Llegando al límite

Capítulo 18

Llegando al límite.

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 La impresión inmediata que había tenido Laarson Refilsson cuando vió a Hank había sido la de matarlo. Probablemente lo hubiera hecho de no ser porque el muy timado y loco le había arrojado a sus pies una de las presas que tanto había rastreado y que tanto deseaba hacer sufrir: Viktoria Sterling.

Tuvo el primer impulso de matar a Hank luego de obtenido aquel botín; todavía debía cobrársela por haber entregado a Freya y develado la verdad oculta por años a Skye. Había entregado algo para obtener otra, cuando hubiera podido tener ambas cosas.

Pero Refilsson no era tonto. Con la desaparición de Colton, necesitaba un lugarteniente, y el trastornado de Hank parecía deseoso de ponerse bajo su mando. Siempre le había molestado esa necesidad de aquel oscuro sujeto por mostrar algún tipo de preponderancia o importancia a sus ojos.

Si, lo había ayudado en algún momento, pero Refilsson no compartía los mismos sentimientos de fraternidad -obsesionada y trastocada en realidad-que Hank le guardaba. Para él, era como un eslabón de juego, una pieza de ajedrez. Si tenía que deshacerse de él, nunca le temblaría la mano para matarlo o hacerlo pedazos. Por ahora lo mantendría con vida, pero en sus adentros tenía más que claro que iba a cobrarle el haberle vendido a Skye y sus acompañantes aquel perfecto engaño sobre Freya.

Ahora tenía algo muy importante que hacer.

Vengarse de Viktoria Sterling. Y en su afiebrada cabeza no pasaba la idea el hacerlo rápido, como por ejemplo con algún tipo de muerte instantánea.

Tenía que sufrir. Ya le había dado tortura psicológica con el secuestro de su hijo. Ahora iba a tener la física. Una diez veces, no, veinte veces más dolorosa de la que ella le había propinado a él cuando lo quemó en carne viva. La mujer iba a rogarle por su muerte. Ella le imploraría por piedad. Durante todos estos años había tenido aquella fantasía, mientras la rastreaba. Cuando al fin supo que ella se había mantenido oculta con nombres cambiados y que además tenía un hijo; esa había sido la noticia más maravillosamente retorcida que había recibido, porque implicaba que Sterling tenía un punto débil aún más grande y por ello había urdido aquel plan maravilloso donde secuestraba a aquel niñito y donde había planteado intercambiarlo por la vida de su madre, en un duro golpe doble para aquella mujer.

Lo que nunca había previsto dentro de todo este esquema, fue la intervención de Skye quien al final resultó ser el padre de aquel pequeño bastardo. Aquel odioso había usado sus recursos para proteger a Sterling, y finalmente Hank en un arranque de estúpida fidelidad en el plan más idiota que se pudiese concebir, había entregado al mocoso y develado la verdad que se cernía tras Freya Ragnar.

Hank había dicho que Skye parecía tener un interés especial por Sterling, lo que alimentaba sus ideas de que su hermano adoptivo guardaba sentimientos por la madre de su hijo, así que era posible que él viniera por ella.

La segunda opción podría ser que no tuviera más interés por Sterling y estuviera feliz de tener a Freya Ragnar de vuelta, con la posibilidad de retomar su romance inconcluso.

Eso sí que no podía permitirlo. No dejaría que él volviera a quitarle lo único que si había podido tener. De todas las cosas que habían deseado y querido al mismo tiempo, Skye siempre le había arrebatado todo. Recuperaría a su esposa a como fuera lugar.

Claro, luego de matar a Viktoria. Aunque la muerte de esa mujer no sobrevendría en mucho tiempo ¿Qué clase de venganza seria esa, si fuera corta?

─Mantén vigilado todo. Si lo que dices es verdad, es probable que Skye quiera venir por Sterling ─ordenó Refilsson a Hank quien estaba arrodillado a él, que estaba sentado en un sillón del centro, como una especie de trono. Hank asintió con la cabeza.

─También prepara hombres para otras redadas. La agencia de espías liderada por Wilson fue quien asaltó al contingente de Colton. Tenemos que deshacernos de este problema; no conozco otro sujeto más peligroso que ese hombre ─agregó Refilsson, disimulando la rabia que le producía el saber que su hijo había sido arrestado y puesto bajo custodia.

Eso si había sido inesperado. No contaba con la intervención de estas personas. Así que tenía que tener mucho cuidado para batallar con estos dos frentes: la agencia y Skye si es que se presentaba con ganas de llevarse a Viktoria. Aunque en pocos segundos se le quitó el mal humor, cuando alzó la mirada y vió a Viktoria Sterling, colgada de los brazos en el medio del salón.

Al menos ella si había sido atrapada. Cuando se deshiciera de ella, vería de ocuparse de recuperar a Freya.

Mientras no estaba mal pensar en algunas sádicas formas de torturar.

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Luke Wilson estaba en sus oficinas, leyendo numerosos reportes. Con la captura de Colton Benedictis y un importante contingente de hombres de Refilsson se le había abierto una gran brecha de posible información que le diría donde localizar a ese maldito mafioso.

 Entre las carpetas, resaltaba uno proveniente de la clínica a su cargo, donde le informaban que la agente Jin Carter ya estaba totalmente fuera de peligro, y presta a estar totalmente recuperada en pocas semanas. La caída del jet le había producido un corte en la cabeza y la pelea con Colton le había rato algunas costillas. También tenía unos daños en el pulmón derecho. Pero nada que no pudiere recuperarse.