Ella una tormenta de invierno. Él una brisa de verano. (Karla y Glen) 6

Pasadas unas cuantas horas y el sol bajando un poco más dando a enteder que ya en unas horas también llegará la noche, decido ir al cubiculo de Adriel y así serciorarme de que todo le vaya en orden. Cuando llego al lugar, miro que su cabeza se encuetra entre sus manos y que en una de ellas se encuentra un lapicero rojo con el cual hacemos correciones. La verdad no es por ser mala, pero ver como se le parte las neuronas tratando de analizar todo es un poco gracioso. Me coloco a su costado ya que al parecer no a notado mi
presencia y coloco una de mis manos en uno de sus hombros.

–¿Todo bien? – una sonrisa sale de mis labios después de mis palabras y poco a poco Adriel levanta su cabeza de entre sus manos.

–La verdad no – miro su desesperación–¡¿No entiendo un carajo?! ¡¿Cuál es su afán de desordenar toda la información?! 

–Te entiendo en absoluto, a mi me paso lo mismo el primer mes de trabajo – miro como sus ojos se agrandan ante mis palabras y yo suelto una sonrisa – No te preocupes, no haré que pases esa tertulia, te enseñare como hacer todo esto – al paso de mis palabras señalo la montaña de papeles.

–¿En serio? ¿Lo harías?

–Claro, para esto estoy aquí – acto seguido tomo una silla de su lado y me siento a su costado para enseñarle todo lo debido.

Pasamos unas cuantas horas de esa manera, el poniendo atención de mis palabras y yo explicando cada una de las cosas de los artículos. Le enseño un poco de como normalmete se hubican casa cosa, como cuando lo redactan de forma desordena y poder encontrar el orde correcto de cada, también le enseño un pequeño truco que aprendí por mi misma cuando tenia que corregir alguno de ests artículos mal hechos. Al mirar por la ventana veo que la noche ya ha caído, las horas pasaron más rápido de lo que pensaba, pero veo como Adriel tadavía esta concentrado en mis palabras, así que decido seguír con mis explicaciones.
 
–¿Así que esa es la ciencia de los artículos? – miro a Adriel – ¿Eso es lo que tenia que haber hecho todo este tiempo?

–Eso es en pespectiva – pienso mis siguientes palabras – Todavía quedaria que Glen acepto las correciones, y si  no lo hace, tendrias que armar todo de nuevo – una mueca de desagrado se forma en sus labios.

–¿Qué? – pone su cabeza entre sus manos al paso que se acomoda el cabezo de una manera desordenada – No puedo creer lo tedioso de todo este proceso.

–Por eso estoy aquí – levanta su cabeza y su mirada se enfoca en mí – Se supone que cuando Glen y yo no estemos en esta parte de la editorial, tu te encargaras de todo este proceso, tu serás quien diga si los artículos estan de manera adecuada y corregír alguno de ellos, claro que con colaboración de los otros editores – una expresion de cansancio se refleja en su rostro.

–No lo puedo creer, es demasiada responsabilidad – piensa sus siguientes palabras – ¿Cuanto tiempo estimado tengo para aprender todo esto?

–Creo que al rededor de un mes y no es que menos.

–¡¿Es muy poco tiempo?! – miro el reloj que se encuentra en mi antebrazo izquierdo y me sorprendo por lo tarde que se a hecho.

–Será mejor que me nos retiremos, nuestras horas laborales se han acabado – el chico asiente ante mis palabras.

Luego de esto me levanto de mi asiento, acomodando mis ropas y me encamino a mi cubiculo para poder tomar mis cosas personas. Antes de retirarme de decido pasar por la oficina de Glen, para ver si todavía se encuentra o se a retirado a su departamento. Al llegar como lo esperaba ya Glen no se encontraba, así que decido escribirle un texto, pero al revisar mi telefono celular lo que me encuentro es un texto de su parte.

"He visto que estabas concentrada en tu trabajo con Adriel, por lo cual he decidido no molestarte cariño. Enviame un mensaje cuando
salgas de la editorial y cuando llegues a tu casa."

Sonrio ante sus palabras.

"Ya he salido de la editoria, estoy en camino a mi departamento".

Solo segundos después llegan sus palabras.

"De acuerdo cariño, espero tu respuesta al llegar a casa"

Los días siguentes pasaron en un abrir y cerrar de ojos, por lo que poco a poco a Glen y a mi nos toco enpacar nuestras cosas para el viaje a tierras europeas. La verdad estaba facinada por la idea de conocer un nuevo lugar y poder reencontrarme con mi amiga (aunque eso ella todavía no lo sabía) la realidad era esa, pero mi emocion aun así era fuerte. Y que puedo decir de Glen, a tipo lo pone mal los viajes, creo en el tiempo que lo llevo conociendo, una había conocido a un hombre que se estresara tanto por un simple viaje. y la verad no solo son nuestras cosas las que hay que dejar en orden si no, todo referente también con la editoria, cuales personas se harán cargo de todo, como será la comunicación con todos ellos y la logística.

La verdad era que estaba siendo una tarea bastente ardua para los dos, estar en constantes reuniones con los altos cargos, para poder dejar todo en orden. Glen trataba de mantener en claro los intereses de Luka con respecto a la revista y yo por supuesto lo apoyaba en cada palabras. Otra cosa también era dejar encargado de la mejor manera a Adriel, enseñarle todo con respecto a la revista no estaba siendo facíl
ya que es demasiado para una sola persona y en menos de un mes, pero si Luka lo había escojido para el cargo eso significaba que era el adecuado.