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-¿Así que son nuevas por aquí?- pregunté tomando asiento junto a mi amigo.

Ambas se miraron antes de sonreír con nerviosismo.

-En realidad no..- contestó la chica morena- estábamos aquí hasta que te observamos entrar con tu amigo y ser ignorado por la chica barman- resumió divertida.

Trague saliva petrificado sintiendo a mi lado la risa de Zac.

-¿Te gusta, verdad?- insinuó Taylor con travesura.

-Oh no..- me interrumpió mi adorable amigo.

-Cuando el niego algo significa que lo esta afirmando- intento expresarse sin exito.

-Entonces.. ¿No estabas coqueteando?

Ambas rieron provocando que algunas personas girasen a vernos, frunci el ceño sintiendo una mirada detrás de mi.

-¡Claro que no, idiota!- respondió la morena cuyo nombre desconocia- Somos pareja..

Abrí mis ojos con sorpresa, observe a Zac que se encontraba petrificado a mi lado.

-¿Qué..?- preguntó antes que las dos comenzaran a reírse en nuestras narices.

-¡Oh por dios! Somos amigas, chicos- la morena volvió a reirse sosteniendo la mitad de su manzana sobre su mano.

Un suspiro se escapó de los labios de Zac provocando una sonrisa en mi rostro.

-¿Por qué comes una manzana en un bar..?- pregunté en dirección a la morena.

-Megan-sonrió- Son mi fruta preferida.

-Eres la primera persona que encuentro con una manzana en un bar, Megan- reímos.

-¿Que te puedo decir? Me gusta ser diferente- sonrió.

Continuamos conversando por un largo tiempo, ambas eran amigas desde pequeñas; una de ellas, Megan, era profesora de yoga mientras que Taylor trabajaba como profesora de piano.

Definitivamente este par habían logrado cautivarnos con su personalidad.

-Matt- murmuró Taylor acariciando mi brazo con lentitud.

Carraspee con nerviosismo.

-¿Que haces..?- pregunté rígido.

-Esta mirando desde que te has sentado aquí- respondió con su mirada fija detrás de mi hombro- y creo que me está odiando.

-Es imposible- negué- ella está acompañada.

-¿Quieres saber que esta haciendo en estos momentos?- sonrie elevando una ceja.

Tentador..- Esta bien- acepté.

-Hace unos momentos el sujeto se acabó de despedir de ella luego de que estuviera ignorando su presencia por observarnos de manera aterradora- intenté girar mi rostro pero su mano me lo impidió.

-¡No gires, idiota!- le mire ofendido.

-¡No me insultes!- chillé.

Esta en respuesta siguió riéndose mientras negaba.

-Creo que le gustas- murmuró.

No lo creo.

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-¡¿Ya cerrará?!- se sobresaltó mi amigo con decepción observando como solo quedábamos nosotros en el lugar.

-El tiempo ha volado- respondió Megan riendo- Pero quizás podremos seguir en contacto.

Este asintió con efusividad dictando nuestros números de teléfono a ambas.

-¿Volverán?- pregunta con intriga Zac caminando hacía la salida.

-Claro, quizás en la noche siguiente- respondió Taylor.

-Oh, nos veremos- sonrió este despidiéndose.

Un suspiro se escapó de sus labios- ¿Te has enamorado, verdad?- me burlé.

-Cállate, hermano- gruñó.

-¿Ahora te avergüenza..?- su rostro cambió al observar detrás de mi.

-Creo que iré yendo a tu casa..

-Veo que te has divertido- comentó Michael a mis espaldas, sorprendiendome.

¿Qué hacía detrás de mi?

-Digo lo mismo de ti, querida- sonreí con tranquilidad.

Frunció el ceño ante mi respuesta.

-No- responde con brusquedad- al menos tu si lo has hecho.

Parpadeé confundido con su actitud.

-¿Por qué me hablas de esa forma?

-¿Que hacías con esas chicas?

-Lo mismo que tu con el- hice referencia al sujeto con el que estuvo.

-¡Era mi amigo!- chilló.

-Y ellas también.

-Mientes, Matt. No me gustan las mentiras- espetó calmando su voz.

Bufé- Te diré algo, Michael. Si he venido aquí fue porque ¡tú! Me habías invitado, por lo cual acepte pero al momento de llegar has ignorado nuestra presencia tanto que incluso he pensado en irme.

-Lo lamento- se disculpó con timidez- no lo veía desde hace tiempo..

-Ve a descansar, debes de estar cansada- hablé girando para marcharme.

-¡Espera, Matt!

Reí por lo absurdo que diría- Hace algunos días nos hemos conocido y ya discutimos, me parece irónico- me burlé.

-¿Por qué dices eso?

-Porque yo jamás te ignoraria si quisiera verte en verdad- respondí de espaldas antes de marchar.

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-¿Que harás, Matt?- preguntó con curiosidad viéndome entrar a la habitación.

-Acabo de conocer a la chica, hermano. Quizás me guste pero no quiere decir que me fuera a enamorar.

-¿Que te ha dicho?