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Una canción para cada flor

Me quedo helada mirando los cuatro nombres que brillan en la pantalla de mi teléfono, completamente incrédula. ¿Realmente podría ser alguno de ellos?

Algunos minutos más tarde, Aurora vuelve a enviar otro mensaje, creo que dándose cuenta de que no responderé o asumiendo que me encuentro demasiado en shock para poder pensar en algo coherente.

Aurora: Si me lo preguntas, no creo que pueda ser Lance, pero en realidad no podemos estar completamente seguras. (Espero que no sea él, quería algo más emocionante que el típico enamoramiento de mejores amigos).

Sus palabras me sacan una sonrisa. Siendo sincera, yo también espero que no sea él, porque no estoy siquiera cerca de enamorarme de Lance y me gusta la idea de que solo seamos amigos. No quiero un romance con mi mejor amigo. Eso no está en discusión, por el bien de mi salud mental elijo hacer de cuenta de que la lista consta tan solo de tres nombres, pasando por alto el de Lance.

Rose: No creo que sea Lance. Primero porque no tiene un ápice de romanticismo en su interior, segundo porque en una de las notas el desconocido dice que me vio por primera vez hace cinco años y conozco a Lance desde mucho antes y tercero porque su apellido no es Noleen y estoy segura como el infierno de que ninguno de sus nombres es Shay. Lo conozco desde la universidad, ha enviado paquetes de compra online a mi apartamento y ninguno de ellos fue adquirido bajo el nombre de Shay Noleen.

Aurora: Bueno, bien. Eso ayuda a reducir la lista a tres nombres. ¿Algo que te haga descartar a alguien más?

Me devano los sesos tratando de recordar si Alan alguna vez me ha dicho su apellido y no puedo estar segura. Pero creo que, de ser así, mínimamente me sonaría de algún lado el apellido Noleen.

Alan podría ser un buen sospechoso, creo que puedo apostar todas mis fichas en él.

Lo conozco desde hace cinco años porque, por supuesto, mi florería está en la misma calle que el restaurante en donde trabaja. Puede saber cuál es mi bebida predilecta porque hemos ordenado juntos una cantidad innumerable de veces y pudo también prestar atención a la cantidad de cucharadas de azúcar con la que bebo mi latte.

El único punto fuera de lugar es que no usa trajes negros, siempre lo he visto usar ropa informal o el uniforme de cocina mientras trabaja y, teniendo en cuenta que el traje negro fue una de las cosas que incluyó entre sus favoritos, le resta algunas fichas. No perderé mi apuesta en un solo nombre. Claro que siempre puede usar los trajes en una circunstancia fuera del trabajo, pero ¿Cuándo? No puedo imaginarme a Alan vistiendo así de formal.

Dejando de lado a Alan, me concentro en Loren y Andrew. No sé mucho sobre ellos, solo que tienen a favor, teniendo en cuenta la lista de favoritos, que ambos beben café negro y usan trajes de oficina negros siempre. O al menos es lo que veo cada mañana en la cafetería.

El punto aquí es que no conozco sus apellidos y, mucho menos, sé si alguno de sus nombres es Shay.

Con una idea iluminando mi cabeza, abro el chat con Lance y escribo un rápido mensaje.

Rose: Oye, ¿Cuál es el apellido de Loren?

Su respuesta no llega tan rápido como quiero y mientras espero, tamborilero mis dedos sobre el cojín a mi lado sin dejar de observar la pantalla. Cuando veo que los tres puntos que indican que está escribiendo aparecen, mi corazón se acelera.

Lance: Estoy en medio de una reunión, ¿Para qué quieres saber eso?

Miro por la ventana, viendo que ya es bien entrada la noche, y es tan extraño que se encuentre trabajando a esta hora, hasta que recuerdo que se encuentra en China, haciendo quién sabe qué.

Tecleo una respuesta disuasiva y espero. Espero tanto por tanto tiempo, que me resigno a que no enviará nada pronto. Así que me resigno.

Decidida a tomar una ducha que me ayude a aclarar las ideas, me interno en el baño y me quito la ropa antes de abrir el grifo en la temperatura más caliente del agua.

Media hora más tarde, salgo del baño repleto de vapor y con la piel algo enrojecida, pero mucho más tranquila y relajada.

Pensándolo bien, hasta hace dos días tenía mucho menos de lo que tengo ahora. Tres nombres es una lista mucho más acotada de lo que era hoy por la mañana. Quizás si puedo pensar en algo específico para que me envíe como pista, pueda descifrar esto mañana mismo. Teniendo en cuenta que es el último día que me queda, debo ser muy inteligente en mi próximo movimiento.

Tomo mi teléfono, esperando encontrar la respuesta de Lance, pero al desbloquearlo no solo un mensaje de mi mejor amigo brilla en la pantalla, sino también un mensaje del desconocido de las flores.

Es impresionante cómo mis dedos parecen tener autonomía propia al decidir cuál mensaje quiero leer primero.

Desconocido de las flores: Los nombres de tus ramos se están volviendo mis favoritos.

De forma involuntaria, una sonrisa comienza a dibujarse en mis labios. ¿Cómo no se me ocurrió esto antes?

Aparte de las flores, mi otra cosa favorita en el mundo, es la música. Por lo que, cuando decidí abrir la florería y comencé a armar mi catálogo online de ramos, pensé en que quizás podría diferenciarme de cualquier otra florería, dándole mi toque personal y mezclar así mis dos pasiones. Entonces cada ramo, tiene de nombre una canción que me guste.

Corro a la cocina para mirar los ramos que ha enviado, colocados uno al lado del otro sobre la encimera, siguiendo el orden en que han sido enviados.

El ramo de rosas lleva por nombre Everything I do [I do it for you], es una de las canciones favoritas de mi madre y, con el tiempo, se ha convertido también en la mía. Todo lo que hago, lo hago por ti, pienso en el significado. Entonces continúo con las margaritas, Until I found you, hasta que te encontré. Los siguientes son los girasoles que llevan por nombre la famosa canción de Lana del Rey, Young and Beautiful, joven y hermosa. Luego le siguen los lirios, con Perfect de Ed Sheeran. Y por último, las magnolias de hoy, con Mastermind de Taylor Swift.