacen ciegos, la ignorancia es felicidad dicen por ahí, sin embargo, escapar de ella cuesta más de lo que necesitamos al final del día.  

Heme aquí por redactar la materialización de un sueño que tengo desde muy pequeña, hasta donde la memoria me alcanza me recuerdo fantaseando sobre la dolce vita en la Bella Italia. Plasmaré pues todas mis experiencias porque dicha memoria no es muy buena y quiero estar segura de que en unos años pueda recordar los mejores tres meses de mi vida hasta el momento, las primeras experiencias que sentaron precedente sobre lo bella que es la vida, con sus decepciones e inconformidades, con el sinsabor de tomar decisiones racionales, aunque el corazón exija lo contrario.                                                                                              

Bienvenidos sean al diario de una vida agridulce.