Ragnarok

El pelirrojo entrar a la habitación nupcial, sella la puerta con magia evitando que sea derrumbada por su pareja, toma su arma, la espada de fuego, cierra los ojos y sus labios se mueven sin decir palabra alguna.

_¡Abre esa puerta! – intenta derribarla pero es él quien sale volando al sentido contrario - _ ¡Loki! ¡Loki! ¡Abre! Hablemos…abre por favor, sabes que no puedo contra tu magia.

Los hijos de ambos llegan, siendo los cinco más grandes que suplican a su padre que habrá la puerta, un destello dorado con verde los hace retroceder a todos. El destello se apaga, la puerta de abre, el rojizo es el primero en entrar.

_ Papá ¿Que ha pasado?

_ - Viendo por la ventana - _ Cometí una estupidez… que Ymir nos proteja a todos.

_ ¿Por qué?

_ Porque he ofendido a su padre y no sé de lo que es capaz de hacer…nunca lo vi así de enojado.

Un mes después...

Las alarmas suenan por todas las tierras doradas, las defensas se comenzaron a levantar, sin embargo fue demasiado tarde, las murallas poco a poco empezaron a caer, la guerra, esa guerra que estada escrita en las estrellas había comenzado, el temido Ragnarok.

Todos los guerreros fueron llamados las batallas, batallando de valientes guerreros asgardeanos enfrentando a los gigantes de hielo y fuego. Todos en el castillo dorado se quedan en shock al ver quién comanda las legiones se tornaron sangrientas. El padre de los dioses no teme a la batalla está hecho para ella, antes de salir a ella se enfrenta a su hijo, padre e hijo discuten a tal grado que el padre golpea al hijo.

Las batallas se vuelven cada vez más sangrientas, ambos bandos sufren bajas importantes, sin embargo los gigantes son quienes llevan la delantera en esta guerra. Cómo último los recursos generales convocan una reunión, mandan llamar al dios de la tormenta para tratar de que sea él quien detenga la masacre.

_ Thor, debes ir a detener a Loki.

_ Creemos que te va escuchar.

_ ¿Y si no?

_ Eres nuestra última esperanza…

_ No creo que me escuche, la última vez que hablamos no lo hice nada bien.

_ En ese caso está ocasión hazlo bien.

El rojizo no muy convencido y después de enfrentar a la gran serpiente y con el veneno ya haciendo meya enfrenta a su pareja, ambos heridos, Thor por el veneno de Jörmungandr y Loki herido por a ver enfrentado a guardián del puente arcoíris, Y aún así al verso no dudan en enfrentarse, los dos se golpean hasta cansarse. Loki lanza un golpe, Thor lo esquiva, va respondiendo sin embargo caer de bruces pero Loki logra cacharlo cayendo ambos al piso

_ ¿Qué tiene? ¿Por qué estás perdiendo?

_ El veneno de Jörmungandr me está afectando.

_No, no, no, dame tiempo se que puedo ayudarte.- sus manos comienzan a moverse sin embargo se queja de dolor –

_ ¿Estás herido?

_ El guardián supo bien donde golpear…

_ Por favor, detén todo esto. Estás acabado con nuestro mundo, el mundo de tus hijos... Es el precio que debo pagar por mis pecados, por ofenderte, lo acepto.

_ Ya no hay marcha atrás, no puedo detener a los gigantes.

_ Lo sé, peeo salva a los chicos, ellos son inocentes de nuestros pecados.

_ El palacio está por caer, me tomará tiempo…me van a matar por ayudarte.

_ Por favor, salva a los niños, Annika merece vivir.

_ No sé si pueda llegar con ellos a tiempo, mis heridas.

_ Usa tu magia en ti, yo…Ponlos a salvo, te daré todo el tiempo que pueda.

_ - Los ojos verdes de Loki se clavan en los azules de Thor - _ Promete que me alcanzarás.

_ Lo prometo.

_ Iré a las profundidades de palacio más abajo de las mazmorras.

_ Ya se dónde, allá te llegaré.

_ Te estaré esperando. – Descansan frente con frente - _ ¿Llegarás a mi?

_ Siempre lo he hecho, no será la excepción. Anda, ve.

El rojizo ojos azules a duras penas se pone de pie y ayuda a Loki a hacer los mismos, con la poca fuerza que le queda hace que centellas cautericen las heridas abiertas de Loki.

_ Te dará un poco más de tiempo, por fuera están cerradas pero por dentro.

_ Lo sé.- ambos cierran los ojos, Thor suspirar cuando deja de sentir la respiración de Loki-

Thor, un hombre alto pasa los dos metros, corpulento, con un físico bien trabajado, cierra su puño en el triturador, empieza a convocar a la tormenta, el rayo, el trueno, gira, gira y gira haciendo que el cielo te vuelva. gris, los vientos se vuelven huracanados, la lluvia empieza a caer, en cuestión de nada un ciclón empieza a arrasar con los gigantes, lanza el cuál martillo bumerán al tiempo que el empuña espadas y empieza a enfrentar a quien se le ponga enfrente, poco le importa bañarse con la sangre de los enemigos.

Loki gracias a su magia y astucia se va abriendo camino entre las peleas, debe cruzar un jardín de quinientos metros cuadrados normalmente lo cruza en un par de minutos está vez le está tomando horas, por fin puede entrar al palacio dorado, en donde no es bien recibido e inicia a pelear contra soldados que le quieren detener, sin tener éxito, cosas que les extraña a propios y extraños ya que Loki nunca dio muestra de ser un guerrero formidable, él era el estratega, era quien hablaba “lengua de oro” le decían, Loki era poseedor de un encanto sobre natural, belleza que generaba envidia entre los demás de la corte, poseía estilo, vanidad, soberbia, y solamente una persona le conocía a conciencia, aquella que conocía sus defectos, sus debilidades y esa persona. Está pelando para que él ponga a salvo a sus hijos.

Por fin llega a dónde él sabe que los chicos estarían a salvo, abre la puerta, es recibido por los goles de Gunnar, Sophia y Magni, las chicas al darse cuenta que es su padre, bajan la guardia, los gemelos de tres años Fenrir. y Loki lo abraza de las piernas, los trillizos a la cintura y de pronto Loki se ve rodeado por sus hijos.