Capítulo 1: Introducción

Varias mujeres cargan un cuerpo decapitado al cual le falta un brazo, un niño de diez años corre al encuentro de dichas mujeres paralizándose al ver a su madre sin cabeza ni brazo y llena de sangre.

—¿Mami? ¿Qué tienes mami? —pregunta inocente el niño con un poco de temblor en la voz, se acerca al cuerpo inerte de su madre— ¡¡Mami!! ¿¡¡Qué te pasa!!? Respóndeme, por favor —Grita intentando abrir los ojos de su progenitora.

Dos licántropos castaños aparecen junto a una pálida vampira de ojos azules. Los varones se tapan la boca al ver la barbaridad que tienen en frente y a uno de ellos le sale una lágrima.

—¿Tíos que le pasa a mi mami? ¿Por qué no me responde? —Vuelve a preguntar el pequeño con voz confundida intentando sostener la cabeza de su madre.

—Está muerta —La frialdad en la voz la vampira hace que todos los presenten centren su atención en ella.

—¿Muerta? ¿Es como si estuviera dormida? —Intenta razonar con inocencia— ¡O sea que mañana despertará y jugaremos otra vez! —Se expresa emocionado por la idea.

—No. Está muerta. Significa que nunca más volverás a jugar con ella, ni la veras otra vez, ni te hablara, nunca más despertará y nunca más volverás a estar con ella —Sentencia sin pudor ni remordimiento la de ojos azules y nadie dice nada.

Los pequeños ojos del niño se llenan de lágrimas crueles que no tardan en salir mojando su rostro, las intenta limpiar, pero solo se ensucia con la sangre de madre, se da cuenta de que su ropa esta manchada de aquel líquido rojo, al igual que sus manitos.

—¿Por qué? —susurra el menor sin entender— ¿Por qué le hicieron esto a mi mami? Ella era buena, jugaba conmigo y me daba dulces y nunca se molestaba cuando rompía un jarrón.

—¿Quieres hacerle daño a la mujer que le hizo a tu madre? —La voz femenina de la vampira resuena en la mente del niño, al igual el veneno impregnado en sus palabras.

—No —Niega con la cabeza—, no quiero hacerle daño, solo quiero saber el porqué ¿Por qué le hizo eso a mi mami? Solo quiero saber.

La vampira, molesta por la actitud del menor, lo toma en brazos hamaqueándolo por los hombros, el pequeño se sobresalta por ello, pero grita por la bofetada que le da la mujer; esa acción hace que el menor caiga sobre el cuerpo inerte de su madre.

—¡Mírala! ¡¡Mira a tu madre!! —Ordena, el niño envuelto en lágrimas y sangre observa a su madre muerta— Tu fuiste muy débil para protegerla.

—¿Débil? —La voz temblorosa del pequeño sale en un hilo de voz.

—Sí, débil —La vampira de pelo negro se acerca al niño y lo agarra con fuerza del cabello azabache— ¡¡Escucha pequeño licántropo inútil!! Vas a volverte fuerte y vas a vengar la muerte de tu madre ¡¿ENTENDISTE?!

—Sí —responde con miedo y con voz temblorosa.

15 años y varios meses después

La joven licántropa está nerviosa, camina con decisión hasta subir al escenario e inconscientemente juega con su collar producto de los nervios. Ve a su madre sonriéndole y la menor le fulmina con la mirada. Se metió en este embrollo por ser un poco desobediente, pero vamos no es culpa... bueno, en realidad sí es su culpa, pero no lo va a admitir.

Suspira y en la pantalla de atrás de ella aparece el mapa de todo el terreno perteneciente a la manada y mucho más allá. Su madre, la primera Alfa, le «castigo» haciendo que explique a toda la manada algunas cosas sobre el territorio; no habría problemas si no fuera porque tiene doce años y tiene un poco de pánico escénico.

—Este es nuestro país —Comenzó a decir, notablemente nerviosa— Bueno... No es tanto un país, es más como una isla aislada que se conecta con el continente por medio de puentes. Este territorio lleva por nombre Jasiirad. Sí, lo sé es un nombre extraño, pero ¡Hey! No es mi culpa que lleve ese nombre —Varios de los licántropos soltaron una pequeña risa y la joven se relajo sonriendo.

»Este territorio se divide actualmente en cuatro partes, en el noroeste tenemos «Ailatan» el territorio de los brujos y hechiceros, los únicos con el poder de usar magia, estos seres mágicos a menudo son conocidos por utilizar sus habilidades para estafar a otros, embrujar, entre otras cosas. Viven en pequeñas aldeas colocadas cercas una de otras que ocupan casi todo su terreno, toda su población es femenina.

»En el noroeste tenemos el territorio de los vampiros llamado «Aidia». En el habitan los conocidos chupa sangre pálidos, los sin color, los blancos como la nieve —Los ademanes y la forma en que decía las palabras hizo que varios licántropos soltaran carcajadas, logrando que ella hable con fluidez—. Sí, es gracioso, pero no nos podemos descuidar de estos seres, pues pueden igualarnos en velocidad y agilidad, incluso hay algunos que nos han superado en estos ámbitos, son sádicos y jerárquicos; esto lo sabemos debido a que se rigen por una monarquía, lo que significa que tiene un rey y una reina, príncipes y todo eso, la mayoría de su población se centra en un espacio rodeado de ríos.

»Los humanos se encuentran en el suroeste, su territorio lleva por nombre «Aivilo». En serio chicos debo admitir que no sé porqué tienen nombres tan extraños —Comenta con gracia en sus palabras logrando sacar más risas de su publico—. Yo diría que esta especie es igual de peligrosa que las otras, lo digo debido a que son seres que devastan todo a su paso sin ningún temor o resentimiento, no ven más allá de sus narices pues son el único pueblo que no sabe de la existencia de las otras especies, nos ven a nosotros como otros humanos con quienes negociar y eso es lo mejor. Para finalizar con los humanos, ellos viven en un lugar como el nuestro, todos juntos en una especie de ciudad.

»Y en el ultimo cuadrante estamos nosotros, los licántropos, ubicados en la sección sureste, nuestro terreno se llama «Alyak» y nuestra manada «Loba Blanca», somos los únicos con una cascada en nuestro terreno —dice de forma orgullosa y los que la escuchan aplauden de la misma forma, luego de unos minutos explicando sobre su raza, una mano alzada en el público le llama la atención— ¿Si? ¿Tienes alguna duda?