XXVI

-¿Qué haces aquí?- moriré de nervios.

-Kim Natasha no seas grosera-

-Está bien señora Choi, tu madre me invito y como yo quería verte acepte, por eso estoy aquí- miro a mi madre con molestia.

-Ya todo tiene sentido- ella mira para otro lado – Tu y yo tenemos que hablar – la señalo con el dedo como si fuera una niña pequeña –Mamá, ¿por favor podemos hablar?-

-Está bien, pero rápido que se nos hace tarde – lo menos que me importa es si se nos hace tarde para esa fiesta, mi madre camina entre nosotros con dirección al despacho de mi padre, yo la sigo, cuando paso por al frente de mi hermano le cierro la boca.

-Vas a inundar la sala- todos los presentes se ríen.

-Te odio- me mira molesto.

-Me amas- le lanzo un beso y sigo caminando atrás de mi mamá, llegamos al despacho y entramos, dejo que ella pase primero.

-¿Por qué Mamá? ¿Para qué hacerlo venir? –

-Hija porque necesitan hablar, ese joven ha estado tan preocupado como nosotros, por favor-

-Mamá, él lo menos que va a querer es estar cerca de una asesina- camino de un lado a otro como león enjaulado-

-Tú no eres una asesina, ¿entendiste? Deja de culparte por borrar de la faz de la tierra a personas que lo menos que merecen es tu dolor, eran monstruos, entiende, tú no eres culpable de nada, eres policía, ¿Qué está pasando contigo? No es la primera vez que detonas un arma, o le disparas a alguien, hija reacciona – me quedo parada en mi lugar.

-¿Qué me está pasando? Pasa que perdonas importantes para mí me vieron hacerlo, ese es el problema-

-Y esas personas siguen a tu lado, ¿o me dirás que Tae escapo de ti, o que el Doc no te ha buscado?, hija date cuenta que quien está alejando a las personas eres tú, no el- siento como si un balde de agua fría me callera encima.

-Tienes razón, lo lamento- bajo la cabeza.

-Mejor vamos mi pequeña leona, se nos hace tarde – asiento – vamos, por cierto, te ves hermosa – le sonrió, luego me doy cuenta de cómo esta vestida mi madre.

-Eres una tramposa, a nosotras si nos dejaste reveladoras, y tú, toda tapada, gracias – finjo estar molesta.

- Ya yo estoy vieja para esos estilos hija-

-Mamá por Dios, tienes 47 años, y eres hermosa, no me digas que estas vieja, vieja mi abuela, y también se ver hermosa, así que me haces el favor no digas esas cosas - se ríe.

-Está bien, está bien, solo quería que mis hijas fueran las más bonitas de esta noche- me rio de eso, entrelazo mi brazo con el de ella y salimos del despacho – de verdad te vez hermosa mi pequeña leona – le doy un beso en la cabeza.

-Gracias mamá- llegamos hasta donde están todos - ¿ya limpiaste el piso Young Soo?-

-Tu enana endemoniada – me mira de pies a cabeza - ¿Es que ustedes me quieren matar a mí? Mi hermana y mi novia vestidas de esta manera, hoy matare a alguien, estoy seguro- se aprieta el puente de la nariz.

-Tranquilo hijo, yo te ayudo- mi padre coloca la mano en el hombro de mi hermano.

-¿Puedo participar?- min Jeong levanta la mano.

- Por favor amigo, entre más ayuda mejor- camino hasta dónde está mi cuñada, coloco la mano derecha en mi cintura y dejo todo el peso de mi cuerpo en la pierna derecha.

-Creo que podemos defendernos solas, y ustedes – los apunto con el dedo - No mataran a nadie, no somos damiselas en apuros, sino dos locas con armas-

-Mejor no se pudo decir- mi amiga apoya lo que digo – ahora ¿ya nos podemos ir?- yo asiento y veo a mi madre.

- Si, vámonos que es tarde- Mi madre tomas sus cosas y mi padre le ofrece su brazo para que ella lo tome – Gracias – mi hermano hace lo mismo con mi cuñada y se dirige a la puerta siguiendo a mi padre, yo tomo la mano de Tae y camino con rumbo a la puerta hasta que me detienen.

-¿Me permites ser tu acompañante esta noche?- siento que me falta el aire y que la cara se me coloca roja, asiento y el me ofrece su brazo, lo tomo, salimos de la casa y cierro la puerta.

-¿Cómo nos vamos a…? – Dejo la pregunta en el aire al ver tres carros estacionados, la Tucson de mi padre, el Jeep de mi hermano y el BMW de Jeong – Creo que ya sé cómo –

-Voy a dirigir la marcha, así que no se pierdan- mi padre dice mientras le cierra la puerta del lado de mi madre, me encanta que a pesar de tener tantos años juntos mi padre siempre es un caballero y un hombre detallista con mi madre.