CAPÍTULO 22

Salieron del pueblo, no tenían un destino claro. Ahora deben de encontrar todas las piezas del objeto sagrado. 

Ismar les explico que ese objeto, fue usado para contener los poderes de la oscuridad una vez. Pero para evitar que alguien o la misma señora de la oscuridad lo recupere, una hechicera  dividió el objeto en varios trozos. Uso su poder para hacerlo sin liberar el poder oscuro, pero como no lo pudo hacer lo que hizo fue cambiar la oscuridad por la luz, de este modo quien lo utilice no se volverá un ser oscuro. Ariel escuchó la historia atentamente, no quiso perder ningún detalle ya que esa parte debería de estar en el extra que no pudo leer. 

De hecho hay demasiadas cosas que no sabe por qué no consiguió leer el extra, así que con lo que no sabe solo tiene que preguntar a Ismar, el al pesar de aparentar cierta edad, resulta que es mucho más viejo de lo que parece. Ni siquiera los elfos  más antiguos pueden conocer la verdadera edad de de un maestro katasaty. 

Llegaron hasta un río de aguas cristalinas, todos ellos tenían la tentación de darse un baño y lavar sus ropas, pero no se fiaron mucho, cada vez la oscuridad  está consumiendo más el mundo, saben que ya apenas les queda tiempo para cumplir con su misión. De momento no se han cruzados con más muertos pero saben que es porque todavía queda luz en el mundo y que la señora de la oscuridad no tiene todo su poder. 

Vangelis — Tenemos que movernos más rápido, se nos acaba el tiempo. 

Ergüin — Eso ya lo sabemos, pero no podemos hacer nada sin saber donde se encuentra. 

Güengrin —El único que lo sabe se escapó. Y no tenemos ninguna pista. 

Uriel —Creo que tenemos que ir, donde empezó la oscuridad. 

Ariel —Sería buena idea si tuviéramos más poder, no me refiero que seamos débiles, pero esta claro que ella puede crear esas criaturas. Tuvimos suerte con la serpiente, pero quién nos dice como serán las próximas criaturas que nos encontremos. Necesitamos conseguir las demás piezas y entrenarnos. 

Laws —Pero tenemos la ventaja de tener a un dragón con nosotros y aun maestro katasaty. Con ellos de nuestro lado somos más fuertes. 

Ariel — Entiendo tu punto pero no nos podemos confiar porque.... 

Ismar —Porque ella tiene un poder inmenso, si tuviéramos a alguien con el poder de la luz.... 

Ismar mira a Ariel. 

Ariel —Yo tengo varios poderes, no he despertado todos y no sé si el de la luz está incluido. 

En una ciudad..... 

—¡Acabad con ellos! 

—Señor, son demasiados. Nuestros hombres se están enfrentando a sus seres queridos. 

—Están muertos, así que hay que devolverlos a donde pertenecen. Llama al hombre sabio, quizas el sepa como acabar con ellos. 

El hombre sabio aparece. Es un hombre león de casi dos metros, viste con una vieja túnica de color verde oscuro y se nota que ha tenido tiempos mejores. 

Hombre sabio—Probar con separar sus cabezas de sus cuerpos. 

—¿Estas seguro de que va a funcionar? Grúen 

Grúen—Es lo único que nos queda por probar, tenemos que ganar tiempo hasta que llegen los demás. 

—No podemos permitir que la ciudad caiga en la manos de la señora oscura. Si cae, las demás ciudades lo harán también. 

Grúen —Para eso estoy aquí, haré lo que sea necesario para evitar que eso ocurra. 

—¿No sabrás ningún hechizo o algo para ganar? 

Grúen —Puedo intentar algo pero no estoy seguro de que funcione. 

Grúen, cogió uno de sus numerosos colgantes. Era una piedra con forma de espiral de color azul oscuro. Comenzó a murmurar y la piedra brilló, durante unos minutos la ciudad que estaba a oscuras se iluminaba y los muertos cayeron al suelo. Los soldados reaccionan rápidamente y les cortan las cabezas. 

—¡Has salvado a mi gente! 

Grúen —Solo ha sido por poco tiempo y no sé si la próxima vez funcione bien. 

—Pero ¿Querías ganar tiempo? Pues lo has conseguido, sobre lo de cortar la cabeza parece que funciona.