Parte Tres: Cazador.

Kasdum – ultimo Asdere – cerca de la ciudad de Theios.

El suelo temblaba con cada uno de sus pasos, me resultaba sorprendente ya que no importa con cuanta fuerza lo hiciera el suelo no iba a derrumbarse. Y esto era igual tanto en Kereszt como aquí en Szent. El piso de algunos edificios no duraría mucho si hubiera un mamut encima.

     –La tierra firme es fascinante –dije eso sin darme cuenta. Recordé a como Luchi suele exteriorizar sus pensamientos cuando está nerviosa.

     –Sin duda lo más fascinante del suelo es que usted pueda pisarlo con toda su gloria mi señor –respondió Raziel sentado a mi lado.

     Ya llevaba un par de días en los cuales los malditos de mis compañeros me obligaron a pasarla con ¿elle? Tiene rasgos masculinos, pero nunca le vi referirse a si misme como uno. Tomando en cuenta que los demás ángeles y demonios también le llaman con la “e” seria lo correcto tratarle así.

     El punto, es que es una persona que roza lo insoportable, me recordaba demasiado a quien le creó. De todas formas, en todo este tiempo juntos empezaba a comprender mejor su forma de actuar, básicamente decía algo bien acompañado de un comentario o justificación SJW.

     Elle reaccionó temblando con las manos antes de corregirse a si misme. –No quiero decir que el agua o el viento sean indignos de su gloria, todos lo merecen por igual mientras usted lo apruebe mi señor. –Esa segunda parte de sus comentarios era la que había aprendido a ignorar inconscientemente por mi salud mental.

     Lo que más me llamó la atención no era solo el suelo en sí, sino también lo que surgía de él. Mas delante de nosotros se levantaba un muro natural de aproximadamente 20 metros de alto, se trataba de una jungla. Los troncos de los árboles eran gruesos y altísimos mientras que sus copas parecían un paraguas abierto, las ramas se volvían más finas y se expandían para los costados mientras gruesas hojas verde oscuro salían de los costados.

     Sumado a todo esto podía notar pequeños hongos en el suelo, también helechos, musgos, lianas y epifitas. Podía sentir como mis ojos se abrían al máximo. –Nunca antes vi algo así –estaba demasiado fascinado, mi vista no podía parar de divisar cada minúsculo detalle del lugar. Realmente espectacular.

     –Qué bueno que le guste mi señor. –El ángel Querubín ojeó unas hojas elegantes que tenía entre su libro–. Porque este es el lugar donde se indica que se encuentran algunas Bestias Divinas. Bueno, específicamente este lugar es donde quien envió la carta dice que hubo más reportes de avistamientos de Bestias Divinas.

     <Que útil que es ese Primer Ministro, comparándolo con todo el trabajo que tiene Amas imaginé que tendría que esperar bastante para recibir la información de él. Pero fue por la mañana del día siguiente, espero que eso no le haya molestado. Debería recompensarlo por su buen trabajo> sería similar a cuando un buen maestro o profesor da recompensas a sus alumnos por algo que hicieron bien.

     –¿Qué sucede señor? –la voz de Raziel se volvió más afligida.

     –Nada, solo que esa jungla parece muy apretada. Mi mamut no va a poder entrar, voy a tener que dejarlo afuera –fingí lamentarme un poco con la última frase. Realmente me gustaban los mamuts que habíamos domesticado antes.

     –No se preocupe, puedo vigilarlo mientras cumplimos la tarea.

     Que suerte que elle dijo eso ya que esa es una de sus tareas, sino fuera por su utilidad ni lo hubiera sacado de su Área del Sexto Nivel. Pero ese maldite de DragonQueer, diseñó un NPC que es bastante útil.

     Giré mi vista para observarle a mi costado. –Hablando sobre eso, esta jungla se ve más grande que toda la capital de Rec´Sent. Nos tomaría bastante tiempo encontrar a las Bestias Divinas.

     El Querubín se llevó una mano al pecho. –Lo comprendo, esa es una de las tareas por las que vine. –Levantó ambas manos al cielo y su libro quedo flotando en el aire–. Con mis habilidades encontrare lo que busca en un santiamén.

     –Pero recuerda, si llegas a detectar a alguien más fuerte en poder que yo nos retiramos inmediatamente. No importa que Astros nos esté acompañando. –<Theithir y Jupiter fueron demasiado insistentes respecto a eso, después de presenciar como ¼ de la vida de Saturno (un NPC nivel 100) bajó de golpe al tomar la espada de ese sujeto, no podíamos arriesgarnos con nada>.

     –Sus órdenes son mi voluntad Rey Soberano.

     –Bueno, comienza.

     Sobre el lomo del mamut de cuatro ojos ambos nos encontrábamos sentados, solo que Raziel empezó a acomodarse con las piernas cruzadas y dejó cada mano abierta sobre el costado de su rodilla. Un líquido celeste y blanco similar al agua se acumuló como esfera en cada una de sus manos, pequeños destellos amarillos aparecieron en las retinas de sus ojos azul claro, similar a estrellas que formaban constelaciones, pero en un cielo diurno.

     El ítem mágico de clase Legendario se abría en medio suyo a la altura del pecho, este movió sus páginas hasta detenerse en una en específico. Ojeé las páginas, pero estaban escritas en una lengua que no entendía, aquel libro llamado Sefer HaMalaj activó su habilidad pasiva la cual buffeaba las habilidades de Raziel todavía más.

     Raziel es nivel 60, doce niveles por debajo de mí. Su barra de vida y mana es acorde a su nivel. Sin embargo, cuando hablamos del resto de sus estadísticas: Ataque Físico, Ataque Mágico, Armadura, Resistencia Magia; son casi nulas. Rozando con las de un nivel 20.

     De entre los tres Vigilantes de Área del Sexto Nivel elle es más débil que los demás, de hecho, la única otra Vigilante de Área más débil en todo el castillo era la Jefa de Cocina y Sirvientas del Noveno Nivel. Pero todo esto es así ya que DragonQueer centró a su creación en la utilidad, específicamente en engañar al enemigo y revelar sus secretos. Allí radicaba su verdadero valor, en recolectar información.