Proceso

Capítulo 

—Comprendo que te he lastimado y minutos antes pensaba algo totalmente distinto, sin embargo, ahora que estás frente a mí, puedo darme cuenta lo equivocado que estaba —manifestó en un tono suave, parecía estar convencido de todos sus errores no obstante, había algo que me causaba intriga, y era la idea de no saber aquello que pensaba hacer. 

Si bien estaba al tanto, de que cualquier decisión tomada por Vladímir, afectaría mi futuro de una forma positiva o negativa, no me quedaba de otra que recordar esos momentos hasta que finalmente solo se volvieran una simple niebla de recuerdos en el pasado.

—Clara, sabes cuanto me cuesta exteriorizar mis sentimientos, así me formé desde que tengo memoria y por esa razón nunca me involucraba sentimentalmente con nadie —explicó detenidamente, empero mi corazón se aceleró al esperar aquello inevitable, él bajó la mirada tomando una gran cantidad de aire y luego volvió a fijar sus ojos en los míos, mantuvo silencio por otros segundos que se hicieron eternos para mí, porque a fin de cuentas todavía había una pequeña esperanza de escuchar esa confesión tan anhelada por mí. ¿Por qué es tan difícil decir esto? —se preguntó a sí mismo en un murmullo. Yo solamente guardé silencio, porque no sabía a lo que se refería, nada más me quedaba esperar escuchar el sonido de su voz expresando aquellas palabras que cambiarían para siempre nuestros destinos. Clara —murmuró tomando mis manos y pegando su frente a la mía, entonces lo supe.

—Vladímir —contesté en un hilo de voz lleno de tristeza. 

—No puedo mentirte, sé que siento algo intenso por ti, pero lucho conmigo mismo para no arruinarlo, no quiero verte sufrir y si dejarte ir es la mejor opción, entonces prefiero hacerlo de esta manera —pronunció y mi corazón se sumergió en un mar de dolor agonizante, el cual contenía espinas que se adherían lastimando mi pecho. Lo siento tanto, no quiero dejarte, pero tampoco voy a hacerte esto —continuó. Yo mantenía mis ojos cerrados, las lágrimas brotaban de forma constante, bajé mi frente a su pecho, ye aferré a él como un adiós permanente. 

《 Cuanto anhelé que esto funcionara 》

Reflexioné en medio de ese sufrimiento. Luché con la idea de no aferrarme, pero en el corazón nadie manda, cuando más intentas huir del amor, él te va a perseguir hasta alcanzarte y cubrirte completamente. 

Vladímir dejó un beso en mi frente y apretando nuestras manos en un puño que se uniera en el pecho de ambos, podía escuchar los latidos rápidos de su corazón, recordando cada vez que recostada mi cabeza en él para deleitarme con el sonido hipnótico de sus latidos, los cuales parecían una hermosa canción al contacto con mis oídos. 

—Espero que algún día nos volvamos a encontrar —declaró y ni siquiera pude verlo a loa ojos, eso me rompería más todavía. Finalmente, se logró separar de mí y me entregó aquella roca que me regaló una vez. Cuídate mucho, y no te metas en problemas —añadió besando mi coronilla por varios segundos, y empezó a alejarse dejando un hueco en mi existencia. 

No pude soportarlo más y dije su nombre. 

—Vladímir —solté en un tono roto. Él se detuvo y empecé a avanzar, cuando se dio la vuelta me aferré a su cuello con los brazos y besé sus labios con frenesí. Si no lo volvería a ver, al menos deseaba guardar ese recuerdo en mi memoria como algo que me hiciera sonreír después. Obviamente en ese instante dolía hasta la médula, pero estaba segura de que con el pasar del tiempo miraría el pasado de una manera totalmente distinta. 

***

Recostada en la cama, contemplaba el techo, pasé horas viendo esa mancha la cual me generaba curiosidad. 

《 ¿Cómo se hizo? 》

No lo sabía, pero estando ahí, era lo único que podía mantener mi mente distraída y en blanco para no pensar en lo que había sucedido horas atrás. La dura despedida me destrozó por completo y cuando lo vi subir a ese taxi despidiéndose para siempre, no pude mantenerme en pie, esperé que de alejarse lo suficiente para dejarme vencer por el dolor y con los puños cerrados en la nieve fría dejé brotar aquellas lágrimas que contuve para intentar hacerme la fuerte delante de él.

Noah salió de casa y me ayudó a ponerme de pie, luego me llevó a la habitación y recostó en la cama, él entendía por lo que yo atravesaba. Justo igual se sintió hace un tiempo atrás, me dijo que pensó en el suicidio porque estaba solo y de no ser por su madre quizás lo hubiera hecho, empero afortunadamente, ella lo apoyo en ese proceso de duelo amoroso. 

Él prometió no permitir que yo atravesara esa etapa sola y por esa razón se quedó.

—Seguramente, vino defectuosa —murmuré viéndola y luego me puse de pie en la cama, la miré más de cerca y luego dirigí mi atención al baño, fui hasta ese lugar en haca de una toalla húmeda con jabón para limpiar aquella mancha y volví a ponerme derecha sobre el colchón extendiendo el brazo al techo. No podía alcanzar y entre más me esforzaba por estirar, menos llegaba a esa odiosa mancha.

Me rendí cayendo de rodillas mientras lloraba porque no lo podía arreglar, al igual que mi relación con Vladímir, eso tampoco lo pude solucionar, se quedaría en ese sitio para siempre recordándome un triste amor sufrido. 

Qué hacer cuando los pedazos de mi corazón estaban regados por todos lados, aunque los recogiera jamás volverían a unirse como antes, hubiera deseado volver al pasado y evitar ese momento en el que conocí ese error, cuando recordaba su sonrisa algo me quemaba por dentro y empeoraba con el pasar de las horas porque más recuerdos junto a él venían a mi memoria. 

Abracé la almohada y de humedecerla con mis lágrimas, rogué no despertar porque estaba sumergida en una oscuridad de la cual no podía salir aunque corriera, como deseaba recibir algún golpe en la cabeza y olvidarlo por completo, hacer como que nunca existió en mi vida y seguir adelante con normalidad, pero ninguno de esos deseos se cumplían. Nada más quedaba la triste esperanza de que el mañana fuera distinto.