Capítulo 15: UN PORRIDGE PARA AMAR

Xiaowu soñaba con la niña de ojos grandes. Soñaba con pequeña luna, como la nombró él.

Han pasado más de 19 años desde que él sueña con ella, quería saber quién es y por qué permaneció tanto tiempo en sus sueños.Conocía el carácter suspicaz de pequeña luna. Sabía que era observadora y directa, era la niña perfecta que no cambio al pasar los años.

Su corazón latía solo de una forma cuando soñaba con ella. Pero de esa misma forma latió cuando vio a Andree por primera vez, y de esa misma forma latió cuándo trabajo con ella.

Verla con ropa tradicional fue esplendoroso para él, su corazón latía cada vez más fuerte. Ella era la señal de que pequeña luna estaba cerca de él. Aunque se desplomó a mitad de la grabación por cansancio él deseaba seguir grabando y luego buscar a pequeña luna.

Despertó, sentía su mano derecha entumecida. Quiso moverla, pero sintió el peso de algo o alguien.

Andree estaba recostada sobre su mano. Se veía cansada. De pronto se empezó a mover, él cerró los ojos y fingió estar dormido.

Ella se levantó, pero se detuvo cuando empezó caminar.

¿Acaso había pasado algo?

De pronto como un rayo, el recuerdo de lo que sucedió un día antes llegó a su cabeza.

Ella salió de la habitación y él se levantó rápidamente.

Tomo su teléfono que estaba en su mesa de noche, vio las noticias de cómo se desplomó a mitad de la grabación. Lo más sorprendente es como Andree cayó al agua. Aun así… Ella no lo dejó caer y prefirió ser ella la perjudicada.

Xiaowu sonrió, enseguida se dio cuenta de su extraña sonrisa y la quito. Sus mejillas se pusieron calientes y rojas. Se preguntaba qué le estaba pasando.

— Lu Xiao Wu ¡Cálmate! — dijo él en voz baja.

Se levantó de su cama en dirección al baño. Veía su reflejo en el espejo, tenía el rostro de una persona enfermero. Lavo su rostro con agua tibia. Se quedó pensando en Andree, quizá ella esté enferma. ¿Tendrá algún resfriado?

Busco ropa en su clóset, cuando sintió un olor peculiar que le hacía recordar la comida que preparaba su mamá. Salió de su habitación en silencio y antes de llegar al último escalón se asomó para ver quién estaba en la cocina.

Andree…

Andree estaba sirviendo la comida en un tazón de porcelana, era porridge.

La mirada de Xiaowu no era cualquiera, su mirada era romántica y enamorada. Aunque él no se diera cuenta de cómo miraba a la pequeña Andree aun así muy en el fondo la quería.

La siguió observando, ella estaba cojeando.

«¿Acaso se cayó?» pensó Xiaowu.

Ella se sentó a lado de la mesa, parecía que recibió un mensaje. Sus expresiones dulces, agradecidas y amables habían desaparecido, ahora se veía más como un mujer decidida y obstinada. Sus ojos reflejaban frialdad, como una reina del hielo.

Ella parecía disfrutar el mensaje que enviaba.

Xiaowu perdió momentáneamente el equilibrio lo cual provocó que bajara el último escalón de un golpe. Andree, que estaba distraída en sus pensamientos maquiavélicos se volteó a ver lo que sucedía. Ella instantáneamente cambio a su ser ordinario y dulce.

— Señor Lu. — ella sonrió aun así Xiaowu mantuvo una expresión rígida y sería.

— ¿Qué haces aquí? — no fue una buena elección de palabras las que mencionó.

— Bu~Bueno. — ella se quedó pensando.

Ambos se comportaban diferente a como quisieran cuando estaban uno cerca del otro. Ella dejaba la chica fuerte y audaz a un lado y se convertía en un conejito asustado. Él dejaba su ser amable y cortés para convertirse en un monstruo arrogante.

— Pruebe el porrige, creo que no salió tan mal. — ella sonrió avergonzada.

Él tomo una cuchara y probó del porridge.

Definitivamente ese porridge era muy parecido al que preparaba la madre de Xiaowu.

— Está delicioso. — una sonrisa cálida se vio formada en el rostro de Xiaowu.

Andree sintió un escalofrío cuando lo vio. Sin embargo, le devolvió una sonrisa dulce.

«A VECES EL PROBLEMA ES QUE TU CORAZON NO QUIERE ADMITIR LO QUE TU MENTE YA SABE»