ROMANTIC ROUTE - CAPITULO 24

Ese día, me escapé del Castillo de Obsidiana. Llevaba el vestido negro que Gilbert me había regalado, así como la gargantilla con la gema de obsidiana. Ni un solo soldado apareció para bloquear mi camino, casi como si les hubieran ordenado estar en cualquier lugar menos donde yo estaba. Fue casi anticlimático lo fácil que me fue escabullirme, y en poco tiempo encontré a Rio, Yves y al Sr. Akatsuki en sus habitaciones en la ciudad. La ceremonia de firma se acercaba rápidamente, y yo tenía que estar allí. Firmar un acuerdo donde Obsidiana juraría no invadir a sus vecinos de nuevo era mi mayor deseo. Chevalier había afirmado que el acuerdo no tenía sentido, y yo entendí lo que había querido decir. Pero solo no tenía sentido si el plan de Gilbert para la destrucción mundial tenía éxito.

(Tengo que asistir a la ceremonia y demostrar que mi forma de hacer las cosas funciona. Es la única forma en que tendré alguna esperanza de detener el plan de Gilbert.)

Era lo único que importaba, y consumió mis pensamientos mientras dejaba el imperio de acero por el reino de las rosas. Para cuando cruzamos la frontera a salvo, había encontrado la manera de calmar mis emociones y poner fin a las lágrimas que hasta entonces habían parecido interminables.

(Vaya, hacía tiempo que no tenía que lidiar con esto.)

Estaba de vuelta en la corte real de Rodolitiana, y lo que me esperaba era una atmósfera de hostilidad más afilada y punzante que cualquier espina de rosa. Los príncipes estaban allí para recibirme en la sala de recepción, con la excepción de Chevalier y Luke. Se les unieron ministros de alto rango de la corte, nobles poderosos involucrados en la política de la nación, y soldados y caballeros de alto rango. Era una multitud de las figuras más elitistas de Rodolita, una multitud con la que una plebeya como yo normalmente nunca habría tenido nada que ver.

(Estaba lista para esto. Me armé de valor lo mejor que pude. Pero... Maldita sea, todavía duele.)

En mi posición como Bella, había sido la persona menos importante en la habitación. Pero ahora era una invitada de honor, sentada en un lugar reservado para los más poderosos. Mi posición había cambiado por completo... y me había convertido en una enemiga en lugar de una compañera Rodolitiana.

Ministro de Facción- ¡Esto es increíble! ¡Seguramente esto es una especie de farsa! Hace solo unos días esta mujer era una noble Rodolitiana, ¿y ahora de repente es la emperatriz? ¿Quién creería una historia tan ridícula, y mucho menos le daría la bienvenida? Seguramente esto solo prueba que Obsidiana nunca tuvo la intención de firmar el tratado de no agresión.

Leon- Pero MC viene con un poder notarial del propio emperador, y hemos verificado su autenticidad. Y eso no es todo...

Leon hizo una pausa, volviendo su mirada hacia mí, y yo asentí con calma.

MC- El Príncipe Gilbert mismo me ha dado la bienvenida formalmente a la familia imperial.

(Sé que es una mentira descarada, pero...)

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Gilbert- Puedes decir ser quien quieras cuando llegues a Rodolita. Yo te seguiré la corriente. Pero no olvides que odio las mentiras. Eres responsable de cualquier título que te des.

MC- ......

Gilbert- No me importa darte tiempo para que pienses las cosas.

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(Estoy preparada para usar todo lo que tengo a mi disposición para lograr mis objetivos aquí.)

Habría mucho tiempo para preocuparse por el futuro después. Pero si no hacía todo lo que podía ahora, quizás ni siquiera habría un futuro por el que preocuparse.

MC- Su Majestad Imperial también me ha dado su autorización. Como tal, se me ha confiado el puesto de emperatriz, como representante del emperador.

Un murmullo de susurros recorrió la sala, y pude sentir emociones encontradas temblando en el aire a mi alrededor.

Leon- Dado que Gilbert le dio la bienvenida a MC a la familia imperial, no importa que sea originaria de Rodolita. Ella está claramente más que calificada ahora para representar a la familia imperial, como emperatriz por poder. Por derecho, el propio emperador debe asistir a la ceremonia de firma...

Leon hizo una pausa de nuevo, su expresión aún seria mientras metía la mano en su chaqueta y sacaba un documento. Desde donde estaba sentada, pude ver el escudo de armas de Obsidianita en él, y me quedé sin aliento.

Leon- Esta mañana recibimos una carta, escrita por el mismísimo emperador de Obsidian. Y admito que todavía estoy un poco confundido sobre por qué se envió a MC en lugar de Gilbert... Pero, no obstante, esto es prueba de que MC es una representante legítima de Obsidian, y que su firma en el acuerdo será válida.

(Espera, ¿cuándo envió Gilbert eso? Y después de todo el tiempo que pasó amenazándome y diciéndome que no me permitía salir del castillo...)

Sentí una repentina oleada de emociones, casi lo suficiente como para abrumarme, y apreté los puños en mi regazo, forzándome a mantener la calma. Respiré hondo y luego dirigí mi mirada hacia el ministro sentado más cerca, el primero en expresar sus sospechas.

Ministro Faccional- Lo siento mucho. ¿Estaría bien si me disculpara hoy? ...me temo que lo encuentro insoportable. No puedo evitar imaginarme... la cara de mi esposa.

(Eres una de las personas aquí que más odia a Obsidian. Y eso significa que las palabras superficiales no te llegarán. Realmente tengo que decir lo que pienso.)

Como muchos otros, él había rechazado todos mis intentos anteriores de hablar las cosas, porque mis palabras no habían sido más que un idealismo ingenuo. Incontables pensamientos zumbaban en mi cabeza, pero sabía que tenía que elegir mis próximas palabras con mucho cuidado.