Capitulo 4

Clarisa.

Lo veo irse con la pelirroja que parece una modelo, me sentí un poco incomoda.

Claro incomoda, mejor dicho, será molestia…

No pienso pelear contigo cabeza, giro a unirme a las chicas de nuevo pero cada una se fue con un macho. Ruedo los ojos y veo a Tomas salir de su cobertizo (Que parece una pequeña casa) con otro chico, me acerco a un grupo y le pregunto por el chico que está con él.

• Es el hermano de Tomás, estuvo en un internado por una larga temporada. – Explico uno y volvió a lo suyo con los amigos.

Me aparto y entro de nuevo a la casa, veo a Jhosep que bailaba (un poco mal) pero eso no le importaba a la pelirroja que no dudo después de unos minutos en besarlo.

• Wow que rápida son algunas. – Mi voz sonó algo molesta.

Cálmate Clarisa, parece que te gustará.

Te gusta.

No me gusta a penas lo conozco.

Pero desde que empezó este año en la escuela no le quitas el ojo.

Admito que es lindo, pero no me gusta ósea apenas lo conozco.

Pero lo poco que conoces te atrae.

Es menor de edad.

No es impedimento.

Me siento vieja a su lado.

Ni tú te lo crees.

Bueno bien, admito que me parece muy atractivo desde que empezó la escuela. Ayuda a muchos compañeros cuando puede, es muy dulce, yo no vi nada malo en él, en los primeros meses del año.

• ¿Quieres bailar, hermosa? – Un chico que no conozco, extiende su mano hacia mí. Veo a Jhosep que está concentrado en besar a la chica pelirroja en la improvisada pista.

• Claro. – Tomo su mano y caminamos hacia la pista de baile, choco con ellos intencionalmente. – Perdón no los vi. – Finjo inocencia.

Esa mi niña, marca terreno.

Bailamos por unos minutos, pero la espalda empezó a dolerme fuertemente, al parecer la cerveza quita los efectos de los antibióticos que tome.

Mi padrastro me dio una fuerte paliza con el cinto en la espalda, mientras mi madre solo gritaba que me lo merecía por ser una irresponsable.

Para venir a la fiesta me escape por la ventana de mi habitación, de suerte mi madre no habré la panadería los findes de semana.

Él chico me atrae pegando su pecho con el mío, pero lo aparte al instante cuando sentí sus manos en mi espalda, el dolor no me dejaba bailar.

Me disculpe con él y camine hacia afuera para tumbarme en el sillón que usa Tomas para tomar sol, pero al salir me encontré una escena que me descoloco.

Jhosep estaba peleando con el hermano de Tomas, quede petrificada ya que Jhosep le estaba dando una buena paliza.

Dan hacia lo posible por separarlos, pero sus brazos no servían de mucho por la borrachera que llevaba encima.

• Si es un loco, no mentían con lo decían de él. – Comentó un grupo y había mucha gente que decían algo parecido.

Corro a ayudar a Dan, le agarro el brazo a Jhosep y Dan le agarra el otro.

Tiramos de él pero parecía poseído, no era el Jhosep que siempre eh visto.

• ¡Jhosep, para! – Grite cerca de su oído, me dio una mirada echa furia, en serio, literal no parecía él. – Por favor para.

En sus ojos pude ver como reaccionaba sobre la situación, se aparta rápidamente del chico y sale del patio, camina hacia la parte del muelle privado. Lo sigo por instinto, veo que aprieta las manos y camina en circulo sobre el muelle como si fuera un león enjaulado.

• Jhosep. – Digo acercándome lentamente, como si fuera que él explotaría en cualquier momento.

• No quiero hablar contigo en esto momentos. – Responde secamente sin mirarme.

• Mírame. – Ordeno y el esquiva mi mirada.

• ¡NO QUIERO QUE ME VEAS ASÍ! ¡¿NO ENTIENDES?!

• ¡Mírame! – Ordeno elevando la voz al nivel que él.

Miró la luna llena por unos segundos, respiro profundamente dándome la espalda. Hizo un amague para darse vuelta, pero no lo hizo.

• No quiero que me veas así, no soy esto, pero… - Se detiene así mismo con miedo a decir de más.

• Se que no eres así. – Comento acercándome más lentamente hasta estar a dos pasos de su espalda.

• Como sabes eso, ni siquiera me conoces. – Ríe sin gracia, poniendo los brazos en jarra y mirando el cielo.