CAPÍTULO 10

Mi casa era exactamente como la recordaba, nunca había estado tan feliz de estar en casa, de ver las calles y el cielo de la cuidad, todo era tan familiar, estaba de vuelta en casa. Esto es mil veces mejor que estar dentro de aviones o buses, usar mis pies después de tanto tiempo, caminar sola, sin tener cien cámaras encima, sin personas preguntándome cosas o molestándome, solo era yo y el cielo.

– ¿Qué harás ahora hija?, me refiero a que no quiero tenerte en casa sólo un mes después de no verte en cinco meses… estoy feliz por ti, pero te extraño la mayor parte del año – la entiendo, me pasa lo mismo, siempre fuimos las dos, tener que dejarla sola durante tanto tiempo es muy triste, espero que tome mi idea de buena forma.

– Mami, sabes que todo está muy bien ahora, el disco salió a la venta y está en el número dos, Carl me ha ayudado mucho, es un gran hombre y me propuso irme a New York, es el corazón de la disquera y todo eso, ahora tengo que buscar a mis músicos para independizarme. – está sorprendida – Estuve componiendo en la gira… mi propuesta es que vengas conmigo, vámonos de aquí… ¿qué dices?, estaríamos juntas todo el tiempo.

– No sé hija, es algo… sorpresivo.

– Tómate tu tiempo, tienes hasta año nuevo.

– ¿Año nuevo?

– Ya no habrá más giras, pero estaré viajando por lo que te acabo de contar, estaré más tiempo en casa, hasta año nuevo, después empieza todo de nuevo y tal vez mi propia gira.

La primera semana en casa fue increíble, dormí como nunca antes, comí toda la comida que mamá me preparó, creo que ya subí varios kilos, y salí a todas partes con mamá, era tiempo de chicas, salimos al parque, a comer y de compras, estaba decidida a darle todo lo mejor a mamá, se lo merecía, ella dio absolutamente todo por mí y eso no tiene precio, ahora que puedo darle todo se lo voy a dar. He pasado momentos muy gratos, tengo una gran mamá, estoy muy orgullosa de ser su hija.

– ¿Estás segura?, podemos venir más adelante hija.

– No, ya han pasado seis meses mamá, lo estoy superando, además son mi familia también, no puedo dejarlos de lado.

– Tienes razón – toca la puerta, a los segundos abren.

– Claire, Sarah, no lo puedo creer, ¡cariño ven aquí!, llegaron don increíbles visitas – el padre de Shine llega a la puerta.

– Hola chicas, ha sido un largo tiempo.

– Andrew, Christina, tanto tiempo – se abrazan con mamá.

– Claire, ¿cómo estás?

– Hola madrina – la abrazo – yo muy bien y tú.

– Mejor, mucho mejor.

– Cariño.

– Hola padrino – lo abrazo; entramos a la sala y ahí estaban mis hermanos, Tyler y Scott.

– Hermanita, ya empezaba a extrañarte.

– ¡Tyler, Scott! Los he extrañado mucho – corro para abrazarlos.

– No vuelvas a desaparecer tanto tiempo ¿está claro?

– Lo prometo Scott… lo siento… desde que Shine… ella lo planeó todo… la música y eso… no tengo tiempo, recién volví a casa, estuve fuera cinco meses.

– Lo sabemos… tenemos tu álbum – me volteo hacia mi madrina, tiene en sus manos mi álbum.

– ¡No puedo creerlo!

– ¿Lo firmas para nosotros?

– Sería un verdadero placer – lo tomo, lo abro y busco un lugar donde firmarlo, al lado del agradecimiento que les hice a ellos y a Shine…

“Por ser increíbles, por darme una razón para crear, por darme una familia, por quererme y por creer en mi… los quiero desde lo más profundo de mi corazón… Shine una vez me dijo “Que el brillo de tu luz nunca se apague”, espero que su brillo no se apague, manténganlo brillando, fuerte, unido… gracias por existir… los quiero… Claire.”

– ¿Qué más has hecho?

– Me fui de gira, era telonera… conocí a personas increíbles – tomo una foto de mi bolso, es una vez que fuimos a una caseta de fotos y nos metimos todos, Will, Leo, Max, Ed, Lucy, Carl, Harry y yo. Fue un verdadero caos, pero salimos los ocho en la foto – ellos son mi nueva familia madrina – toma la foto.

– ¿Ellos no son la banda famosa?, los he visto en la tele, él – señala a Harry – me suena su rostro… ¿como se llama?

– Harry.

– Claro, yo se quién es, canta bonito – sonrío – ¿cómo los conociste?