A la caza de un marido para mi hermana

Luego de reunir cada minúscula partícula de voluntad para volver a casa y convencerse a sí misma de que "no podía ser tan malo", Yena descubre la identidad del pronto-a-ser marido de su hermana. Ella inmediatamente se cuestiona si realmente lo que acontecerá entre esos dos es una buena idea. Los recuerdos que tiene del prometido de su hermana, Andy, no le sientan muy bien y no le parece un buen par para Cinthia en lo absoluto.

Sin embargo, claro que no es por eso que Yena debe conseguirle un prometido a su hermana.

¡Es porque le rompe un diente tras un pastelazo!

O al menos, tras arruinar por completo su compromiso, es así como inicia la cacería para encontrar un buen hombre para su hermana.

¿Sera Yena capaz de alcanzar su cometido o se verá enredada en su propio plan?