Capítulo IV

A cientos de kilómetros al sur de la ubicación de la torre de Central, había un laboratorio que trabajaba bajo la influencia de los Altos Mandos.

Estaba dentro de una empresa dedicada a la producción de alimentos y textiles, por lo que nadie sospechaba de su presencia en el área.

Este laboratorio se dedicaba a la manipulación genética para la mejora de las habilidades de las piezas, llamado en nombre clave, Proyecto C.L.O.N.E., siendo liderado por un viejo conocido de la industria, el doctor Karl Blond, cuya edad ya había pasado la línea de los cuarenta.

El cual había estado a cargo del Proyecto B.L.O.N.D. hacía diez años atrás. Lo que ocurrió con esos experimentos es conocido por todo el mundo, por lo que la práctica de la manipulación genética se ha clasificado como delito mundial por los Altos Mandos.

Pero, debido a que este nuevo proyecto era parte de sus planes, lo encubrían para que nadie se percatara de su existencia.

Dentro del laboratorio había un par de filas llenas de tanques con un líquido verde con formas humanoides flotando en ellos. Todos los investigadores del lugar tenían prohibido salir, por lo que estaban encerrados por el resto de sus vidas para evitar la fuga de información.

La sala principal del laboratorio era el lugar donde Karl vivía, ya que era el encargado de todo el proyecto. No se le permitía fallar, ya que moriría en consecuencia.

Después del accidente y fracaso del proyecto B.L.O.N.D., se tomó la idea de copiar directamente una persona en lugar de solo parte de esta, para darle mayor estabilidad a la creación y evitar que esta se salga de control. Toda la información recopilada en el desarrollo anterior sirvió para evitar muchos problemas y avanzar más rápidamente en el nuevo plan.

Ahora se dedicaban a crear cuerpos completamente idénticos entre sí, modificando las habilidades junto al cuerpo, potenciando su poder.

Todos ellos serían usados como “Soldados Perfectos”, ya que no estarían atados a las leyes de la vida y superarían los límites que los humanos no podían.

–Esto es una completa locura, mientras más lo pienso, más me parece.

La voz gruesa de Karl se escuchó tras su traje de protección color blanco. Tenía el cabello largo y una barba desatendida, además de ojeras bajo sus ojos, señal de un constante desvelo.

–¡Comenzando prueba 031!

Una voz fue transmitida por los altavoces del laboratorio. Karl se apresuró a llegar a la consola principal del laboratorio, desde la cual se podía presenciar por completo las instalaciones. En la sala ubicada justo debajo de él era la que se usaba para realizar experimentos con los clones recién creados.

Debido al riesgo de fallo, se producían de uno por uno y se mejoraban constantemente. El primero de todos fue un completo fracaso ya que ni siquiera podía ponerse en pie, y ni hablar de usar la habilidad precargada.

Poco a poco, y gracias al constante avance, lograron crear un clon que ya podía caminar, pero aún se le dificultaba correr. Estos eran conectados a un exoesqueleto que les ayudaba con el movimiento, ya que estaban más interesados en el uso de la habilidad en lugar de la movilidad del clon.

–Material biológico 031 en posición, comenzando suministro de energía.

Lentamente le era administrada una pequeña cantidad de energía eléctrica para obligar al clon a reaccionar perfectamente. En los primeros experimentos, la carga eléctrica era tal que terminaba por quemar el cuerpo o el exoesqueleto, por lo que se redujo considerable la potencia.

Poco a poco es cuerpo se fue cargando, hasta lograr conseguir un leve brillo, el cual era el indicador de la activación de la habilidad presente en el clon.

–Activación correcta, energía constante. Aumenten la carga de energía hasta la zona dos.

La electricidad que recorría el exoesqueleto era cada vez mayor, lo que causaba un aumento en el brillo del clon.

–Uso de habilidad en tres, dos, uno.

–¡Ahora!

El cuerpo se iluminó por completo, al mismo tiempo que una ligera membrana comenzó a cubrirlo de pies a cabeza. La habilidad que le habían puesto era nada más que “Campo Total”, la cual anula cualquier tipo de golpe o impacto que le llegase al portador.

–Prueba de resistencia uno, en marcha.

Unas compuertas metálicas se abrieron, dejando ver un par de cañones de armas conectadas con varios cables a las consolas principales. No se tenían que preocupar por la munición, ya que podría disparar continuamente por unos cuantos minutos a una velocidad de poco más de mil rondas por minuto.

–Listo. Armas preparadas. Protecciones colocadas. Se le solicita a todo el personal que despeje el área para evitar cualquier clase de contratiempo.

Karl se paró frente al panel y levantó una pequeña caja transparente, la cual cubría una especie de palanca con un gatillo en la parte superior. Karl posicionó su mano en la palanca y se preparó para disparar. Debajo de él, el clon y el exoesqueleto estaban cubiertos por una especie de membrana gris, la cual era producto de su habilidad.

–Fuego.

Con un ligero movimiento de su mano, Karl activó ambas ametralladoras, las cuales escupieron violentamente cientos de disparos en poco tiempo. Las balas, al hacer contacto con la membrana del clon, eran dispersadas e incluso rebotadas, por lo que la habilidad “Campo Total” estaba funcionando perfectamente.

Karl continuó con el ataque por unos cuantos segundos más.

–Registren los resultados.

–No hay heridas visibles en el cuerpo.

–Exoesqueleto intacto y funcional.

–Perfecto.

Por fin, después de meses de prueba y error, había conseguido el primer avance. El clon no estaba finalizado, ya que aún le hacían falta una gran cantidad de modificaciones, como el tiempo de respuesta de la habilidad y la capacidad de bloquear ataques.

–Ya tenemos el primer resultado positivo.