Sendero

Una noche de enero

la luna escuchaba los reclamos y las dudas

de una pobre alma atormentada,

desde una torre muy alta, una cruel sepultura.

Luna de enero que escuchas sus súplicas,

consuélala, libérala

concédele un deseo.

El alba rasgaba el velo nocturno,

El alma cautiva despierta soñaba,

Conmovida la luna concedió su deseo,

Un tintero de piedra,

Una pluma de plata.

Pobre alma que lloraba

benevolente el regalo que has recibido,

tu consuelo la luna,

tu cómplice la noche.

Encuentra con la pluma

Aquello que tanto deseas,

Con plata desahoga el dolor que te atormenta,

Con sangre escribe los versos del poeta.

Letras de plata y sangre cayeron de sus bolsillos,

Pobre alma que huyó,

compadeciéndose de otros un rastro les dejó

Un sendero que resplandece en la oscuridad,

Un sendero que los guie a la libertad.

***

Las palabras que aquí vas a encontrar no sé si llamarlas poemas, en este momento no entiendo ni quiénes son los poetas ni donde está su poesía.

Si quieres confiar en encontrar algo digno de leer, adelante, la verdad es que mis letras son toscas y mis palabras tropiezan, y se pierden entre tantos libros que existen, se han perdido como el escritor que las creía vivas.

Solo sé que mis frases se han hecho poco coherentes y cada punto y aparte es una carga en mi espalda.

Solo sé que cada oración en mis manos es una historia que no puedo concebir.

Me pesan las palabras que aún no escribo, me duele el corazón por ese poema que no puede progresar, me carcome pensar que son mis letras, que la poesía perdida soy yo y sigo sin encontrarme.

***

Déjame saber que le has encontrado sentido a estos versos libres,

Déjame saber a donde te han conducido,

Déjame saberlo en un comentario.