XLIII (Capitulo Final) LA VERDAD

Ver ese pequeño cuerpo pidiendo ayuda mientras lo golpeo es algo que realmente me llena de energía para seguir golpeándolo más fuerte.

-No, para, ayuda- tomo con fuerza el tubo que tengo entre mis manos y lo golpeo otra vez.

Cuando cae al suelo lo tomo del cuello y lo empiezo a ahorcar, los guantes están salpicados de sangre, veo como trata de buscar aire, hago más fuerte el agarre en su cuello hasta que deja de moverse, tomo el cuchillo que había dejado en la mesa de centro que está en la sala, veo su cuerpo sin vida y solo por disfrutar de esto lo apuñalo una y otra vez.

-Esto es para que tu familia aprenda – unas cuantas puñaladas y cuando ya estoy bien con mi trabajo salgo por donde mismo entre, sin dejar prueba alguna.

-Eres un monstruo ¿Por qué haces esto?- la esposa del señor Kim esta parada con las manos hacia al frente.

-Ustedes se lo ganaron –sonrió con malicia - Poco a poco iré acabando con su familia, así como ustedes acabaron con todo lo mío, me encargare de todos ustedes hasta que ya no quede nadie –

Coloco el arma al frente de ella y disparo, aprovecho que estamos en medio de una masacre para disfrazar el sonido de mi arma con el resto, gracias señor Kim, me hizo más fácil el trabajo.

Ella se tapa la herida con las dos manos, camino lo suficiente y coloco el cañón pegado a su cuerpo y vuelvo a disparar.

-Que tenga buen viaje al infierno señora Kim, luego le envió el resto de su familia-

Tomo el bisturí y lo paso con fuerza por su garganta, veo como la sangre brota y se empieza a ahogar con ella, su cuerpo pierde la estabilidad y cae al suelo.

-Ya todos están muertos- me rio, por fin termine con todos aquello que me molestaban.

Camino hasta la puerta y veo como el piso se la habitación se va pintando de rojo carmesí.

-Tan fácil-

Kim murió y no fue por mi propia mano, esa estúpida detective se llevó mi premio mayor, ahora solo falta deshacerme de una sola persona, de quien fue testigo de mi última víctima.

-¿Por qué haces esto?- esta molestia sigue tirada en el suelo.

-Porque me canse, siempre bajo los pies de los Kim, siendo menos que ellos-

-¿Qué logras con esto?- la vuelvo a golpear en el rostro, está débil.

-Colocar todo en su lugar, hacerle pagar todo el daño hecho – juego con la parte superior del atril – Limpio la suciedad que dejaron-

-MATASTE A PERSONAS INOCENTES –me grito, tiene la osadía de gritarme.

-Llámala- me ve asustada – Llámala – ella niega – QUE LA LLAMES, ella tiene que presenciar este gran final- ella aprieta los labios mientras llora de manera silenciosa, saca el celular de su pantalón y marca el numero con manos temblorosas.

Ella cierra con fuerza los ojos y habla duro.

- AYUDAME, se quién es...- la golpeo con fuerza con el tubo que saque del atril, su celular cae lejos, me agacho y la agarro del cabello.

-Eso no fue lo que te dije que le dijeras – le susurro cerca de su cara, tiene sangre bajando por su frente, su labio esta rito y tiene un corte en el pómulo. La suelto con fuerza y le doy un golpe con el tubo en el contado, ella llora con fuerza pero no grita.

Camino hasta el celular y lo tomo.

-¿Sung? hola, ¿Sung dónde estás?- no respondo por un momento.

-Vayamos a volar detective – cuelgo la llamada y dejo el celular en el piso.

Camino hasta donde está la doctora tirada en posición fetal.

-Eres tan débil, eres tan diminuta cuando te golpean, ese es tu mayor trauma ¿verdad?- la vuelvo a tomar del cabello y la levanto – Esa es tu debilidad, el ser golpeada te vuelve vulnerable, eres más fácil de controlar, ese es tu miedo-

-Por favor suéltame- la halo más fuerte del cabello y ella grita.

-Cállate, aquí tu solo eres una carnada – me enderezo y empiezo a caminar mientras camino halándola del cabello, ella se agarra de mi mano – Eres débil-

La suelto con fuerza y ella lleva sus manos a su cabeza, su celular empieza a sonar, lo tomo y miro el nombre.

-Es tu querida amiga, dejemos que sufra un poco más – arrojo el celular al vacío.

Ella sigue llorando mientras la fría brisa golpea contra mi cuerpo, me encanta la libertad que se siente en esta azotea.

-Pronto todo terminara, por fin llego el final de los Kim dejando a la última víctima en un cuarto de hospital, donde ha pasado estos últimos días – me rio con fuerza - ¿Cómo se sentirá el personal de psiquiatría al encontrar un cuerpo degollado?-

-ERES UN MONSTRUO- me ha vuelto a gritar.

-No, soy realista que es diferente- le doy una patada en el estómago – Y A MI NO ME GRITES O SERAS LA PROXIMA EN MORIR –

Escucho como la puerta se abre con fuerza, la detective Kim me ve incrédula.

-TÚ-

-Bienvenida detective Kim ¿le apetece unirse al juego?- muevo el tubo en mi mano.

-Aléjate de ella- está por dar un paso hacia al frente y yo levanto el tubo.

-Das un paso más y le parto el cráneo – ella se detiene en seco.

-¿Qué es lo que quieres?-

-Terminar con todo lo que sea Kim-

-¿Eso me incluye? – Solo la miro – Si también tiene que ver conmigo entonces déjala a ella fuera de esto-