CAPITULO 6

La noche de ayer evite por completo el interrogatorio de Tyler y Max, ya era suficiente martirio haberme peleado con la hermana de Edmond y peor aún que mucha gente lo presenció.

Entre al comedor un poco tarde, no había querido acompañar a los chicos, necesitaba prepararme mentalmente para estar en boca de todos. Salí de la pequeña cabaña y la fuerte luz del sol impactó contra mi rostro, lo que me hizo cerrar los ojos, solo hasta acostumbrarme.

Tome aire exageradamente y comencé a caminar, entre al comedor, ese gran edificio de color grisáceo con ventanas y con una fachada moderna. En cuanto abrí las puertas todas las miradas se centraron en mí, no baje mi rostro y no me preocupe en mirar a nadie, entonces tomé una bandeja y voltee hacía enfrente en donde mi mirada se encontró con la de Harper, estaba ahí frente a mi apunto de tomar una bandeja, si las miradas mataran seguro que las dos ya estuviéramos más que muertas. Sus finos rasgos en ese momento expresaban indiferencia pero claramente se percibía ese enojo y cierta rivalidad. No me permití bajar la mirada y sus ojos color verdoso seguían clavados en los míos, era como si fuese una pelea de miradas.

Sin esperarmelo Edmond se puso en medio de nosotras dos, dándole la espalda a Harper y mirándome fijamente, ya decía yo que si me iba a matar. Se quedó observando unos segundos, como si analizara cada gesto que hacía mi rostro, yo solo estaba seria, no me inmute ante su presencia y esa mirada cargada de claro enojo.

-Se sirven su comida y las quiero en la sala de juntas-ordenó imponente y frío para después darse la vuelta y salir por la puerta.

Volví a compartir esa mirada matadora con Harper y ella tomo la bandeja y rodeo la fila, para ponerse enfrente. Hice lo mismo y ya que le sirvieron enseguida salió del lugar.

Escuchaba claramente los murmullos de todos ahí, sentía sus miradas fijas en mi pero no quise mirar a nadie, ni siquiera a Dan, que de seguro ya se había enterado de lo que había pasado.

Pedí mi comida y rápidamente salí de ahí, en el camino a la sala de juntas me las arregle para no tirar nada de comida al suelo. Subí con un poco de dificultad las escaleras y pude observar que la puerta de la sala de juntas estaba abierta, entré y ahí estaba Harper parada frente a Edmond, con indiferencia en su postura y rostro, observe que su bandeja estaba en la mesa así que también puse la mía ahí.

Me posicione junto a Harper con su respectiva y considerable distancia, Edmond seguía callado, observándonos con detenimiento y en cierto punto me puse hasta inquieta y ya deseaba comer.

-Tendrán que barrer este lugar juntas, sin peleas ni insultos, estare pasando a supervisarlas-anuncio con seriedad.

Su rostro tenía una expresión neutra pero en cierta parte sería, su cabello rojizo se encontraba desordenado y llevaba el mismo uniforme que todos solo que a él se le ajustaba en los lugares indicados.

Reí con diversión ante su aviso y hable con suma exageración y diversión-No barría ni en mi casa, hasta crees que voy a andar barriendo tu sala de juntas.

Antes de que el pelirrojo pudiera decir algo Harper habló con disgusto y me señaló-No pienso barrer con esta salvaje.

Me trague todos los insultos que pensaba soltarle y me limité a comentar-Si me vas a decir así, entonces dile por qué comencé la pelea.

Silencio de su parte hasta que por fin habló-Porque la salvaje estaba muy borracha.

BOOM........

Un enojo magistral se extendió por todo mi cuerpo, deseaba arrancarle la cabeza, así que no espere más y me abalancé contra ella, pero antes de poder hacerle algo Edmond tomo mis brazos y me empujo levemente hacía atrás.

El pelirrojo suspiro por frustración, ya lo habíamos cansado.

-Parecen perras con rabia y les guste o no tendrán que aprender a convivir, así que a barrer ¿O quieren limpiar todo el comedor?-preguntó Edmond con ápice de diversión.

Arrugue el rostro ante su burla y le enseñe el dedo de en medio para después dirigirme a una esquina de la habitación y tomar una escoba.

Edmond salió sin decir más y Harper tomó la otra escoba. Duramos como media hora barriendo muy profundamente la gran sala de juntas y nos acompañó un silencio espeso, de vez en cuando el pelirrojo nos supervisaba. Al terminar de barrer tuve que comer mi desayuno de mala gana y para poner peor el asunto se había enfriado.
 

.......

 

-Yo me salgo, ponte la bata-me indicó Amy.

Estaba en un baño, en el edificio en donde se encontraba el quirófano.
Hoy Amy me haría una biopsia de tejido interno lo que me tenía muy nerviosa.
Me quite toda mi ropa y metí mis manos en la bata, Amy me dijo que no la amarrara solo que me tapara.
Doble mi ropa y la tomé.

Salí del baño y entré al quirófano donde se encontraba Amy y su ayudante Adele.

-Te haré una biopsia de tejido interno, mientras que Adele, me ayudara extrayendo colgajos de piel-explicó Amy.

Esto me tenía muy nerviosa, pero Tyler y Max dijeron que solo dolía al principio, así que eso me tranquilizo pero no del todo.
Adele creía que estas pruebas eran para detectar cáncer, no para descubrir que me hacía inmune.

-De acuerdo-accedí un poco nerviosa y dudosa.

Me acosté en la camilla boca abajo, como Amy anteriormente me había indicado.
Mi trasero estaba a la vista de todos, pero por suerte solo me verían Amy y Adele, igual no era que me agradara la idea de que miraran mi trasero.

-Solo te pondré anestesia local en la espalda alta y en las piernas, en donde se encuentran los gemelos, todo el tiempo estarás despierta-explicó Amy con tranquilidad.

Yo solo asentí, después de un minuto Amy acercó una bandeja con instrumental quirúrgico.
Sentí un piquete en la espalda, dolió un poco, luego lo sentí en las piernas.

-Procederé a extraer un poco de tejido interno, mientras que Adele, extraerá colgajos de piel-explicó de nuevo Amy.