CAPÍTULO 17

Han pasado cinco meses, hoy empieza la nueva gira de la banda y me iré con ellos, estoy emocionada, este año la gira se extiende por casi todo el mundo y serán unos cuantos meses de viaje.

La recuperación de mos lesiones fue un éxito según me dijo Patrick, tengo una mobilidad mejor de lo que se esperaba, según los doctores. Mi dedo no volvió a funcionar y mi brazo quedó con bastantes secuelas. Tengo cicatrices en todas partes, la de mi mano y pierna son las mas horribles. Todos me han apoyado mucho, pero todavía hay veces en las que me desespero y me siento inútil, me frustro con mayor facilidad que antes.

Todo el mundo ha estado trabajando a su máxima potencia. Estamos mirando el escenario, lo están terminando de montar, es enorme, es icreíble.

Los chicos hacen un trabajo genial, salen y todo el mundo se divierte, ríe, grita y llora. Lo que me gusta de estar allí es que puedo disfrutar a los cinco idiotas que veo a diario, se golpean, cambian las letras de las canciones, se divieren, se mojan, se disfrazan, son tan ellos. No cambian, son auténticos, tontos y divertidos. Como son a diario.

– Solo falta este concierto para el receso, es uno de los más grandes de la gira, debo reconocer que estoy nervioso – estamos sentados mirando como terminan de armar el escenario. Es en un estadio enorme. El sol brilla.

– Les saldrá bien, saben como hacerlo, siendo ustedes.

– Nunca habíamos estado en un escenario tan grande.

– ¿Estás orgulloso?, porque yo lo estoy.

– Si, estoy orgulloso, nunca lo pensé.

– Es enorme – nos quedamos mirando el escenario.

– ¿Qué harás en el receso del tour?

– No sé, disfrutar mis tres semanas de descanzo.

– Tengo una idea.

– Siempre las tienes.

– Soy ocurrente. – sonrío.

– ¿Qué idea?

– Tengo un compromiso, necesito una compañera, ¿irías conmigo? – lo miro con el ceño fruncido.

– No creo que a Isadora le guste la idea. – pone un rostro extraño.

– Sobre eso Claire – sonríe – Ya no hay Isadora.

– ¡¿Qué?! – abro los ojos de sorpresa.

– Se acabó.

– ¿Hace cuanto?

– Hace algún tiempo – mi mira – me necesitabas, no podía dejarte de lado. Ella no lo entendía

– ¿Terminaron por mi culpa?

– No Claire, ella simplemente no era mi chica, mis prioridades cambiaron, también las de ellas, de todos modos no iba a funcionar.

– Pero estuvieron mucho tiempo juntos.

– No éramos el uno para el otro – se encoge de hombros.

– Lo siento mucho.

– No lo sientas, ha pasado bastante tiempo. Te tuve a ti cuando lo necesité, cuidarte me hacía sentir completo. – le sonrío – Entonces ¿qué dices?

– ¿De qué?

– Ir conmigo.

– No sé, ¿qué compromiso es?

– Una boda.

– ¿Quién se casa?

– Yo – lo miro atónita.

– ¡Harry Simon Stewart Michele!, ¡¿con quién te vas casar?!

– Con una chica increíble.

– ¿La conozco?

– Si.

– ¿Quién es? – me mira por unos segundos.

– Eres tú – me quedo en silencio – Claire Cásate conmigo – me quedo mirándolo con la boca abierta – ¿Claire?

– ¿Por qué? – sonríe.

– Porque te amo y quiero que te cases conmigo – sonrío – ¿me acompañas? – no pensé que esto pasaría nunca. Harry me ama.

– Si, te acompaño – sonríe.

– Tienes que llevar esto – saca una cajita de su bolsillo y la abre, es un anillo de compromiso, es sencillo, muy de mi estilo, es muy hermoso – no puedes tocar instrumentos, pero tu dedo está perfecto para lucir esto – toma el anillo y lo pone en mi dedo muerto.

– Estás de mente.

– Lo estoy.

– Te amo – sonríe.

– Te amo – toma mi rostro y me besa; no puedo creerlo, había olvidado lo suave que eran sus labios.

Llaman a Harry para probar sonido, entro para ver si Lucy necesita ayuda.

– Cariño, ¿qué es esa cara?

– ¿Qué?

– Estás radiante, ¿qué pasó? – levanto mi mano izquierda – ¿qué?, ¿cuándo?, ¿Dónde?, ¡CLAIRE!