Sueños de cristal.

Lo más frágil que puede llegar a tener el ser humano, son los sueños.., después de la dignidad; claro está.

Pero mis sueños por ti podria superar cualquier tipo de dignidad que pudiera llega habitar en mí; ya estaba acostumbrada a pasar la mayor de las vergüenzas que ya me sabía poco lo que pensaran los demas sobre mi decisión de perseguir mis sueños, eso hasta el dia en que la conocí.

-¿Para qué te dedicas a perseguir los sueños? -me pregunto mientras miraba el cielo, llevaba horas contemplando el cálido azul y las nubes que surcaban el vasto cielo- solo harás que tus sueños huyan de ti.

-Has leído demasiados libros -respondí con una sonrisa mientras lentamente acercaba mi mano a la suya.

-Es mejor perderse entre las páginas de los libros que vivir una vida disoluta…

-Ya… pero, ¿por qué dices que no debería perseguir mis sueños?

-Tu ya lo has dicho, leo demasiados libros -me respondió con una sonrisa- los sueños son frágiles, como el cristal, por eso suelo llamarlos “sueños de cristal” no te dediques a perseguirlos, solo harás que huyan -me insistió- y como consecuencia, se romperán.